#2 A ver, que son políticos. Lo importante para ellos es saber qué decir que van a hacer. Después hacerlo ya es un tema aparte.
Hay que recordar que los políticos deben lealtad a quienes los pusieron en el poder. O sea, a quienes hacen donativos para las campañas en las redes sociales. Si se puede combinar ambas cosas, pues mejor.
Por ejemplo, si un fabricante de coches hace un donativo, y el político le puede pagar incentivando al público a comprar un producto muy caro, pues genial. Si para conseguir eso hay que subsidiar la compra, mejor que mejor. Siempre es bueno buscar maneras de transferir dinero del Estado a las empresas. Si le dices a la gente que compre algo muy caro, pero le "regalas" dinero a la gente para que lo use en parte de pago, lo que estás haciendo es pasar dinero de los impuestos directamente a las empresas.
Pero resulta que ahora vienen los tontos de los chinos a competir como se hacía a principios del siglo XX. En vez de copiar el precio del competidor ellos calculan el precio según el costo de fabricación, y a demás ofrecen todos los lujos y comodidades que puedan en vez de recortar todo lo posible y venderlo como extras.
Obviamente todas las empresas occidentales hace décadas que aprendieron que eso no les conviene. Lo que se hace es acordar precios y vender lo más caro posible. Siempre es preferible vender caro y poco que mucho y barato.
En definitiva, que los políticos tienen que cumplir con su función de ayudar a quienes los pusieron en el poder, y para eso hay que frenar como sea a los chinos.
¿Lo importante no era contaminar menos?
¿O era hacer caja con el greenwashing?