El artículo y la imagen asociada dan a entender que el aumento del gasto en pensiones se produce a costa de otros servicios públicos y sin contexto alguno, lo que genera una narrativa simplista y manipuladora:
Presenta el límite entre pensiones y otras partidas como una competencia inevitable del gasto público, sin aclarar que muchas partidas están vinculadas a compromisos estructurales y envejecimiento poblacional.
Se muestran porcentajes sin explicar cómo se calculan: el incremento de la partida de pensiones del 19,5 % a 27,4 % del gasto público entre 1995 y 2023 se exhibe visualmente sin análisis del crecimiento del PIB o de la desviación del presupuesto total.
Se omiten datos importantes como la evolución paralela de ingresos por cotizaciones o el impacto del baby‑boom en la evolución del sistema de pensiones.
Se genera una asociación implícita entre gasto en pensiones e ineficiencia del Estado, sin matizar que esta tendencia también se refleja en otros países de envejecimiento profundo ni indicar el destino real de los recursos.
La imagen y el enfoque simplifican el debate, transformando un fenómeno multicausal en un mensaje que induce al pánico fiscal. Faltan explicaciones técnicas y contexto demográfico, lo que convierte esta pieza en un intento de movilización emocional más que un análisis riguroso.
Para que las vayas fuera más efectiva se podría reformular con algunos cambios que la hagan más efectiva
Sustituir la indignación general por ejemplos concretos
En lugar de decir: “La justicia protege a los poderosos y reprime a los trabajadores” poner ejemplos concretos y cifras documentadas.
Cambiar el “nosotros contra ellos” por una apelación a la legalidad y la equidad:
“Reclamamos que los tribunales actúen conforme a los principios de imparcialidad, evitando interpretaciones que criminalicen el ejercicio legítimo del derecho a huelga.”
Añadir referencias a:
Constitución (derecho a huelga y libertad sindical)
Convenios de la OIT
Casos similares en Europa
De esa forma se apela a las legalidad y no solo a la ideología.
Y en lugar de solo llamar a la indignación que solo es efectiva con los ya convencidos hacer también propuestas constructivas.
Si queremos que las cosas cambien hemos cambiar la forma de transmitir el mensaje y dejar de participar en el ruido mediático.
El artículo está cargado de sesgo y manipulación. Presenta el texto legal como una estafa sin aportar pruebas concretas, usando términos como “cocinado con el oligopolio” que sugieren conspiraciones sin evidencias. Además, simplifica el problema energético reduciéndolo a una sola causa ideológica —la privatización—, ignorando factores técnicos y regulatorios que también influyen en los apagones.
El lenguaje es emotivo y deslegitimador, más centrado en atacar a partidos y al Gobierno que en analizar el contenido del decreto. También omite cualquier voz técnica o independiente que lo valorara como un avance parcial, seleccionando solo argumentos que refuercen la tesis de que todo es un “fraude”.
Se prioriza la narrativa política sobre el análisis riguroso, buscando indignación antes que información.
O sea que, por un lado, minimiza la posible falsificación de títulos al afirmar que “no pedimos títulos, pedimos hoja de servicios”, lo que relativiza la importancia de la transparencia y la legalidad en el ejercicio de un cargo público. Al mismo tiempo, apela al sentimiento partidista al legitimar por su “entrega al proyecto socialista”, sustituyendo argumentos objetivos por fidelidad ideológica.
Y luego vincula la dimisión de con la protección de la reputación institucional, como si ello lo exonerara de responsabilidad, y evita entrar en detalles sobre la acusación, generando una apelación al silencio que deja el caso sin clarificación pública. Finalmente, resulta inconsistente que el PSOE exija contundencia en otros casos internos, como los de Ábalos o Cerdán, mientras se defiende aquí la trayectoria del afectado sin la misma severidad.
Se minimiza el hecho y apela a la identidad partidaria en lugar de abordar con transparencia el problema de fondo.
#5 Solo era un resumen de las falacias detectadas en el artículo, por si a alguien le interesa el análisis sin tener que leerlo entero.
Además he de confesar que no soy capaz de detectar todas esas falacias y que una herramienta sea capaz de hacerlo por mi me ayuda a entender cómo funcionamos y cómo podemos mejorar.
Quién se gana la vida opinando debería ser riguroso a la hora de exponerlas y ahora tenemos la posibilidad de hacerlo.
1. Falacia de asociación o culpabilidad por asociación (guilt by association)
El cartel vincula a PP y PSOE con la imagen de una mujer con burka, insinuando que ambos partidos promueven la “islamización”. Se trata de una forma de implicar culpabilidad moral mediante una asociación visual engañosa, sin pruebas concretas de que estos partidos apoyen prácticas discriminatorias o culturales específicas .
2. Falacia de apelación al miedo (fearmongering)
El mensaje busca generar temor al presentar la islamización como una amenaza cultural. Es una táctica emocional diseñada para polarizar, apelando al miedo en lugar del razonamiento lógico .
3. Falacia de generalización apresurada
Vox sugiere que el bipartidismo ha votado a favor de la regularización masiva de inmigrantes y que ello implica consecuencias negativas como inseguridad o pérdida de identidad. Es una extrapolación injustificada a partir de decisiones complejas sobre política migratoria .
4. Falacia de causa falsa (post hoc / non sequitur)
El cartel parece implicar que los partidos PP y PSOE son los responsables directos de prácticas culturales conservadoras, peligrosas o retrógradas. No hay evidencia directa de que éstos promuevan esas prácticas ni de que exista una conexión causal lógica entre ambas premisas.
