Ya no debemos elegir entre derecha e izquierda, sino, como en época de Gramsci, entre democracia y autocracia. La escribió Antonio Gramsci en 1930, en la cárcel fascista de Turi, cuando el autoritarismo se cernía sobre Europa tras el estallido económico de 1929. “El viejo mundo está muriendo”, dice. “El nuevo tarda en aparecer. En ese claroscuro nacen los monstruos” (El original es pálido y prolijo; literalmente: “En ese interregno se verifican los fenómenos morbosos más variados”). ¿Vivimos como Gramsci el tiempo de los monstruos?