#8 en caso de que te toque huir de un país porque llevas años de torturas, bombardeos, destruyen tus pertenencias y tierras y maltratan y amenazan a tu familia, en ese caso, cuando te veas empujado a desplazarte forzosamente por ello para sobrevivir tú y los tuyos, me cuentas lo de los humanos ilegales en cualquier sitio.
Pero... pero... tan valientes y chulos para saltarse las leyes y comportarse como mafiosos explotadores en unos casos y tan cobardes y llorones en otros.
En general, la gente no entiende que las FCSE no están para defender al ciudadano. Están al servicio del sistema.
Y eso, muchísimas veces es contrario a proteger al ciudadano. Así pues, un ciudadano honrado, se topa con dos tipos de delincuentes: los civiles y los serviles.
#5 cultura de público basura. En el año 1994 abrimos nuestra tienda y aquí seguimos. Te aseguro que después de 30 años atendiendo, la librera hizo lo correcto.
Lo he dicho infinidad de veces: se habla mucho de calidad de producto, de relación calidad precio, de atención al cliente, de gama de producto extensa y variada...
A ver cuando abrimos el melón de calidad de público. A ver cuando hablamos abiertamente de público basura, una ingente cantidad de gente que se piensa que por ser un posible comprador ya ha adquirido todos los derechos y ninguna obligación de nada en cuanto cruza el umbral de la puerta de un comercio. Donde se cree el rey y tú, como vendedor debes de ponerte a sus pies por si tiene a bien bendecirte con una compra. Tiranos ejerciendo de tiranos.
Tengo relación comercial con la hostelería desde los años 90. Ya entonces me daba la sensación con alrededor de 20 añitos que tenía yo, que se trataba de largo del gremio más macarra e impresentable de los que conocía entre los comerciantes.
Chulos, prepotentes, malquedas, soberbios, malos pagadores... Alguno se salvaba, por supuesto. Pero la mayoría aglutinaba muchos de los adjetivos que he enumerado, si no todos.
Eso se ha mantenido así durante años y años.
Hasta que llegó la pandemia.
Es entonces cuando sacaron lo peor de sí mismos y además ocuparon espacios públicos ya sin miramientos victimizándose como los más perjudicados y mostrando nula solidaridad y empatía con el resto del mundo.