5. Falacia de apelar a la emoción (pathos) en lugar de evidencia
En vez de proporcionar datos concretos o estudios sobre inmigración y medidas políticas, el mensaje se apoya en imágenes y efectos emocionales (como el contraste visual y el malestar cultural) para persuadir.
6. Falacia histórica aprovechada sin contexto (contextomy)
Se menciona los incidentes racistas de El Ejido en el año 2000 como referencia a esta campaña, buscando reforzar el argumento mediante una analogía histórica emotiva. Sin embargo, el contexto actual de cohesión y convivencia pacífica sugiere que no se trata de una situación similar .
Observaciones adicionales
El ayuntamiento, gobernado por el PP, ha calificado la campaña de “ruin y deplorable provocación” y estudia acciones legales, lo que añade una dimensión de confrontación institucional más que argumentativa .
El hecho de que la mayoría de la comunidad local, incluidos migrantes, expresen sentirse seguros y rechazando el discurso de Vox sugiere una percepción real distinta a la proyectada por el cartel .
Conclusión
El cartel de Vox en El Ejido recurre a múltiples falacias argumentativas:
Busca provocar emocionalmente mediante asociación visual,
Amplifica el miedo mediante generalizaciones sin pruebas,
Estructura afirmaciones sin base causal sólida,
Y utiliza contextos históricos fuera de lugar para reforzar su mensaje.
Tras pasarle a chatgpt el artículo para que buscara falacias y propusiera arreglos me devuelve lo siguiente
Para eliminar las falacias y dotar de mayor solidez argumentativa a la entrevista de Jordi Nieva Fenoll publicada en Jot Down, se pueden aplicar los siguientes cambios estructurales y de estilo:
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1️⃣ Evitar apelación a la autoridad comparativa
Problema actual:
> “En prácticamente cualquier país ha habido leyes de amnistía.”
Por qué es falaz:
Asume que, porque otros países lo hacen, es automáticamente correcto en España.
Modificación recomendada:
Reemplazar por un análisis jurídico comparado, explicando diferencias entre países.
Ejemplo:
> “Algunos países europeos han aplicado amnistías en contextos específicos, como tras conflictos internos. En España, la Constitución no la menciona expresamente, por lo que su encaje requiere interpretación del Tribunal Constitucional.”
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2️⃣ Corregir generalizaciones apresuradas
Problema actual:
> “Todos los países que reconocen división de poderes incluyen amnistía.”
Modificación recomendada:
Sustituir “todos” por “algunos” y aportar ejemplos concretos.
Ejemplo:
> “En sistemas con división de poderes, como Francia o Italia, existen figuras de amnistía reguladas por ley. Sin embargo, en otros países con marcos similares, su aplicación es mucho más restringida.”
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3️⃣ Evitar post hoc ergo propter hoc en relación con la pacificación
Problema actual:
> “La amnistía ha reducido la tensión política en Catalunya.”
Modificación recomendada:
Presentarlo como correlación, no causalidad automática, y aportar datos.
Ejemplo:
> “Tras la aprobación de los indultos y la propuesta de amnistía, los indicadores de movilización independentista han disminuido, aunque sería necesario un análisis sociopolítico más amplio para determinar todas las causas.”
#29 la mayoría de los valientes y su descendencia o murieron en la guerra civil o se exiliaron. En el país, los que quedaron, sufrieron 40 años de sumisión y lavabo de cerebro. De ahí venimos.
#103 regalar... Vender, para obtener un beneficio a corto plazo... En el fondo es lo mismo
Que una empresa u organismo público es de todos no es un dogma, es su definición. Un partido entra en el gobierno para gestionar lo que es de todos, lo público, no para venderlo o regalarlo. Para eso no tiene permiso porque el partido en cuestión no es el dueño.
Igual el dogma es pensar que sólo desde la gestión privada se gestiona bien. Más teniendo en cuenta que al beneficio se le ha de restar el porcentaje para la empresa, porcentaje que se suele obtener a partir de peores condiciones para los trabajadores y eso ya es un lastre de partida. Y que el objetivo de lo privado es obtener beneficios para los accionistas, no para los destinatarios de los servicios
#80 equivale a obtener un dinero ahora y no obtener dinero nunca más. Como todo lo que se privatiza. Con que alegría venden algunos lo que no es suyo sino de todos.
Presenta el límite entre pensiones y otras partidas como una competencia inevitable del gasto público, sin aclarar que muchas partidas están vinculadas a compromisos estructurales y envejecimiento poblacional.
Se muestran porcentajes sin explicar cómo se calculan: el incremento de la partida de pensiones del 19,5 % a 27,4 % del gasto público entre 1995 y 2023 se exhibe visualmente sin análisis del crecimiento del PIB o de la desviación del presupuesto total.
Se omiten datos importantes como la evolución paralela de ingresos por cotizaciones o el impacto del baby‑boom en la evolución del sistema de pensiones.
Se genera una asociación implícita entre gasto en pensiones e ineficiencia del Estado, sin matizar que esta tendencia también se refleja en otros países de envejecimiento profundo ni indicar el destino real de los recursos.
La imagen y el enfoque simplifican el debate, transformando un fenómeno multicausal en un mensaje que induce al pánico fiscal. Faltan explicaciones técnicas y contexto demográfico, lo que convierte esta pieza en un intento de movilización emocional más que un análisis riguroso.