Cada vez es más fácil establecerse en cualquier sitio. Ya ha comenzado un migración silenciosa minoritaria de teletrabajadores y, poco a poco, lugares que no tenían futuro están creciendo.
Estoy convencido de que la tendencia aumentará y cada vez habrá más facilidades, pero los que esperen a que les pongan una alfombra roja para dar el paso llegarán tarde.
Malvivimos hacinados en las grandes ciudades. Vámonos al pueblo a criar más de un hijo que allí se puede. Así se resolverían los problemas más grandes de nuestro país: el precio de la vivienda, el sostenimiento de la seguridad social y el trabajo precario.
Estonia es el país con mejor calidad de vida de los de su entorno. Tiene una economía saneada y buenos servicios públicos. Allí cualquier trámite con la administracion se puede hacer on-line (y funciona).
En realidad, su organización político/social es muy similar a la nuestra... pero allí los debates políticos tienen que ver con cómo gestionar el país y no sobre qué familia de qué representante público es más corrupta.
#9 Precisamente ayer comentaba con mis amigos sobre el derroche que supone dedicar más superficie al aparcamiento que al propio centro comercial.
La tendencia es usar puntos de entrega. Es más eficiente que el repartidor acuda a un punto de entrega y deje 20 paquetes de una vez. Además, se reduce el problema de tener que estar pendiente en casa.
Siempre habrá gente que necesite recibirlos en su domicilio (o que no quiera molestarse en ir al punto) pero serán los menos.
Muy pocos personajes célebres con capacidad de llegar a mucha gente pueden permitirse decir lo que quieran, con la experiencia de décadas habiendo vivido de todo y sín tener que preocuparse de si molestan u ofenden a alguien ni de qué etiqueta les pondrán. Don Arturo es una de esas personas.
#85 Quería decir que, con ese concepto, podríamos aumentar el presupuesto de sanidad con cargo a defensa (no al revés). Así quedamos bien con Trump y reducimos las listas de espera. Win win.
Lo más triste es que somos un país rico en recursos que podría tener la economía más saneada de Europa si dejáramos de sabotearnos a nosotros mismos.