Si hay algo que une a España y Cataluña es el odio hacia el desarrollo. Cuando uno ve el mapa de centros de datos de Europa y se fija en la península es deprimente compararse con Francia o el Reino Unido. Pero eso da igual. El íbero estándar saldrá a la calle a luchar a golpes de piedra contra los que quieren construirlos. Somos cavernícolas que solo saben sacar pecho por lo bueno que es el clima y la comida. Para todo lo demás somos inútiles y retrógrados