En todo el mundo se multiplican las protestas pacíficas contra el genocidio perpetrado por Israel en Gaza. Miles de ciudadanos salen a las calles con pancartas, banderas palestinas y mensajes de solidaridad, denunciando la ocupación y la masacre. Son manifestaciones espontáneas, populares y no violentas que tienen un único objetivo: defender los derechos humanos del pueblo palestino.
Sin embargo, en paralelo a este movimiento legítimo, ha surgido una campaña de propaganda sionista destinada a criminalizarlo. Varios medios de comunicación han difundido la narrativa de que Hamás estaría detrás de un supuesto llamamiento mundial a organizar protestas, presentándolas como parte de una estrategia terrorista y no como lo que realmente son: movilizaciones pacíficas de la ciudadanía global.
Entre los medios que se han sumado a esparcir esta mentira destacan:
La intención de esta campaña es evidente: asociar a los manifestantes con el terrorismo, desviar el foco del genocidio en Gaza y deslegitimar la solidaridad ciudadana. Quien marcha por Palestina no lo hace por Hamás, lo hace contra la barbarie, contra la ocupación y por la vida de miles de inocentes que cada día mueren bajo las bombas israelíes.
Llama la atención que en Estados Unidos, donde se concentran muchos de los grandes medios de referencia global como The New York Times, The Washington Post o CNN, no se ha publicado nada todavía sobre este supuesto llamamiento. El silencio norteamericano es significativo: allí aún no han osado legitimar esta operación propagandística que busca equiparar protestas pacíficas con apoyo al terrorismo.
La realidad es clara: las manifestaciones en defensa del pueblo palestino no necesitan ser convocadas por ninguna organización política o armada. Son el grito natural de la conciencia humana frente a la injusticia. La maquinaria mediática sionista, al intentar criminalizarlas, solo confirma el miedo a la fuerza creciente de un movimiento mundial que ya no se deja engañar.

Himmler fue a visitar a las tropas de las SS en Europa del Este. En una de sus paradas, le invitaron a presenciar un fusilamiento masivo de judíos. Y accedió de buen grado. Cuando empezó a ver los cadáveres sangrando, cayendo y siendo amontonados para su posterior entierro en fosas comunes, no tardó ni 5 minutos en abandonar su puesto de honor para vomitar abundantemente. Pidió disculpas a los mandos locales y se excusó diciendo que su estómago no estaba acostumbrado a la sangre. El mismo Himmler que diariamente desayunaba con los informes de bajas judías en cada zona ocupada (300 muertos en Kiev, 200 en Jarkov, 500 en Varsovia...) no pudo soportar una imagen que representaba una ínfima parte de lo que describían las palabras que leía complacido mientras comía cada mañana.
Todos sabemos que no es lo mismo leer "Cataratas del Iguazú" en un folio que ver las cataratas en una pantalla de plasma. Y tampoco es lo mismo contemplarlas por televisión que en directo. Las letras no sirven para transmitir fielmente la grandiosidad de semejante fenómeno de la naturaleza, con su desbordante belleza. Tiene que ser mediante los sentidos, y cuanto más directa sea su percepción, más nos deslumbrará. En el fondo, os estoy diciendo la obviedad de que una imagen vale más que mil palabras.
Soy un firme partidario de que la televisión (y los medios digitales) no censuren absolutamente nada del horror acontecido en Gaza. Deben mostrarlo en toda su crudeza. Los niños muertos y agonizantes por la hambruna fruto del bloqueo alimentario nazi-sionista. Las madres en los huesos llorando por sus hijos. Las bombas destrozando civiles inocentes. Absolutamente todo. Igual que considero morbo malsano mostrar las imágenes de un suicida con la cabeza reventada tras tirarse de un quinto piso en Murcia, y por tanto me opongo a que aparezca en los medios. La diferencia es obvia: en el primer caso, hablamos de un genocidio ejecutado por un Estado criminal mientras occidente y la mayoría de países árabes, que tienen el poder para detenerlo, le bailan el agua. En el segundo, hablamos de una tragedia personal. En el primer caso, obligar a la sociedad occidental a mirar al diablo a los ojos puede despertarla del todo. En el segundo, ver el horror no aporta nada a la solución del problema.
