#0 Ex nihilo nihil fit (nada surge de la nada)
Una de las objeciones más potentes que existen a los planteamientos que pretenden afirmar la existencia de un Dios a partir de la idea de causalidad, y que creo no está contrargumentado en el texto, es precisamente la imposibilidad de encontrar un esquema de identidad entre la "nada" posterior al supuesto acto de creación y el "todo" posterior. Intentaré explicarme (no es fácil y menos en lo que un mensaje permite).
La causalidad no es una relación binaria del tipo Y=f(X), como habitualmente pensamos, sino una relación ternaria del tipo Y= f(X, H), donde "Y" es el efecto, "X" el determinante causal y "H" el esquema de identidad.
El efecto (Y) consiste en la alteración de H (alteración del esquema de identidad) debido a X (determinante causal). Para explicar que es eso de "H = esquema de indentidad" esto utilizaré uno de los propios ejemplos que utiliza el texto, el de la mosca aplastada por un movimiento de muñeca:
"X" es el determinante causal que da cuenta de la alteración. En el texto ese movimiento de muñeca que aplasta a la mosca.
"Y" seria el efecto: la mosca aplastada.
"H" es el esquema de identidad: aquellas relaciones de identidad que permiten dar cuenta del cambio desde un estado anterior, la mosca sin aplastar, hasta un estado posterior, la mosca aplastada.
Lo importante aquí es entender que la causalidad no sólo implica un determinante causal (X) y un efecto (Y), sino que necesariamente implica también un esquema de relaciones que nos permite identificar el cambio: decimos que la mosca ha sido aplastada justo porque encontramos relaciones de identidad, atributos comunes, a la mosca sin aplastar y a la mosca posteriormente aplastada. El efecto "Y" es la alteración de "H". No es posible logicamente la causalidad sin esta relación, sin un "esquema de identidad" que permita identificar el estado "anterior" y el estado "posterior" de una cadena causa-efecto.
Sin embargo, como suele ocurrir en los procesos de sustantivación, y hablar de "La Causalidad" (las mayúsculas no son casuales) como hace el texto lo es, conlleva el peligro de que, gracias a nuestra capacidad de análisis (análisis = distinción y separación de las partes de algo para conocer su composición) y posterior síntesis (síntesis = composición de un todo por la reunión de sus partes) nos olvidemos o dejemos de lado alguna de las partes necesarias: pensamos de forma abstracta en la idea de causalidad, pero olvidando el necesario esquema de identidad (H), abriendo por tanto la puerta a aplicar la idea de causalidad allí donde no existe esquema de identidad posible.
Yendo al asunto que nos atañe: se afirma un Dios como primer motor inmóvil, y como argumentación se acude a la idea de causalidad: Dios como primera causa de todas y cada una de las posteriores cadenas de causa y efecto. Tenemos por tanto un determinante causal (X) en la figura de Dios, un efecto (Y) en el universo y todo lo que en este pueda suceder, pero... ¿y el esquema de identidad (H)? Si afirmamos a un Dios creador del "todo", estaríamos por tanto implicitamente afirmando una "nada" anterior a tal creación, de forma que H tendría que ser una "nada" que se convierte en un "todo", ¿y cómo se relaciona en un esquema de identidad la "nada" con el "todo"?, ¿qué atributos existen en la "nada" que nos permitan identificarla con un "todo"? Ninguno, pues justo la "nada" nada es. No es posible el regressus a esta, ni es posible hablar sobre esta, pues justo carece de cualquier referente.
Afirmar el Dios creador a partir de la causalidad exige un "algo" anterior, justo al contrario de una "nada" como se presenta... Como consecuencia, tenemos que carece de sentido hablar de una creación "ex-nihilo", puesto que el esquema de identidad sería la nada.
#1 En tu comentario hay varios puntos que me gustaría comentar.
1)Efectivamente la amnistía al final está sirviendo para lo que decían que no iba a servir: para hacer excepciones con los poderosos. (Y no está sirviendo para lo que decían que sí iba a servir: paz y estabilidad política). Totalmente de acuerdo.
2) EL CGPJ y el TC son órganos políticos, porque son electos por políticos y porque así los configura la constitución. No existe instrumentalización distinta a la que siempre haya habido, otra cosa es que ahora podamos ser más conscientes. El TC ahora no tiene una configuración claramente socialista ni de lejos.
3) Los ERE ha sido un caso sangrante de corrupción política, pero la mayor parte de ese dinero se dedicó a EREs regulares. La cantidad de dinero malversada es ya de por sí de proporciones escandalosas, no haría falta discutirla. Pero la pelea por el número es sólo un intento muy patético del otro partido igualmente corrupto de colocarle el "caso de fraude más voluminoso" al rival.
Y discúlpame por unas puntualizaciones que parecen irrelevantes al no discutir el fondo de tu opinión. Pero una manera en la que nos manipulan es que vivamos sólo el presente, y nos olvidemos que PSOE es la otra cara del sistema. La judicatura siempre ha sido un poder político y politizado y los partidos institucionales son parte de un sistema cleptómano.