#33 Yo veo dos situaciones diferentes, cada una con sus complicaciones:
1) La que nos ocupa. En este caso la persona manifiesta su sufrimiento explícitamente, del cual no hay duda. Este escenario tiene dos subescenarios:
--1a) Que efectivamente sea una depresión y sea tratable. Ahí, en mi opinión, hay que hacer todo lo posible por el tratamiento. La gente depresiva agradece haber salvado la vida a posteriori, ya que, si hablamos de lucidez y elección libre, durante la depresión no eres en absoluto libre.
--1b) Que la problemática sea otra, no sea una depresión exactamente o sí tenga elementos depresivos pero se considere de muy complicada recuperación o tratamiento. Ahí ya entrarían los protocolos para dar un tiempo prudencial y si no, derecho a la eutanasia.
2) La que comentaba: que no haya lucidez como tal, por enfermedad neurodegenerativa, y ante la pregunta de querer morir digas que no. Ahí efectivamente la situación es triste, desde luego, pero la diferencia es que en ese caso, aunque la persona se supone que está sufriendo, o bien para ella no es tanto como se percibe desde fuera, o bien no es lo suficiente para enervar su instinto de supervivencia (condición necesaria para la aplicación del deseo suicida).
Es decir, en el escenario uno tenemos un claro deseo de morir (haya o no libertad real de elección), en el segundo no (haya o no lucidez).
#54 Me ha venido a la cabeza una gilipollas que conocí que decía que el hecho de posicionarse en sí mismo es algo absolutamente negativo para el ser humano, que denota enfado, inseguridad y no se cuántás cosas más...
"«Nunca había visto ese tipo de razonamiento en un modelo. Eso es lo que hace un científico. Es aterrador»"
Según los cuñaos de Menéame todo eso es mentira y es una conspiración. Ni razonan ni nada y ellos (los cuñaos) razonan mucho mejor. Por supuesto, su "razonamiento" (el de los cuñaos) consiste en repetir el mismo mantra sesgado una y otra vez, y luego si les señalas sus contradicciones se escudan en el orgullo para negarlas y decir que son "superiores intelectualmente" y por tanto "incomprendidos".
Unos hachas del razonamiento esos "humanos".
Generalmente, los religiosos cuñadescos que se dan golpes en el pecho sobre la incapacidad de razonamiento de la IA y la exaltación de la suya propia, suelen ser lo mismos que en otros asuntos afirman que sus cuescos lentejeros huelen mejor que los del resto o que rinden tributo a Onán mirándose al espejo. O dicho de otro modo: alguien o algo de los de panza en el tablero, palillo entre los labios, adarga cognitiva y vago pensador.
#130 Has soltado una gilipollez y yo te lo señalo. Ya está, no pasa nada hombre. La próxima le preguntas a una IA que te señalará si dices alguna tontería o si tu comentario carece de lógica.
1) La que nos ocupa. En este caso la persona manifiesta su sufrimiento explícitamente, del cual no hay duda. Este escenario tiene dos subescenarios:
--1a) Que efectivamente sea una depresión y sea tratable. Ahí, en mi opinión, hay que hacer todo lo posible por el tratamiento. La gente depresiva agradece haber salvado la vida a posteriori, ya que, si hablamos de lucidez y elección libre, durante la depresión no eres en absoluto libre.
--1b) Que la problemática sea otra, no sea una depresión exactamente o sí tenga elementos depresivos pero se considere de muy complicada recuperación o tratamiento. Ahí ya entrarían los protocolos para dar un tiempo prudencial y si no, derecho a la eutanasia.
2) La que comentaba: que no haya lucidez como tal, por enfermedad neurodegenerativa, y ante la pregunta de querer morir digas que no. Ahí efectivamente la situación es triste, desde luego, pero la diferencia es que en ese caso, aunque la persona se supone que está sufriendo, o bien para ella no es tanto como se percibe desde fuera, o bien no es lo suficiente para enervar su instinto de supervivencia (condición necesaria para la aplicación del deseo suicida).
Es decir, en el escenario uno tenemos un claro deseo de morir (haya o no libertad real de elección), en el segundo no (haya o no lucidez).