El impacto en nuestra sensibilidad de la frase "30 niños mueren hoy de hambre en Gaza" es mucho más limitado que el de ver a un niño agonizante mirándonos a los ojos desde la pantalla, que a su vez es muchísimo más limitado que el de verle en directo. La sociedad civil occidental puede parar esta barbarie, pero la servidumbre (más o menos explícita según cada cual) de nuestros gobiernos a Israel, nos exige medidas de presión mucho más contundentes que una manifestación de 2 horas a la semana. Manifestaciones indefinidas que bloqueen las principales ciudades hasta que nuestros gobiernos rompan relaciones diplomáticas con Israel. Huelgas que paralicen la economía. Boicots masivos a sus productos. Ocupación de edificios oficiales, empezando por las embajadas israelíes. Es la única forma de que hagan algo más allá de "reconocer el Estado palestino" (en el mejor de los casos) sin tomar medida concreta alguna para protegerlo de los ataques de Netanyahu.
Un compromiso tan fuerte exige un shock previo, un impacto en nuestras conciencias que nos lleve a jugárnosla y pelear en serio por la humanidad. Y eso sólo puede nacer, como ya dije, de una percepción sensible y continua del horror. Imperfecta, porque lo será desde una pantalla, pero mucho más fiel a la realidad que un teletipo leído por un presentador. No somos menores de edad ni débiles mentales. Tenemos el derecho y el deber de contemplar lo que nuestros gobiernos están permitiendo, aquellas imágenes que Netanyahu no quiere que veamos. Fielmente y con nuestros propios ojos. Porque el primer paso para cambiar la realidad es conocerla. Y ninguna frase es lo bastante explícita como para describir fielmente semejante holocausto.
A tenor del artículo anterior, donde se analizó el caso de un spammer muy prolífico, conviene señalar los métodos que usan los spammers para dar visibilidad a sus webs aprovechando las fallas en las normas de Menéame y el ojo poco observador de los administradores. En este artículo voy a mostrar las dos técnicas más habituales, que he dado en llamar "el ataque menealéptico" y el "demasiado grande para caer". Eso sí, sólo se van a analizar casos donde el spammer es el principal beneficiario, no casos donde el spammer es simplemente pesado por afición o sintonía con la fuente.

La última actualización de las normas de Menéame advierte de lo siguiente:
"Basado el la norma anterior que decía que: «El autobombo está permitido si se ejerce con moderación, buen gusto y acompañado de participación activa». A partir de esta actualización, se sancionará a quien emita un voto “spam” a los envíos de usuarios que cuenten con un karma de 7 o mayor, siempre que sus 5 envíos anteriores provengan de fuentes distintas a la del envío denunciado."
El truco es claro: si tienes karma superior a 7, puedes hacer spam siempre que tus 5 envíos anteriores procedan de otras fuentes. Por lo tanto, la forma de actuar es la siguiente:
Lo que ocurre es que los spammers no suelen ser "buenos" usuarios de Menéame. Pasan poco tiempo, interaccionan poco, comentan poco, no votan el contenido de otros usuarios... Vamos, que suelen estar aquí básicamente por el spam.
Por eso, para darle más rapidez al asunto, suelen enviar esos cinco meneos previos a su spam... a toda hostia.
Veamos como ejemplo el caso del spammer de El Infiltrado mencionado en el otro artículo:

Como se puede ver, ha realizado dos envíos previos a su spam en un periodo de 3 minutos, en este caso de La Marea y el Plural. ¿Casualidad? ¿Coincidencia? El día 17 de mayo nos encontramos con algo parecido: 5 meneos en cinco minutos, de El Plural, La Marea, El Salto Diario, Público y 20 minutos, para unos pocos minutos más tarde poner el enlace a su web y dar el día por terminado.

Y el día 16, y la mayoría de días, más de lo mismo:

La fórmula es obvia. Tiene un artículo de su web recién salido del horno, pero claro, antes de spamearlo hay que subir unas cuantas fuentes diferentes primero. Y nada para mantener el karma alto que artículos con potencial de portada en Menéame de las fuentes más habituales del sitio. Artículos que probablemente ni lea (¿cinco artículos en cinco minutos? Éso es rapidez).
