#13 Exacto, el problema es que laboralmente la mayoría de las capitales de provincia no son competitivas, más allá de puestos de funcionariado, no tienen masa crítica suficiente como para generar empleos, y muy importante, publicarlos, encontrar trabajo en esas ciudades es siempre por el boca a boca, se publican mucho menos en porcentaje que en las grandes ciudades y al final los universitarios cualificados, a Madrid y BCN.
Pequeños pueblos, grandes infiernos, cuando llevas más de un mes en un pueblo de menos de 2.000 habitantes, la paz y tranquilidad se convierten en tedio.
Yo creo que el mayor problema de enfoque cuando se habla de la despoblación [1] es centrarse en "hay que repoblar los pueblos".
Por mucho que se intenten incentivar, muy poca gente se va a querer ir a vivir a pueblos de apenas un centenar de personas. Los humanos somos en general seres sociales, nos gusta estar con otras personas, hacer actividades conjuntas. Es más, si alguien planea tener hijos, tenerlos en un pueblo donde solo habrá 3 o 4 niños de su edad, como mucho, es algo que se intentará evitar porque puede ser duro para el chaval.
Por no mencionar el gran coste de dotar de servicios a un buen montón de pequeños núcleos de población.
Lo que hay que incentivar es fijar la población en las ciudades de tamaño medio. Hay que hacer que Avila, Oviedo, Mérida o Écija sean lugares atractivos para vivir sin que la gente de dichas ciudades no tengan la necesidad de irse a ciudades de mayor tamaño. Las políticas para fijar población en aldeas de 100 habitantes me parecen una perdida de tiempo y recursos.
[1] No me gusta nada el término "España vaciada". Da a entender algún tipo de plan organizado para vaciar España cuando es justo lo contrario, un proceso migratorio que surge de la inacción y falta de planificación.