Que Milei diga que ‘no tuitea como Presidente sino como ciudadano común’ es una falacia de atajo emocional: pretende desligarse de su responsabilidad institucional para eludir la crítica.
Luego para desviar la atención dice que solo criticaba a un periodista y que es víctima de la ‘cultura de la cancelación’. No solo usa su posición de poder para atacar, sino que se pone como victima para esquivar el foco del agravio real.
Y sostener que la libertad de expresón ampara el discurso que vulnera derechos de menores, promueve el odio o discrimina por condición personal es no tener muy claro que la libertad de expresión tiene límites. Que pena que algunos no tengan control sobre uno de los esfínteres más importantes para vivir de forma sana en sociedad: la boca. Y más triste aún es que la persona en cuestión sea las personas con más poder político de un país.
La ley del “solo sí es sí” nació con un objetivo legítimo: poner el consentimiento en el centro, eliminar la antigua y confusa distinción entre abuso y agresión sexual, y ampliar el abanico de penas para adaptarlo mejor a cada caso. Un avance en la protección de las víctimas.
Pero el diseño técnico tuvo un fallo clave: no incluir una disposición transitoria que guiara cómo revisar condenas anteriores. Esto abrió la puerta a que los jueces aplicaran el nuevo marco penal con criterios muy dispares. El resultado: mientras que en unos casos se han reducido condenas (cuando el mínimo legal ahora es menor), en otros no se ha tocado nada porque la pena original ya estaba dentro de los nuevos límites.
Si viviéramos en un país maduro, con políticos valientes y coherente preocupados por las personas y en este caso por las víctimas ¿Que deberían hacer? Gobierno reconocer el error y enmendar la ley. Oposición, dejar de aprovechar el error para generar ruido mediático y solicitar el cambio de la ley y participar en la redacción de las enmiendas. Y los medios, tres cuartos de lo mismo.
#113 Llamarme ‘floripondio’ o ‘buenista’ es un ad hominem: descalifica en vez de debatir. Plantear que sin ‘los que defendéis la sociedad’ seríamos laminados es una falsa dicotomía: no solo existen las posturas extremas de endurecerlo todo o quedar indefensos. También es un hombre de paja decir que pido apartarse de la defensa de la sociedad, cuando en realidad hablo de respetar la ley y los derechos. Y el agradecimiento por la seguridad no se exige, se gana con un trabajo ajustado a la legalidad y proporcional.”
#55 Prefiero defender la legalidad, la legitimidad y la dignidad con flores antes que pisotearlas con insultos. Las flores no cambian la ley, pero al menos no la convierten en una falacia de hombre de paja ni la reducen a ataques personales como ‘personajazo’. Las ideas se defienden con argumentos y con respeto, aunque a algunos les sorprenda. Argumentos y respeto, a ver si acaban "floreciendo" entre tanto odio e insulto.
#53 “Llamar xenofobia a ‘venir del Magreb a pegar palizas’ es redefinir el término para adaptarlo a tu argumento. Además, estás generalizando la violencia de unos pocos a toda una población, lo que es una falacia. Y ridiculizar con ‘ni que pollas’ no rebate nada, solo evita el debate.
Aunque supongo que no es debate lo que buscas el comentario.
#59 En España, la entrada o permanencia irregular no es un delito penal, sino una infracción administrativa (art. 53 de la Ley de Extranjería). La ley solo permite a un particular detener a alguien si está cometiendo un delito flagrante (art. 490 LECrim), y este no es el caso. Retener a una persona por ese motivo podría considerarse detención ilegal (art. 163 CP), que sí es un delito. Lo correcto es avisar a la Policía Nacional o Guardia Civil para que actúen.”
#49 Vaya, otro comentario cargado de manipulaciones y falacias digno de analizar
Se empieza por una falacias d Hombre de paja de manual
"se te ha olvidado la seguridad del ciudadano ante la delincuencia común" → Se asume que por omitirlo no me preocupa ese tema.
"haciendo apología a la delincuencia" → Se exagera y distorsiona lo que para atacarlo, atribuyéndole una postura que no defendí.
Seguimos con un ataque ad hominem
"te importa una mierda", "pringadillo", "lo tuyo es de traca" → En lugar de criticar ideas, se ataca directamente a la persona, buscando desacreditar mediante insultos.
Haces juicio de intenciones
"te importa una mierda" → Afirmas conocer y juzgar mis motivaciones internas son ningún tipo de pruebas no argumentos lógicos.
