La mejor manera de recordar una dictadura fascista nacionalcatólica es conservar sus campos de concentración y centros de tortura. Los mausoleos que construyeron para su mayor gloria es mejor destruirlos.
Los audios que publica hoy El País, de Pablo Gallard (CEO de Ribera Salud, empresa que gestiona hospitales públicos en Madrid) afirmando en una reunión que hay que aumentar adrede la lista de espera, rechazar pacientes o procesos no rentables y reducir intervenciones para aumentar el beneficio en los hospitales públicos que gestiona en Madrid para ganar más dinero, me parecen de una gravedad tan extraordinaria que, si no tienen consecuencias, implicarían que nos acercamos cada vez más a ser un Estado fallido. Es mafia y delincuencia en estado puro, el mercado jugando con vidas humanas de forma impune.