Durante años nos hemos desentendido de la defensa de nuestras condiciones laborales, regalando al sistema horas de trabajo y nuestra propia salud en pro del bien del paciente. No consta ni un solo médico que no haya aceptado horarios laborales maratonianos, renunciado a permisos, trabajado jornadas laborales superiores a las 80 horas semanales, prescindido de la conciliación familiar y dedicado cientos de horas de formación/actualización en su escaso tiempo libre.
|
etiquetas: médicos , estatuto marco