Las zapatillas que Moe había donado se vendían ahora por 10 euros (20 BAM, que es la moneda que se usa en Bosnia y Herzegovina). No es que sea una cantidad muy alta, pero es cuando menos extraño que una prenda que se donó a la beneficencia acabase en un mercado de segunda mano, aportando unos beneficios que, presuntamente, le llegarían directamente a la Cruz Roja alemana. Reconocen que obtienen beneficio económico de ello, pero que es un dinero que no se computan como beneficio, sino que se usa para financiar el resto de causas benéficas
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