Leyendo la noticia, es evidente que a la mujer le falta algo. Afirma que no pide que el estado se haga cargo de su nene (entonces, ¿qué pide?) porque ella es "una mamá que trabaja", aunque ahora no lo hace para cuidar a su hijo (¿El trabajo de Schrödinger?).
Estoy cansado de pasear con mi perro y cruzarme con gente con perros que "no hacen nada", sin atar, y tener que esquivar los intentos de ataque al mío, que, por suerte, únicamente se aparta, no responde. Alguna vez hasta el agresivo he sido yo, dando patadas a los perros, porque si no el propietario se lo miraba con calma, como si la cosa no fuese con él/ella.
El titular y la entrada da por hecho una historia que, al final, indica que no se sabe si realmente ocurrió o solo es una leyenda o un escrito de advertencia sobre los peligros del miedo mal gestionado en un ejercito.
¿Y de qué sirve? Año tras año veo estas noticias y la mayoría de empresas sigue trabajando a 36 grados. ¿Están seguros que, si nos negamos a trabajar, no nos ocurrirá nada?
He mirado, porque pensaba que se podría derretir por una mala calidad del asfalto, pero según google se puede llegar a "ablandarse y deformarse a temperaturas cercanas a los 50 °C (122 °F)". Aunque para que se derrita, como tal, debería superar los 130 grados, con solo llegar a los 50, y mantenerse, ya estamos jodidos.
Lo peor es que, con la tontería de la independencia, y para no votar ERC, gente de izquierdas, que no se informan de lo que hacen estos de Junts, los vota.
A mi me pilló una similar hace unas semanas, cerca de Barcelona. En un momento cayó tal granizada que eras casi incapaz de ver nada, con el coche no sabías qué era mejor, si seguir adelante o llamar a tus seres queridos para despedirte (me pilló en la autopista).
#9 ¿Sabes eso seguro? Trabajo en la industria alimentaria y me cuesta creer una fábrica que trabaje así, mezclando en una misma línea de embotellado sosa cáustica y producto final, cumpla alguna normativa de seguridad alimentaria.
Estoy cansado de ver críos con coches de este tipo, con tubos de escape tuneados para que hagan más ruido haciendo el subnormal. Y no les ocurre nada, hasta que matan a alguien.
Para poneros en contexto, un cava que sale al mercado debe tener, como mínimo, nueve meses de crianza. Ahora se vende cava de 2024 y, si son de reserva, 2023 y similar.
El problema de la sequía de 2023 es que, para mantener agricultores y empresas, con menos uva, esta debe subir de precio. Un producto que antes se podían permitir vender barato, a grandes superficies, ahora sube de precio y sigue compitiendo con otras regiones que no sufrieron sequía.
¿Resultado? El consumidor compara un cava y un proseco, ve más económico el segundo, y es el que termina llevándose.
Me parece muy grave, la verdad, esta negligencia por parte de los que deben controlar que cosas así no ocurran.