Portada
mis comunidades
otras secciones
No es un alumno más. Este es el segundo año que le he dado clase y en estos dos cursos no ha faltado ni un solo día. Participa en todas las actividades programadas en el aula con un interés que pocas veces he visto en mis más de quince años de experiencia docente. Pregunta, discute, debate… pero siempre desde el respeto hacia el profesor y hacia sus compañeros.
Matar una cucaracha estuvo a punto de costarle la vida el martes por la noche a un vecino de Torrevieja. El inquilino se encontraba en su vivienda, junto a su compañera sentimental, cuando el insecto interrumpió su plácido descanso. Quizá, movido por una exacerbada fobia a este tipo de bichos, el hombre exprimió al máximo el contenido de un aerosol para acabar con la temida cucaracha.
El mortífero fuego valyrio de la serie Juego de Tronos está inspirado en un arma incendiaria real que salvó Constantinopla de la expansión islámica. La lista de ingredientes de este invento bizantino, cuyas llamas devoraban las flotas enemigas con rapidez, no ha llegado hasta nuestros días, pero se sabe que apagarlo era toda una hazaña porque ardía en contacto con el agua. Químicos e historiadores tratan de reescribir su fórmula perdida.
Sin duda existieron hace tiempo grupos anarquistas en el Magreb, que reagrupaban a árabes y europeos. Pero los éxodos de la población y los regímenes autoritarios surgidos de la descolonización lo barrieron todo. Existía también la tradición del tatuaje en tres puntos, que significaban tres desobediencias: desobedecer a Dios, desobedecer a la familia, desobedecer al poder. Después, el pueblo se sublevó contra la dictadura de Ben Alí.
Una vez en un picnic, vi a unos matemáticos juntándose en corrillo para jugar al último juego que me hubiera esperado.
Deberíamos reflexionar sobre el coste social que tiene la pervivencia de un determinado modelo de masculinidad, que se traduce en violencia, en conductas de riesgo, en desprecio del diálogo. Incluso cabría analizar cuánto gasta, en términos puramente económicos, el Estado en reparar las consecuencias de ese modelo, el cual se traduce, y cito sólo tres ejemplos muy rotundos, en actividades delictivas, en accidentes de tráfico o en fracaso escolar.