#1 Ese es el problema, que ya no se castiga al mentiroso. Se han roto por completo las reglas del juego. Si tu no castigas, condenas y apartas al que miente y encima de manera descarada y que hoy en día se puede comprobar en minutos... Ya todo vale, porque ya no tengo que ser ni meridianamente riguroso. Puedo montarme la realidad que yo quiera o me interese.
Les da igual mentir les da igual que les recriminen sus mentiras, porque siguen estando donde estan y les dan trabajo , muchas veces por mentir. Hay a gente que le pagan y muy bien por mentir y montar bulos , hasta que los eligen y son eurodiputados como el ardillo