Y también culpabilidad por asociación
"apología a la delincuencia" → Vinculas las ideas expresadas con la defensa de delincuentes, sin justificar la relación.
Y para enardecer a la tribu usas "pringadillo", "de traca", "discursito de instagram". Soltando odio que no le dirías a nadie por la calle o en una conversación cara a cara, pero que desde el anonimato de internet sueltas a falta de otros argumentos.
#21 Ahí va otra tontería. Cuando se aplica el derecho positivo sin el marco ético del derecho natural, la ley puede volverse fría, injusta y deshumanizadora. Ver a un ser humano como un mero inmigrante ilegal significa permitir el sufrimiento de seres humanos en nombre de la legalidad, como si cumplir la ley fuera siempre sinónimo de hacer lo correcto.
Que la dignidad de una persona sea una tontería es lo que nos ha llevado a la polarización y a qué veamos al otro como un enemigo de la tribu en lugar de como un ser humano.
#18 Es cierto que jurídicamente se puede describir una situación como “irregular” o “no autorizada” en materia migratoria. Pero desde una perspectiva ética y de respeto a la dignidad humana, decir que una persona “es ilegal” la deshumaniza.
Los seres humanos no somos ilegales. Lo puede ser una acción o una situación administrativa, pero reducir a alguien a su estatus migratorio es una forma de deshumanización. Las palabras que usamos reflejan cómo entendemos la dignidad del otro: llamar “inmigrante ilegal” a alguien es etiquetarlo por su carencia de papeles, no por su valor como persona.
Además, ese término se ha usado históricamente para justificar exclusión, rechazo o criminalización, incluso cuando la mayoría de estas personas no han cometido ningún delito penal.
#4 La masificación turística en Barcelona no nació con Colau ni el PSC actual, sino que es fruto de décadas de políticas orientadas a convertir la ciudad en un destino global, especialmente desde los 90 con el PSC y CiU, tras el boom de los JJ.OO. de 1992. Fueron ellos quienes apostaron por un modelo basado en la expansión hotelera, cruceros y turismo sin apenas regulación. Paradójicamente, ha sido Ada Colau quien —con aciertos y errores— al menos intentó poner freno con medidas como la limitación de licencias hoteleras y el control de pisos turísticos. Que no haya bastado no borra que ha sido la única que se enfrentó realmente al modelo que otros promovieron durante décadas.
#8 con este tipo de comentarios se busca manipular para justificar el odio, el miedo y la violencia.
No todo el que interviene sufre consecuencias negativas. Cada caso depende del contexto. Si alguien actúa fuera de la ley —por ejemplo, agrediendo o reteniendo personas sin autoridad— puede ser denunciado, y con razón.
Criticar acciones no es “defender delincuentes”. Retener a personas migrantes en situación vulnerable no es heroísmo, es ilegal. Por muy buena que parezca la intención, no todo vale.
Llamar “inmigrantes ilegales” deshumaniza. Las personas no son ilegales. Muchos migran por necesidad extrema. Tienen derechos y deben ser tratados con dignidad.
No estamos en un “mundo al revés”. Lo que está del revés es creer que aplicar violencia arbitraria o linchamientos civiles es defender la ley.
Decir “hay que apretarles hasta que revienten” no es valentía. Es incitación al odio. Y eso sí que es peligroso, injusto e ilegal.
La legalidad no se protege con discursos agresivos ni con odio de clase o xenofobia. Se defiende con justicia, proporcionalidad y respeto a los derechos humanos.
Se usa la alarma de un supuestoriesgo de encarecimiento, mientras no se aporta contraste con expertos en transición energética o información que rechaza dicha conclusión sin costes
No se menciona que estudios independientes (como el de PwC) reconocen posibles aumentos temporales en costes, pero también resaltan el ahorro potencial a largo plazo y la competitividad de las renovables. Tampoco se citan los riesgos legales o de inversión vinculados a la prórroga, advertidos por expertos.
Se implica un vínculo directo: cierre nuclear → subida factura eléctrica. Sin embargo, organismos oficiales como la CNMC y Red Eléctrica señalan que los riesgos del apagón están relacionados con oscilaciones de tensión en la red, no exclusivamente por renovables ni ausencia de nuclear.
Se repite la narrativa del PP como si fuera un argumento objetivo, sin mencionar las voces que rechazan la ampliación del parque nuclear por su incompatibilidad con los objetivos del PNIEC y el despliegue renovable.