¿Y por qué los admins no toman medidas? Pues podría ser que, como ya ha comentado algún otro usuario, se esté dando una situación de win-win para ambas partes: el spammer y los propietarios de la web: el spammer recibe visitas a su medio, y la web se llena de contenido y tráfico aunque sea de forma artificial. "El algoritmo eres tú", que lo siguen llamando.
El siguiente método es muy básico. Consiste en "ofuscar" la fuente, ésto es, la URL. Como habitualmente se puede ver la fuente del meneo en el propio cuadro de información, junto con el usuario y la fecha de envío, el spam puede tener poca eficacia si los usuarios han aprendido a identificar la fuente como spam o de baja calidad de contenido (uno de los motivos por los que los meneos de ciertas webs se llenan de negativos con pocos clicks, por ejemplo The Ojete The Objective).
Los spammers lo saben y, por lo tanto, han aprendido la técnica de "incrustar" contenido en otras fuentes más grandes, generalmente redes sociales. Por ejemplo:
Veamos el caso del spammer de un blog llamado "Filosofando conmigo mismo":

Si uno observa su historial, puede ver que también suele utilizar la estratagema de menear envíos de distintas fuentes antes de enviar la suya propia, aunque no con tanta celeridad que el spammer de El Infiltrado. Es decir, que este usuario al menos sí pasa tiempo en la web y además interactúa con el resto de usuarios.
Pero resulta que ahora le ha dado por menear vídeos de Youtube. ¿Inocentemente? Atento al título de los meneos...

... y atento a la lista de vídeos del canal de Youtube "Latinos en España":

Podría ser un inocente usuario que le hubiese cogido cariño a ese canal de Youtube... si no fuese porque los vídeos acaban con esta imagen:

¡Tachán! Truco realizado. Y ahora, si los administradores pensasen en banear la URL de filosofandoconmigomismo... ¡a ver quién se atreve a banear a Youtube! Que vale que ya se meneen pocos vídeos de gatos, pero siguen siendo SA-GRA-DOS.

Entrevistan en El Debate a Inger Enkvist (experta favorita de la derecha en temas educativos) y le preguntan sobre si hay adoctrinamiento en la educación y no se le ocurre a la señora otra cosa que fundamentar su afirmación positiva con un ejemplo que es rotundamente falso: dice que dos diputadas del PSOE votaron en contra del sufragio femenino durante la Segunda República, una falsedad que suele sacar a pasear cada cierto punto la derecha más inculta. Es imposible que diputadas del PSOE votaran en contra del sufragio femenino porque cuando este se votó, el 1 de octubre de 1931, el PSOE no tenía ninguna diputada. Es mas, de los todos los diputados que tenía el PSOE en el momento de la votación (todos varones), ninguno votó en contra, aportando más de la mitad de los 161 votos a favor que hubo en la votación.
La pandemia, además de mascarillas, la conciencia de la distancia interpersonal y los reels vergonzantes de famosos en Instagram, hizo objeto de la gran discusión pública un tema fascinante: el reparto de competencias entre el Estado y las comunidades autónomas. Y como cualquier cosa compleja que se hace popular, todo el mundo con un breve vistazo al tema se convirtió en experto. Así, con el cruce de acusaciones competenciales entre Ayuso e Iglesias, las competencias resultaban ser tan sencillas como ir a los artículos 148, 149 y 150 de la Constitución y decir que le correspondían a uno u otro.
Sirva pues este artículo para intentar explicar cómo funciona el tema realmente.
Lo primero de todo es que el modelo territorial español es… raro. No tiene un equivalente unívoco en el derecho comparado. No me voy a meter aquí en si España es o no federal; mi opinión es que el “federalismo” es una escala, no un absoluto. Ni siquiera dos estados tradicionalmente federales como Alemania y EE.UU son comparables, y hay todo un rango entre estos y el centralismo francés, pasando por el regionalismo italiano.
