Las playas, junglas y templos han convertido al Sudeste Asiático en uno de los destinos turísticos más atractivos del mundo. Sin embargo, el abuso del sector ha costado destrucción ambiental, comunidades desplazadas y hasta una epidemia de sida. El turismo seguirá siendo un motor económico, pero puede terminar muriendo de éxito.
|
etiquetas: tailandia , turismo