#29 Lo que tú intérpretes que esconden no tiene nada que ver en esto. Como dice la noticia, era una reunión semanal pacífica bastante frecuente, si te pone que le prendan fuego a gente con la que no estás de acuerdo, no es mi problema.
#26 Claro, mientras no sean violentos o llamen a la violencia, yo defiendo la libertad de pensamiento y de manifestación, aunque esté en las antípodas de sus pedradas.
De eso van estas libertades.
En contra de ellas están los totalitarios que usan o justificando la violencia en contra de los pensamientos que no les gustan.
Nunca superará a aquella gitana que, mientras una chica de ambulancias atendía a su marido inconsciente, esta aprovechó para robarle el móvil. Salió en las noticias pero no la encuentro ahora mismo.
#86 Acaso pretendes decirle a una víctima como debe de comportarse? Qué pasa? Que tiene que ser una víctima perfecta ¿no? Después de todo lo que ha pasado...
#29 Yo es que soy partidario del "Yo sí te creo", ¿o acaso quieres revictimizar a este pobre hombre dudando de su desgarrador testimonio? Si casi está llorando cuando lo cuenta! Yo siempre del lado de las víctimas y nunca del lado de los agresores.
#0 Me llega con unos días de retraso la noticia de un acto de crueldad que representantes de casi todos los partidos políticos perpetraron, este mes, contra una víctima en la Asamblea de Madrid. Alguien que había sufrido de algo terrible acudió a una comisión a petición de un partido. Quería contar su experiencia, pero los representantes del resto de grupos políticos se lo impidieron. Aunque los intervinientes de estas comisiones tienen libertad al ser convocados para hablar durante 15 minutos, la presidenta cortó su testimonio a los pocos segundos por las protestas de una política, que dijo "esto parece el diario de Patricia". La presidenta recriminó a la víctima que se refiriera a su experiencia personal y le ordenó que hiciera comentarios más genéricos. Esta persona trató de argumentar que su caso es representativo del tema de la comisión, pero no sirvió de nada. Nadie quería oír una palabra más. El dolor de esta persona parecía ser un insulto. Lo que estoy contando sería un escándalo en cualquier país mínimamente civilizado, pero ahora comprenderéis por qué me enteré yo con tanto retraso y por qué vosotros ni siquiera lo sabéis. Primero, la víctima que acudió a hablar era un hombre. Segundo, el partido que le invitó era Vox. Y tercero, su experiencia era el calvario de las denuncias falsas por violencia de género. Su participación estaba establecida en el orden del día “con objeto de hablar sobre la situación de las políticas en materia de violencia de género en nuestra región”. El hombre se llama Miguel Ángel Vázquez.
No solo le impidieron contar su historia, efectivamente representativa de muchas otras, sino que después, en el turno de preguntas asignado a cada partido político, un montón de señoras lo tildaron de nazi, ultraderechista, machista y cómplice y justificador del asesinato de mujeres inocentes. El motivo: pertenece a la asociación Anavid, que lucha para que las historias de los hombres víctimas de denuncias falsas se conozcan. Bien.… » ver todo el comentario
#2 Es cierto, a Pablo Motos le da igual que la gente se muera con tal de no entorpecer el desarrollo de su programa. Es lo lógico, algo que cualquiera con dos dedos de frente sabe cristalinamente que es así.
#2 Es que quien tiene que hacerse cargo de los hijos son sus padres, no la industria alimentaria. Lo que pasa es que es más fácil comprarle el donut y que se calle a ejercer de padre. La culpa de la mala alimentación es de cada uno, el que come mal es, exclusivamente, por su irresponsabilidad.
#5 Pues que hable con los de su cuerda, que son los que han traído las guerras identitarias que han conseguido dividididir a la sociedad durante los últimos años. Algo evidente para cualquier persona que no tenga metida la cabeza en el culo, que no sea retrasado mental o que le den chispazos en el cerebro haciendo sumas.
O para cualquiera que no tenga la azotea llena de estiércol.
O también para quien no haya sufrido el ataque de las babosas comecerebros.
O también para los subnormales profundos que avergüenzan a sus padres con cada palabra que sueltan por su boca.
Y aun me quedan unos cuantos por mencionar para los que esto es evidente, pero tengo cosas que hacer.