El próximo miércoles se dejan de recibir las solicitudes. Dora Evangelista aguarda ser atendida en medio de un calor inusual de primavera. Su abuela nació en Oviedo “allá por 1908, creo”. Esa imprecisión es un signo de que el tiempo ha pasado. De hecho, ella es abuela, y si ha resuelto tolerar el sol a las 14 horas, cuando raspa la piel, es por sus hijos y, especialmente sus nietos, "para que ellos puedan obtener el pasaporte, yo ya soy una persona mayor, y además ya soy ciudadana italiana".