Mandrago

@antiboise buah sí tía, una vez se me puso a mi como el cuello de un cantaor, como tanque apuntando a un campanario, como el cerrojo de un penal, como el brazo de un falangista, como la clavícula de un transformer, como el cuello de un cisne. como brazo de abuelita, como el brazo de un niño cogiendo una manzana del árbol, como la cuerda de un pozo, como canalón de plomo, como termo de aceitunero, como garrafa de gasoil, como un oleoducto ruso, como la pata de un caballo muerto, como el zapato de un payaso... más dura que infancia de huérfano... como calcetín de arena, tan gorda que si fuera al colegio le harían bullying... como para colgar un abrigo de pana mojado, como tronco de lechuga, como los tobillos de una gitana, como el Toblerone del aeropuerto... más dura que turrón caducado... como el cigueñal de un land rover, como una tubería del Mario Bros, como.. ah! espera, has dicho OLLA! olla a presión a punto de reventar!! Pues no, eso no.

Buenos días a todos menos a uno.

Lo de la boda os lo cuento otro día. Al volver, con un pedal que parecían tres, nos dimos cuenta de que el gato se había quedado encerrado en un armario. Limpiar cagadas y meadas de gato, y cribar ropa, mientras aguantas una resaca de cien cañones por banda ha sido un ejercicio de resistencia de pareja.

Cuarenta y pocos, un auténtico amor de tío, aventurero, generoso y divertido. No se le abrió el parapente. Mierda de todo.