Soy odontólogo, con 30 años de experiencia y clínica propia. Estos días, mis grupos de compañeros han estado bastante revolucionados, y os cuento por qué. La mayoría de dentistas no sabía que existía este trámite necesario para poder llevar a cabo la sedación. Todos coinciden en que no tienen problema en realizarlo, pero la mayoría desconocía su existencia. Básicamente, porque la carga administrativa que soportamos es tan grande que resulta complicado gestionar, ejercer la medicina y, además, mantenerse al día con la enorme cantidad de licencias que hay que ir solicitando.
Algunas de estas licencias antes se tramitaban una sola vez, pero luego pasaron a ser anuales, algo que muchos no sabían. Y ojo: esas licencias incluyen el pago de varias tasas. En la práctica, las condiciones que se solicitan para otorgar esta licencia las cumplen prácticamente todas las clínicas. Para solicitarla, solo hay que aportar la prueba de disponer del material que ya se tiene de manera habitual y pagar, en este caso, tres tasas en tres administraciones diferentes. Y este trámite hay que repetirlo cada año.
En cuanto a la medicación: cuando se contrata a un anestesista, el dentista se dedica a lo suyo y el anestesista a lo suyo. En ningún caso el medicamento lo aporta el dentista; es siempre el anestesista quien trae la medicación y la administra.
Si alguien quiere preguntar algo, estoy dispuesto a responder, siempre desde el respeto. Sé que existe cierto sesgo anti-dentista.
Algunas de estas licencias antes se tramitaban una sola vez, pero luego pasaron a ser anuales, algo que muchos no sabían. Y ojo: esas licencias incluyen el pago de varias tasas. En la práctica, las condiciones que se solicitan para otorgar esta licencia las cumplen prácticamente todas las clínicas. Para solicitarla, solo hay que aportar la prueba de disponer del material que ya se tiene de manera habitual y pagar, en este caso, tres tasas en tres administraciones diferentes. Y este trámite hay que repetirlo cada año.
En cuanto a la medicación: cuando se contrata a un anestesista, el dentista se dedica a lo suyo y el anestesista a lo suyo. En ningún caso el medicamento lo aporta el dentista; es siempre el anestesista quien trae la medicación y la administra.
Si alguien quiere preguntar algo, estoy dispuesto a responder, siempre desde el respeto. Sé que existe cierto sesgo anti-dentista.