¿Es el césped artificial sostenible?

Campos de césped artificial VS campos de golf. El césped artificial siempre se ha considerado perjudicial para el medio ambiente, por el impacto en su producción y los materiales plásticos que usaba. Por otra parte, los grandes campos de fútbol y golf de césped natural, necesitan un mantenimiento y cuidado especial y específico que consume enormes cantidades de agua. Ambos en su medida son perjudiciales para el medio ambiente, pero de un tiempo a esta parte, se están creando iniciativas relacionadas con la fabricación de césped artificial a base de materiales reciclados. El proceso de producción, siguiendo unas bases responsables en cuanto al uso de energías renovables, puede disminuir con la concienciación de las empresas, y reducir el impacto ambiental.

Estudios como el de IAgua muestra que una sola familia puede consumir más de 25.000 litros de agua dedicados únicamente al riego de un jardín de césped natural, sin contar con el cuidado diario consumiendo energía eléctrica. Si bien es cierto, que no todos los césped artificiales cumplen con una normativa ecológica, y los materiales con que están fabricados pueden ser hasta perjudiciales para la salud de niños y animales que estén en contacto directo con ello.

A gran escala, el impacto es aún mayor. El problema se soluciona con la responsabilidad social y ambiental de las empresas, buscando el cambio sostenible en su producción y adquisición de materiales, respetando un ciclo de reciclaje continuo. El desarrollo gracias a la tecnología permite que el césped artificial pueda tener una resistencia a las adversidades atmosféricas sin la necesidad de un mantenimiento específico. Algunas empresas sí respetan estos estándares de césped artificial sostenible, pero es necesario hacer una búsqueda exhaustiva comparando los materiales con que cada vendedor fabrica, para conseguir que un jardín sea más sostenible con césped artificial que con el natural.