A uno lo mandan a una prisión más restrictiva, a esta la ponen en aislamiento, parece que están dispersando a los ocho y aplicándoles tratos personalizados.
La empresa canadiense Pembient está desarrollando una solución innovadora basada en biotecnología y impresión 3D para fabricar cuernos sintéticos de queratina casi idénticos a los naturales, incluso a nivel macroscópico, microscópico y molecular, incorporando ADN de rinoceronte. Su objetivo es inyectar oferta artificial en el mercado negro, vendiendo estos cuernos a una octava parte del precio actual — unos 7 600 USD/kg frente a los ~65 000 USD/kg del mercado ilegal — para disuadir a los cazadores furtivos. Aunque el producto ha sido aceptado por un 45 % de consumidores encuestados en Asia, algunos conservacionistas alertan de que podría reforzar creencias pseudocientíficas o facilitar el blanqueo de cuernos reales, complicando la trazabilidad incluso con análisis de ADN.
#3 Entras a un bar en Marruecos y parece que has entrado a un puticlub. Si pides cerveza te acomodan donde no puedan verte desde la calle, y como te tomes tres o cuatro la clavada puede ser épica. He estado en Marruecos como doce veces, sólo he ido a un par de bares por curiosidad y siempre he salido de mal rollo como si viniera de hacer algo malo. Eso sí a los marroquíes les gusta más el whisky que a un tonto un lápiz, siempre es bueno llevar alguna botella para regalar o para cambiarla por hachís. Y siempre me dicen que la próxima vez les traiga coca