Las redes sociales han vuelto a ser el escenario del nacimiento de un nuevo reto viral, tan absurdo como peligroso. En presuntas bromas grabadas, varios jóvenes estarían difundiendo vídeos en los que se lanzan o depositan heces en piscinas públicas, provocando el cierre inmediato de instalaciones y el riesgo de graves consecuencias sanitarias. El reto de defecar dentro de la piscina ya ha perjudicado a 300 piscinas por todo el Estado: piscinas ubicadas en localidades de Vizcaya, Albacete, Alicante, Cantabria, Salamanca, La Rioja y Valencia.