El PP insiste en que cerrar las nucleares encarecerá la luz, esta narrativa es simplista y busca manipular. Su objetivo es generar alarma, culpar al Gobierno de cualquier subida futura y presentarse como el único garante de estabilidad energética. Esta estrategia beneficia principalmente a las grandes eléctricas que operan centrales nucleares, que ganarían tiempo y beneficios si se retrasa su cierre, y al propio PP, que obtiene rédito político frenando la transición energética y polarizando el debate. Nada nuevo.
#24 Además se presenta de forma alarmista y sesgado.
El BOE se publica todos los días hábiles, también en agosto. Publicar un nombramiento en verano no implica “ocultarlo”, sino cumplir con el procedimiento oficial. Se omite el contexto legal y funcional. Se sugiere que es un “invento para engordar la estructura” sin explicar que el cargo tiene funciones administrativas específicas en la coordinación del Gabinete de Moncloa. Se basa en insinuaciones políticas en lugar de hechos comprobables. El tono sensacionalista de “a hurtadillas” busca generar indignación más que informar objetivamente.
No es legal que un particular retenga a un inmigrante irregular que acaba de desembarcar, porque la entrada o estancia irregular no es un delito penal, sino una infracción administrativa. Solo la policía puede detenerlo. Si un civil lo hace, puede ser considerado detención ilegal (art. 163 CP)
Se da a entender que la percepción mayoritaria, los españoles que consideran la inmigración un problema, equivale a un problema real. Pero las encuestas muestran que el 30 % menciona la inmigración entre los tres primeros problemas (datos del CIS), y un 14 % en el Eurobarómetro de abril— muy por debajo del supuesto “dos de cada tres”.
Se descontextualiza. No se menciona que el CIS de septiembre incluyó previamente preguntas sobre “aumento de población inmigrante”, lo que puede inducir una respuesta de anclaje o sesgo en los encuestados.
Falta contexto comparativo, no se comparan estas percepciones con datos demográficos reales (por ejemplo, inmigrantes representan ~16–19 % de la población), ni con otros países europeos donde el porcentaje es mayor.
Se enfatiza el dato de alarma, pero no se incluye ningún matiz: por ejemplo, encuestas como Funcas indican que el 63 % cree que España no ha alcanzado su límite de inmigrantes. Tampoco se mencionan estudios que muestran los beneficios económicos y sociales de la inmigración.
Se usa lenguaje alarmista, con un titular de clickbait, presentando una percepción como si fuese un hecho real.
El objetivo es la polarización y jalear a la tribu en lugar de informar con rigor.
Se omiten voces expertas y contrastadas: informes de organizaciones como OCDE, Funcas ... que evalúan la inmigración como factor económico y social positivo o neutro.
Es preocupante que nos hayamos acostumbrado a que la mayoría de periódicos publiquen artículos redactados de manera tan sesgada y alarmista. Cuando un medio convierte percepciones subjetivas en hechos objetivos sin aportar contexto, incurre en una manipulación que debilita la calidad del debate público.
Se busca alimentar el miedo y la polarización, en lugar de fomentar la reflexión crítica. La víctima es la sociedad y la calidad del sistema democrático.
Una democracia sólida necesita medios que informen con rigor, no que empujen agendas a costa de la verdad.
Cada artículo de este tipo erosiona un poco más la confianza pública en la prensa y, con ella, la base misma de un debate democrático sano.
Nosotroslos ciudadanos debemos seleccionar cuidadosamente la información que consumimos y fortalecer nuestro espíritu crítico.
Si nos sumarnos al jaleo desde uno u otro polo solo alimentamos la desinformación. Como ciudadanos, tenemos la responsabilidad de no amplificar el ruido y de apostar por un debate informado y crítico, que es la base de cualquier democracia sana.
El artículo y la imagen asociada dan a entender que el aumento del gasto en pensiones se produce a costa de otros servicios públicos y sin contexto alguno, lo que genera una narrativa simplista y manipuladora:
Presenta el límite entre pensiones y otras partidas como una competencia inevitable del gasto público, sin aclarar que muchas partidas están vinculadas a compromisos estructurales y envejecimiento poblacional.
Se muestran porcentajes sin explicar cómo se calculan: el incremento de la partida de pensiones del 19,5 % a 27,4 % del gasto público entre 1995 y 2023 se exhibe visualmente sin análisis del crecimiento del PIB o de la desviación del presupuesto total.
