El ejército de Israel advirtió ayer a gazatíes que tienen prohibido bañarse en las playas, orden vigente desde octubre de 2023, pero que han vuelto a recordar debido al hacinamiento forzoso de cientos de miles de civiles en la costa y las altas temperaturas del verano. «Instamos a pescadores, bañistas y buceadores a abstenerse de entrar al mar. Los expone a peligros", avisó el portavoz del ejército en árabe, y añadió que «responderán a cualquier violación de estas restricciones». Con de 28 a 30 °C y 90% de Rafah, la playa es su único alivio.