Cuando Trajano, que era de Sevilla, habló por primera vez en el senado, hubo senadores que se reian del extraño acento del nuevo emperador. Es la diferencia con aquel tiempo: a algunos de aquellos senadores se les atragantaria la risa. Talibanes de la lengua han existido siempre
El caso más evidente de que las vacunas no sirven para nada es la primera que se creó, la de la viruela, que por lo que se ve no funcionó. Por eso hay tantos casos de viruela por el mundo.