pero que no se les ve el pelo en Cartagena o Cádiz junto a los piquetes de los obreros del metal.
Y nunca los verás en huelgas, manifestaciones para mejorar la sociedad, exigir derechos o enfrentarse a los poderosos. Nunca los verás con los desfavorecidos, los pobres o las minorías.
Son escoria prescindible, una rémora para que la sociedad avance, puro odio, pero son útiles como brazo armado de quienes los manejan y se aprovechan de su escaso cerebro.
pero que no se les ve el pelo en Cartagena o Cádiz junto a los piquetes de los obreros del metal.
Y nunca los verás en huelgas, manifestaciones para mejorar la sociedad, exigir derechos o enfrentarse a los poderosos. Nunca los verás con los desfavorecidos, los pobres o las minorías.
Son escoria prescindible, una rémora para que la sociedad avance, puro odio, pero son útiles como brazo armado de quienes los manejan y se aprovechan de su escaso cerebro.
¿Por 800.000€ que querrán, que cumplan el contrato?