Lástima que el ayuntamiento no haya tenido tiempo desde el siglo xii para comprar la parcela en vez de cargar sobre un particular la preservación de un bien cultural que por lo visto les importaba tanto...
Menuda sarta de gilipolleces. Si empieza confundiendo denuncias falsas denunciadas, investigadas, juzgadas y condenas con denuncias falsas verdaderas, es normal que llegue a esas conclusiones ridículas.
Bulo o sensacionalismo: no prohibe, ya estaba prohibido, en todas las universidades, acceder a datos o trámites de mayores de edad. La noticia es que la universidad ha puesto un puto cartel, para recordárselo a los gilipollas.