Cuando se le pidió al TC que se pronunciase sobre ello, dijo que ni lo uno ni lo otro: que era un "Estado de las Autonomías" y ea. Y cuando se le preguntó si el "Estado de las Autonomías" era más federal o centralista, se apretó los oídos y dijo "lalalalalala" muy fuerte hasta que ya hemos dejado de preguntarle.
Al lío: las competencias pivotan principalmente sobre tres artículos: el 148 y el 149. Y aquí llega la primera diferenciación:
- El 148 nos dice qué competencias PUEDEN asumir, SI QUIEREN, las Comunidades Autónomas.
- El 149 nos dice qué competencias DEBE asumir, en principio, el Estado.
- Y el 150 nos da tres vías distintas para modificar este reparto a posteriori: leyes marco, leyes de transferencia y leyes de armonización.
Fijémonos en que el 148 tiene un carácter voluntario y el 149 es preceptivo. El 149 tiene, además, en su apartado tercero, la cláusula residual, que viene a decir lo siguiente:
a) Lo que el 149 no diga que es del Estado, se lo pueden quedar las Comunidades Autónomas (aunque no estén en el 148)
b) A su vez, lo que no hayan asumido las Comunidades Autónomas se lo quedará el Estado.
c) El derecho estatal será supletorio del autonómico.
Este juego del 148, 149.1 (y 2), y 149.3 es lo que se llama “sistema de triple lista”.
Hasta aquí bien y sencillo.
Sucede no obstante que no todas las competencias exclusivas del Estado son igualmente completas.
- A veces al Estado le corresponde la competencia exclusiva plena, es decir: no sólo legislar sobre ello las bases, sino legislarlo todo e incluso el desarrollo reglamentario: este es el caso de la Defensa y Fuerzas Armadas (149.1.4), la Administración de Justicia (149.1.5), legislación penal (149.1.6) o la nacionalidad (149.1.2), entre otras.
- Otras veces el Estado tiene una competencia exclusiva limitada, una competencia compartida con las Comunidades Autónomas. Quiere decir que tiene la competencia exlusiva para legislar, por ejemplo, las bases, las normas generales; pero estas pueden ser después desarrolladas legislativamente por las Comunidades Autónomas: las bases del régimen jurídico de las Administraciones públicas (149.1.18), la legislación básica sobre Medio Ambiente (149.1.23), normas básicas sobre el régimen de comunicación social (149.1.27).
De hecho, esta competencia es exclusiva, pero sólo para legislar las bases: implica que el Estado no puede legislar tan en detalle que prive a las Comunidades Autónomas de espacio para desarrollarlo según deseen.
- En otras, el Estado tiene una competencia exclusiva en lo legislativo (no cabe desarrollo vía ley autonómica), pero sí permite la “ejecución” a las Comunidades Autónomas. Este es el caso de la legislación laboral (149.1.7), o el régimen económico de la Seguridad Social (149.1.17).
- Y luego tenemos una rareza, que es la del 149.2, que es la de la cultura: para algunos autores es el único ejemplo de “competencia concurrente”. En este caso, tanto Estado como Comunidades Autónomas ejercen el mismo poder sobre ella, siempre que no se pisen la manguera entre sí.
Espero que sirva para no llevarse a error e interpretar bien la Constitución. Porque el hecho de que una competencia aparezca en el 148 no quiere decir que Murcia en concreto la tenga. O que una competencia aparezca en el 149 tampoco implica que las Comunidades Autónomas no puedan legislar ni desarrollar ni ejecutar el tema. O que el Estado pueda legislar absolutamente todo en ello.
Taloghi'lo.
Todo esto es, por supuesto, mucho más complejo y podría escribir mucho sobre ello. Pero ya he escarmentado de hacer artículos largos y currados con referencias para que venga Fulano_Muchosnúmeros a no leerse nada y comentar alguna parida. Así que cualquier ampliación podemos verla en comentarios.
Llevo en Menéame desde casi sus inicios. No recuerdo la fecha exacta, pero ya era usuario de Barrapunto cuando empezó a flaquear, y fui de los que se pasaron a Menéame cuando surgió como alternativa fresca y prometedora. Muchos buscábamos un espacio más dinámico y Menéame parecía ser ese lugar. Durante todos estos años, he sido más observador que participante activo: rara vez voto, casi nunca comento. Mi participación siempre fue discreta, tal vez demasiado cautelosa.
