He echado en falta esta visión en el último mes, cuando habia conocido ya antes esta perspectiva. No la he querido yo señalar para que no se me tachase de cuñado o algo peor, cuando todos hablaban de que el bosque arde por la gran masa forestal que no está limpia y de que falta ganado y gente en los pueblos. Casi me convencí completamente de que en efecto era necesario limpiar el bosque para que el potencial combustible no llegase a niveles que hacían imposible apagarlo, fuegos de sexta generación o megafuegos. Ahora vuelvo a tener dudas razonables. Sin embargo, aceptar esto de que no hay que limpiar el bosque es aceptar que los incendios sí son obra de pirómanos e incendiarios. Muy confuso todo.