Hombre, lo de la herencia no lo comparto, pero a mí me ha pasado de tener un negocio a los veintitantos al que venían amigos y amigas, y algunos dando pena de que no tenían para tomarse una caña, los invitabas recurrentemente para que no quedaran atrás, y luego venía el verano y yo me quedaba trabajando y ellos se iban a Tailandia, o daban la entrada de un piso. La verdad es que eso de que la peña va a lo suyo ya lo aprendí bastante antes de los 50
Yo creo que es una excelente ocasión para dejar que decidan, y si sale que se quedan, reforzar lazos, pedir perdón ambas partes y solucionar problemas. Equiparar todas las comunidades autónomas y hacer un país fuerte con heridas sanadas
Me hierve la sangre cuando veo en mallorca a gente trabajando a jornada completa y viviendo en caravanas, y encima, recibiendo palos de todos. Señores, si un alquiler baratito vale 1200 euros en Mallorca, y el precio del alquiler no debe superar el 40% de un salario, el MÍNIMO que se debería aceptar es 1200 + 60%= 3000 euros de salario por fregar platos en cualquier restaurante. Mientras no baje el alquiler, o suban los salarios, en Mallorca se debería de hacer una huelga general de todos los servicios y a ver qué pasa
#24 Si, bueno, tengo un hijo de 4 años y solo de pensar que se lo lleva un desconocido para hacerle daño, me parece mil millones de veces mejor que se lo lleve la madre por muy tronada que esté
Si se produce un evento de casi extinción, el último sitio donde querría estar es encerrado en un agujero subterráneo con los tipos y tipas más hijos w hijas de puta del planeta
#8 La inmigración está muy bien. Es necesaria y es enriquecedor que personas de otras culturas y países vengan a trabajar, adaptarse y apoyar. Sin importar raza o religión. A esos brazos abiertos, ayudas y solidaridad y hermandad.
A los delincuentes una patada en el culo y a su país o a una isla vigilada a sacarse un FP. Sin más.
Genial, solo tenemos que sacrificar el acceso a la vivienda de nuestros hijos y compatriotas para que los yankis vengan a disfrutar de un estilo de vida que ellos han destruido en su país