El valor perdido de los comentarios
Menéame no era solo un agregador de noticias. Su verdadero tesoro eran los comentarios, especialmente en los primeros tiempos. Había debates tan brillantes que eclipsaban cualquier noticia. Recuerdo conversaciones que te hacían replantearte cosas que dabas por sentadas. Discusiones bien argumentadas, sin ataques personales, donde podías ver diferentes puntos de vista expresados con respeto e inteligencia. Era realmente enriquecedor.
Esa comunidad me enseñó a tener una mente abierta, algo de lo que me enorgullezco. Me mostró que había matices en temas que veía en blanco y negro. Quizá no sería quien soy sin esa influencia. Por eso siempre querré lo mejor para Menéame, por el gran servicio que me dio. Es difícil conseguir ese tipo de formación si no te mueves en círculos tan diversos como era aquella comunidad.
Este servicio no deberíamos perderlo. En tiempos donde los algoritmos nos crean cámaras de eco que nos polarizan y dividen, necesitamos espacios para el diálogo real. Lugares donde puedas entender otros puntos de vista, aunque no los compartas. Donde puedas ver los matices y entender por qué alguien piensa diferente. Menéame era ese lugar, y perderlo sería una pérdida importante para todos.
El problema del karma y los grupos de poder
El gran problema que veo en Menéame actual es el peso excesivo que tienen ciertos usuarios y grupos gracias al sistema de karma. Usuarios veteranos que son muy duros con los nuevos que no conocen las dinámicas del sitio. Se ha creado una especie de élite que decide qué vale y qué no. Antes admiraba a muchos usuarios de Menéame; ahora, después de conocerlos mejor estos últimos meses fuera de la plataforma, en grupos de Telegram y viendo cómo actúan en Notame, mi percepción ha cambiado completamente. Resulta que muchos no son tan constructivos como parecían.
Hay usuarios que se creen por encima de los demás: "yo llevo más tiempo", "yo tengo karma trescientos", "tú incumples tal o cual regla". Se pasan el día vigilando quién vota qué, como si fuera su trabajo. Forman grupos, hay guerras entre ellos, traiciones, insultos y vejaciones. Todo por el karma y la relevancia. Es triste ver cómo algo que debería promover buen contenido se ha convertido en una herramienta de control.
La necesidad de cambio
Si Menéame quiere dejar de perder usuarios valiosos y volver a ser acogedor con los nuevos, debe quitarle peso al karma. Entiendo que forma parte de la gamificación, pero el poder que otorga es desproporcionado. No puede ser que unos pocos controlen tanto.
Estos usuarios conocen su poder y lo usan. Manipulan para conseguir sus objetivos en sus guerras personales contra otros usuarios. Han convertido Menéame en su pequeño territorio. Todo esto tiene que acabar. No pido sanciones ni investigaciones, no busco problemas para nadie. Pido simplemente métodos para rebajar ese poder excesivo.
Necesitamos un sitio para los nuevos, para los usuarios esporádicos que quieran expresarse sin que les ataquen por discrepar mínimamente. Un lugar donde puedas participar sin miedo a ser marcado. Un sistema más igualitario entre todos los usuarios, donde la mayoría tenga voz, aunque obviamente se valore a quienes han demostrado compromiso constructivo a lo largo de los años. No digo que no haya reconocimiento, pero que ese reconocimiento no se convierta en poder absoluto.
Una nota de esperanza
Escribo esto no desde el enfado, sino desde la tristeza por ver cómo se deteriora algo que fue tan valioso. Como ver un lugar querido que ya no es lo que era. Pero también escribo desde la esperanza de que todavía estemos a tiempo de recuperar ese espíritu original de Menéame: un lugar de descubrimiento, aprendizaje y conversación real.