Se omiten datos importantes como la evolución paralela de ingresos por cotizaciones o el impacto del baby‑boom en la evolución del sistema de pensiones.
Se genera una asociación implícita entre gasto en pensiones e ineficiencia del Estado, sin matizar que esta tendencia también se refleja en otros países de envejecimiento profundo ni indicar el destino real de los recursos.
La imagen y el enfoque simplifican el debate, transformando un fenómeno multicausal en un mensaje que induce al pánico fiscal. Faltan explicaciones técnicas y contexto demográfico, lo que convierte esta pieza en un intento de movilización emocional más que un análisis riguroso.
Para que las vayas fuera más efectiva se podría reformular con algunos cambios que la hagan más efectiva
Sustituir la indignación general por ejemplos concretos
En lugar de decir: “La justicia protege a los poderosos y reprime a los trabajadores” poner ejemplos concretos y cifras documentadas.
Cambiar el “nosotros contra ellos” por una apelación a la legalidad y la equidad:
“Reclamamos que los tribunales actúen conforme a los principios de imparcialidad, evitando interpretaciones que criminalicen el ejercicio legítimo del derecho a huelga.”
Añadir referencias a:
Constitución (derecho a huelga y libertad sindical)
Convenios de la OIT
Casos similares en Europa
De esa forma se apela a las legalidad y no solo a la ideología.
Y en lugar de solo llamar a la indignación que solo es efectiva con los ya convencidos hacer también propuestas constructivas.
Si queremos que las cosas cambien hemos cambiar la forma de transmitir el mensaje y dejar de participar en el ruido mediático.
El artículo está cargado de sesgo y manipulación. Presenta el texto legal como una estafa sin aportar pruebas concretas, usando términos como “cocinado con el oligopolio” que sugieren conspiraciones sin evidencias. Además, simplifica el problema energético reduciéndolo a una sola causa ideológica —la privatización—, ignorando factores técnicos y regulatorios que también influyen en los apagones.
El lenguaje es emotivo y deslegitimador, más centrado en atacar a partidos y al Gobierno que en analizar el contenido del decreto. También omite cualquier voz técnica o independiente que lo valorara como un avance parcial, seleccionando solo argumentos que refuercen la tesis de que todo es un “fraude”.
Se prioriza la narrativa política sobre el análisis riguroso, buscando indignación antes que información.
O sea que, por un lado, minimiza la posible falsificación de títulos al afirmar que “no pedimos títulos, pedimos hoja de servicios”, lo que relativiza la importancia de la transparencia y la legalidad en el ejercicio de un cargo público. Al mismo tiempo, apela al sentimiento partidista al legitimar por su “entrega al proyecto socialista”, sustituyendo argumentos objetivos por fidelidad ideológica.
Y luego vincula la dimisión de con la protección de la reputación institucional, como si ello lo exonerara de responsabilidad, y evita entrar en detalles sobre la acusación, generando una apelación al silencio que deja el caso sin clarificación pública. Finalmente, resulta inconsistente que el PSOE exija contundencia en otros casos internos, como los de Ábalos o Cerdán, mientras se defiende aquí la trayectoria del afectado sin la misma severidad.
Se minimiza el hecho y apela a la identidad partidaria en lugar de abordar con transparencia el problema de fondo.
#5 Solo era un resumen de las falacias detectadas en el artículo, por si a alguien le interesa el análisis sin tener que leerlo entero.
Además he de confesar que no soy capaz de detectar todas esas falacias y que una herramienta sea capaz de hacerlo por mi me ayuda a entender cómo funcionamos y cómo podemos mejorar.
Quién se gana la vida opinando debería ser riguroso a la hora de exponerlas y ahora tenemos la posibilidad de hacerlo.
1. Falacia de asociación o culpabilidad por asociación (guilt by association)
El cartel vincula a PP y PSOE con la imagen de una mujer con burka, insinuando que ambos partidos promueven la “islamización”. Se trata de una forma de implicar culpabilidad moral mediante una asociación visual engañosa, sin pruebas concretas de que estos partidos apoyen prácticas discriminatorias o culturales específicas .
2. Falacia de apelación al miedo (fearmongering)
El mensaje busca generar temor al presentar la islamización como una amenaza cultural. Es una táctica emocional diseñada para polarizar, apelando al miedo en lugar del razonamiento lógico .
