Gisèle Pelicot, que encarna la lucha contra la violencia sexual contra las mujeres, ha sido distinguida con la Legión de Honor, la más alta condecoración en Francia, para el 14 de julio, día de la Fiesta Nacional. Por pura supervivencia se convirtió a sus 72 años en un icono feminista, por alzar la voz y seguir con vida, tras pensar en el suicidio al descubrir las 200 violaciones por sumisión química que sufrió por una década. Por la dignidad mostrada en todo el juicio, que ella pidió que fuese público, «para que la vergüenza cambie de bando».