Menéame fue importante para muchos de nosotros. Nos hizo crecer, nos retó, nos hizo mejores personas. Merece una segunda oportunidad, pero para eso necesita cambiar. Necesita recordar que su valor no está en el karma de unos pocos, sino en la participación de todos. El día que los nuevos usuarios se sientan bienvenidos de nuevo, ese día Menéame habrá recuperado su esencia.
Sé que soy muy pesado con este tema, pero creo que es importante que "salgamos del armario" aquellos que hemos vivido con esa amarga amiga que es la depresión, que contemos nuestras experiencias y, sobre todo, que transmitamos que se puede salir de esa mierda.
Si lees esto y te sientes vacío por dentro, si estás agotado anímicamente, si te cuesta dormir o solamente quieres estar tirado en la cama, si crees que no hay esperanza, si notas una profunda tristeza... Y, sobre todo, si piensas habitualmente en quitarte la vida, por favor, pide ayuda ya. A tu familia, a tus amigos, a tu pareja, a tus hijos... Habla sinceramente de lo que sientes. Si no tienes a nadie a quien expresarlo, o no te apetece, simplemente acude a un psicólogo y verás cómo te ayuda.
Sé perfectamente que da miedo contarlo, que cuando convives con la depresión (o enfermedades similares como el TLP) se hacen compañeras de camino y cuesta despedirlas, pero debes hacerlo. Debes hacerlo porque tú no eres así, eres una persona que quiere disfrutar de los momentos bonitos (que los hay, y muchos) de la vida, eres una persona que quieres tomarte una cerveza con los amigos sin cuestionarlos, eres una persona que puede notar los rayos de sol del invierno en la cara y sonreír. Pero, desgraciadamente, no disfrutas de ti mismo porque, simplemente, estás enfermo.
Sí, estás enfermo, como aquel que tiene una gripe, no pasa nada por reconocerlo. Date cuenta de que lo que sientes y piensas no es lo normal, que tu cabeza piense habitualmente en el suicidio (y, te aseguro, yo pensaba que le pasaba a todo el mundo) es simplemente un síntoma de tu enfermedad. Tu "gripe mental" es lo que hace sentir eso, tú no eres así, nadie sin estar enfermo es así.
También has de saber que la curación no es inmediata, que es un camino cuesta arriba, que puedes sentirte agotado mientras subes. Pero que el camino lo harás con otras personas y que, allá en la cima estás tú disfrutando del paisaje, observando la belleza del mundo, contemplando esas vistas que simplemente son la vida que te queda por delante.
De las enfermedades mentales se puede salir, son curables, solamente necesitas pedir ayuda. Si yo, tras más de 40 años pensando en suicidarme pude hacerlo, tú también puedes. La curación no solamente me trajo el volver a quererme, me trajo el reencontrarme con mis padres, el que mi hijo me quiera con locura, el mirar a la cara a mis amigos y sentir cariño y calor. En serio, puedes hacerlo. Si te sientes mal, si piensas que la vida no merece la pena, pide ayuda ya.
No te conozco, no sé quien eres, pero sé y tengo claro que eso que te hace estar permanentemente triste no eres tú. Es, simplemente, una enfermedad curable.

Hoy ha sido muy alabada la portada de ABC con los nombres de todas las víctimas de la DANA (idea, por cierto, poco original), pero a mi me ha parecido una forma de hacer olvidar la vergonzosa portada del día después de la DANA donde no había ninguna referencia a la tragedia. Y no me vale decir que les pilló con la edición cerrada, que no estamos en el siglo XIX y no ocurrió a las doce de la noche, que ya por la tarde había más de un centenar de muertos. La dirección del periódico debió pensar que las prioridades eran otras y ahora intenta que se olvide.
Como no se pueden escribir artículos estando baneado, me permito anticiparme. Todo viene a raíz de esta nota www.meneame.net/notame/3672383 donde un usuario venía a decirnos a los demás que sólo entendemos la mano dura y que tras las amenazas de Varsavsky sobre baneos para quienes pida el fin del Estado de Israel, estamos muy calladitos por miedo a perder karma. Yo le repliqué que decenas de usuarios decentes lo están pidiendo en comentarios, y que incluso hay un excelente artículo al respecto en portada www.meneame.net/m/Artículos/israel-no-deberia-existir-como-estado
Y la respuesta de Varsavsky no se hizo esperar, lo cual agradezco porque siempre me pareció una pérdida de tiempo hablar con intermediarios:
martinvars hace 11 min
@Livingstone85 ese artículo lo estamos revisando y tu permanencia aquí también
Ante lo cual le respondí:
Livingstone85 hace 10 min
@martinvars Espero ansioso tus noticias. Viva Palestina libre y abajo el Estado genocidio de Israel!
