#30 ACLARACIÓN FINAL.
A las clases pasivas las he dejado fuera, porque aunque la gestión de sus pensiones se pasó también a Seguridad Social, su dotación económica viene vía Presupuestos Generales del Estado.
Estando ahí muchos de los altos funcionarios metidos, no iban a dejar que el saqueo de la caja de la Seguridad Social les acabara tocando la cartera a ellos.
A lo mejor son ellos, en parte (porque también hay mucho auxiliar y currito entre los funcionarios, que no cobran, ni sueldos, ni pensiones, precisamente de lujo), los que pasan de los 2000 euros. Mucho ex-alto cargo por esos lares.
https://revista.seg-social.es/-/%C2%BFqu%C3%A9-significa-el-traspaso-de-la-gesti%C3%B3n-de-las-clases-pasivas-del-estado-al-ministerio-de-inclusi%C3%B3n-seguridad-social-y-migraciones-
#29 Lo que a mí me gustaría saber es cuánto cobran o cuánto les han prometido a los que se meten por aquí a malinformar, dar datos falsos o manipulados y soltar sandeces. O cuánto tienen por ahí guardado, si tan bien les va que piensan que esto a ellos no les va a afectar.
Siguen sin enterarse de nada: los de arriba van a por nosotros. Nos quieren produciendo o muertos. Jubilados no servimos para que se sigan lucrando y no es nuestro bienestar ni nuestro derecho a disfrutar de una vida digna y plena tras dejar de ser rentables para ellos su preocupación ni su interés. El que diga lo contrario, o es él mismo multimillonario, o no se ha dado cuenta aún de dónde está o sí lo ha hecho, pero ha vendido su alma al diablo, olvidando que él también es una pieza prescindible y que no tiene garantizado nada en este sistema neoliberal en auge. Que morirá de “éxito”, sí, porque es insustentable a largo plazo, pero que se nos llevará por delante a muchos si no espabilamos.
Y si yo cobro un mal sueldo y me explotan, no fue culpa de mi padre q.e.p.d. que se dejó los cuernos en el tajo en su día, sino mía, por no tener coj… para defender lo que me pertenece. Nuestros mayores se ganaron lo que tienen. No nos deben nada. Nosotros, a ellos, TODO.
Pero ser corto o ser cobarde, es una cosa, cuando se trata de lo mío. Peor para mí si no sé defenderme. Ya me arrepentiré. Pero regatearles o pretender quitarles a los más débiles lo que es suyo, mientras no se tienen narices de enfrentarse a los más fuertes, es de MISERABLES. Como con las eléctricas, los bancos, las petroleras, las distribuidoras de la alimentación… no podemos, vamos a sacarle la pensión al abuelo o al padre y a hacerle sentir culpable por cobrarla, como si fuera un favor, cuando fue él quien nos trajo al mundo, nos dio de comer y, a muchos de por aquí, les pagó la carrera y les sigue pagando la línea de Internet con la que tan entretenidos están, en vez de salir a buscarse la vida a la calle, como les tocó hacer a ellos.
Primero los dejamos morir en las residencias. Ahora queremos robarles sus derechos y usamos tecnocracia y jerga barata para intentar manipular al resto, como si encima fuéramos mejor que ellos. No tenemos entrañas, alma, vergüenza ni perdón.