#18 Yo también compré un Next. Al final lo vendí, me hice con un “gomas” y lo restauré. Nada como sentir esas teclas como carne muerta. Volví a mis 14.
#134 Es una consecuencia más de la proliferación de las redes sociales, la competitividad brutal que se fomenta en ellas y la frustración que provoca en muchas personas la irrealidad de las vidas falsamente perfectas que se muestran en esos sitios. El culto desmesurado a la juventud, etc.