#1 Si es un caso típico, suele ser fácil, el dolor empieza en la zona del ombligo y luego baja a la fosa iliaca derecha, con signos como el punto de McBurney positivo, fiebre, náuseas, etc. Pero hay muchos casos atípicos: gente que no tiene fiebre, o que el dolor está en otro sitio, o que parece simplemente una gastroenteritis. Y eso complica mucho las cosas.
El diagnóstico se basa en la exploración física, analíticas y, si hay dudas, pruebas de imagen como ecografía o TAC. Pero incluso con eso, no siempre es evidente. A veces evoluciona muy rápido y otras muy lento, y no todos los cuerpos "hablan igual".
Desde mi experiencia, también he notado que algunos médicos son demasiados cautos a la hora de mandar a un paciente al quirófano. Temen mandar a quirófano a un apéndice sano y que luego se descubra que era solo, por ejemplo, una molestia digestiva o gases, porque eso genera cierta incomodidad, tanto con el paciente como entre colegas. Pero claro, ese miedo a veces lleva a esperar demasiado... y ahí es cuando las cosas se complican.
#1 Yo casi la palmo al tener necrosis en la vesicula biliar, ingrese en urgencias con un cuadro de fiebre alta y de vomitos que no cesaban.
El 1º medico me decia que eso era gastroteritis, suerte que pillo en un cambio de turno, el medico del siguiente turno me traia el alta, al verme como estaba decidio hacerme una ecografia de urgencia, al ver como lo tenia me operaron en cuestion de minutos.
Me llegan a dar el alta y esa noche muero en casa.
#9 un amigo estadounidense me dijo que tiene que hacer la declaración de impuestos en USA pero al final no paga nada. por lo que entendí solo le toca pagar si los impuestos del país donde vive son más bajos que los impuestos que le tocaría pagar en USA. Así que realmente no hay doble imposición.
El diagnóstico se basa en la exploración física, analíticas y, si hay dudas, pruebas de imagen como ecografía o TAC. Pero incluso con eso, no siempre es evidente. A veces evoluciona muy rápido y otras muy lento, y no todos los cuerpos "hablan igual".
Desde mi experiencia, también he notado que algunos médicos son demasiados cautos a la hora de mandar a un paciente al quirófano. Temen mandar a quirófano a un apéndice sano y que luego se descubra que era solo, por ejemplo, una molestia digestiva o gases, porque eso genera cierta incomodidad, tanto con el paciente como entre colegas. Pero claro, ese miedo a veces lleva a esperar demasiado... y ahí es cuando las cosas se complican.
El 1º medico me decia que eso era gastroteritis, suerte que pillo en un cambio de turno, el medico del siguiente turno me traia el alta, al verme como estaba decidio hacerme una ecografia de urgencia, al ver como lo tenia me operaron en cuestion de minutos.
Me llegan a dar el alta y esa noche muero en casa.