3. Falacia de generalización apresurada
Vox sugiere que el bipartidismo ha votado a favor de la regularización masiva de inmigrantes y que ello implica consecuencias negativas como inseguridad o pérdida de identidad. Es una extrapolación injustificada a partir de decisiones complejas sobre política migratoria .
4. Falacia de causa falsa (post hoc / non sequitur)
El cartel parece implicar que los partidos PP y PSOE son los responsables directos de prácticas culturales conservadoras, peligrosas o retrógradas. No hay evidencia directa de que éstos promuevan esas prácticas ni de que exista una conexión causal lógica entre ambas premisas.
5. Falacia de apelar a la emoción (pathos) en lugar de evidencia
En vez de proporcionar datos concretos o estudios sobre inmigración y medidas políticas, el mensaje se apoya en imágenes y efectos emocionales (como el contraste visual y el malestar cultural) para persuadir.
6. Falacia histórica aprovechada sin contexto (contextomy)
Se menciona los incidentes racistas de El Ejido en el año 2000 como referencia a esta campaña, buscando reforzar el argumento mediante una analogía histórica emotiva. Sin embargo, el contexto actual de cohesión y convivencia pacífica sugiere que no se trata de una situación similar .
Observaciones adicionales
El ayuntamiento, gobernado por el PP, ha calificado la campaña de “ruin y deplorable provocación” y estudia acciones legales, lo que añade una dimensión de confrontación institucional más que argumentativa .
El hecho de que la mayoría de la comunidad local, incluidos migrantes, expresen sentirse seguros y rechazando el discurso de Vox sugiere una percepción real distinta a la proyectada por el cartel .
Conclusión
El cartel de Vox en El Ejido recurre a múltiples falacias argumentativas:
Busca provocar emocionalmente mediante asociación visual,
Amplifica el miedo mediante generalizaciones sin pruebas,
Estructura afirmaciones sin base causal sólida,
Y utiliza contextos históricos fuera de lugar para reforzar su mensaje.
Tras pasarle a chatgpt el artículo para que buscara falacias y propusiera arreglos me devuelve lo siguiente
Para eliminar las falacias y dotar de mayor solidez argumentativa a la entrevista de Jordi Nieva Fenoll publicada en Jot Down, se pueden aplicar los siguientes cambios estructurales y de estilo:
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1️⃣ Evitar apelación a la autoridad comparativa
Problema actual:
> “En prácticamente cualquier país ha habido leyes de amnistía.”
Por qué es falaz:
Asume que, porque otros países lo hacen, es automáticamente correcto en España.
Modificación recomendada:
Reemplazar por un análisis jurídico comparado, explicando diferencias entre países.
Ejemplo:
> “Algunos países europeos han aplicado amnistías en contextos específicos, como tras conflictos internos. En España, la Constitución no la menciona expresamente, por lo que su encaje requiere interpretación del Tribunal Constitucional.”
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2️⃣ Corregir generalizaciones apresuradas
Problema actual:
> “Todos los países que reconocen división de poderes incluyen amnistía.”
Modificación recomendada:
Sustituir “todos” por “algunos” y aportar ejemplos concretos.
Ejemplo:
> “En sistemas con división de poderes, como Francia o Italia, existen figuras de amnistía reguladas por ley. Sin embargo, en otros países con marcos similares, su aplicación es mucho más restringida.”
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3️⃣ Evitar post hoc ergo propter hoc en relación con la pacificación
Problema actual:
> “La amnistía ha reducido la tensión política en Catalunya.”
Modificación recomendada:
Presentarlo como correlación, no causalidad automática, y aportar datos.
Ejemplo:
> “Tras la aprobación de los indultos y la propuesta de amnistía, los indicadores de movilización independentista han disminuido, aunque sería necesario un análisis sociopolítico más amplio para determinar todas las causas.”
Luego para desviar la atención dice que solo criticaba a un periodista y que es víctima de la ‘cultura de la cancelación’. No solo usa su posición de poder para atacar, sino que se pone como victima para esquivar el foco del agravio real.
Y sostener que la libertad de expresón ampara el discurso que vulnera derechos de menores, promueve el odio o discrimina por condición personal es no tener muy claro que la libertad de expresión tiene límites. Que pena que algunos no tengan control sobre uno de los esfínteres más importantes para vivir de forma sana en sociedad: la boca. Y más triste aún es que la persona en cuestión sea las personas con más poder político de un país.