Como tiene pinta de que me queda poco por aquí, me gustaría deciros muy brevemente que:
-Ayer escribí este artículo pidiendo a los dueños que nos vendiesen las participaciones sociales de Menéame a la comunidad para que podamos gestionarla libremente www.meneame.net/m/Artículos/reflexiones-sobre-nuestro-maravilloso-sac
Tiene pinta de que Varsavsky quiere convertir esto en un altavoz de la ultraderecha y por ello no va a aceptar, así que otro usuario ha planteado un Plan B: crear nuestro propio Menéame www.meneame.net/m/Artículos/un-nuevo-meneame
Ya tenemos un grupo de telegram para hablar del proyecto t.me/nuevomeneame
-Ha sido un placer compartir espacio y tiempo con una comunidad que, en su inmensa mayoría, no se pone de rodillas ante ningún dictadorzuelo y defiende su libertad con uñas y dientes.
Nos seguiremos viendo aquí o en otra parte, pero seguro que no perderemos el contacto. Gracias por todo, abajo el Estado genocida de Israel (que debe desaparecer necesariamente para que se respeten los Derechos Humanos en la zona) y viva Palestina libre!
Todos habréis visto el banner gigante que nos invita a suscribirnos a Menéame a cambio de 3 "beneficios": formar parte del Consejo Consultivo, no ver publicidad y apoyar a la web. Haré un somero análisis de cada uno de ellos y luego explicaré por qué me parece que, en la práctica, dar esos 50 euros equivale a donarlos a la página, dado que las "contraprestaciones" que nos ofrecen son tan jugosas y tangibles como un filete de viento, de modo que la pregunta que debemos hacernos no es si queremos dar 50 euros a cambio de algo, sino por mero altruismo. Y a esa pregunta responderé al final.
Comencemos por el Consejo Consultivo. Este Consejo vota, exclusivamente, lo que imparsifal le permite votar. Él decide los temas que se votan y también decide qué opciones se votan respecto de cualquier tema. Por ejemplo, la jodienda del doble clic en los envíos (el primero que te lleva a los comentarios y el segundo a la noticia) nunca se sometió al consejo porque era demasiado importante y los dueños no iban a permitir que nadie desvirtuase su decisión.
Y en los temas que se someten al consejo porque los dueños así lo quieren, los dueños establecen cada una de las opciones A, B y C que el consejo podrá votar. Si el Consejo decidiese proponer una opción D y los dueños la rechazasen, no entraría en la votación. Y, para colmo, los dueños tampoco tienen obligación de aceptar lo que el Consejo decida de entre las opciones que ellos le permiten votar (si la mayoría vota A y los dueños prefieren B, será B, aunque esto es poco probable porque las opciones que los dueños aceptan filtrar son, en principio, asumibles para ellos).
Lo anterior evidencia que el poder efectivo del Consejo es ciertamente irrisorio.
Pasemos al beneficio de no tener publicidad. Existiendo los bloqueadores, en nada te beneficia que te den lo que tú podías obtener fácilmente por tu cuenta.
Y llegamos al beneficio de apoyar a la página. Éste es, a mi juicio, el único "beneficio" real que te otorga entregar los 50 euros, y por eso digo que, en la práctica, es una donación. Yo, que soy bastante puñetero, no voy a hacerlo, aunque entiendo que haya gente que lo haga y no me desagrada su buena fe, aunque no la comparta ¿Cuáles son mis motivos para no donar?
Primeramente echo en falta transparencia. Si me pides que te done, necesito que me expliques antes cuál es tu situación económica y para qué necesitas mi dinero. Y con detalles. Quiero que me digas "mis costes desglosados son éstos y necesito X dinero para estos proyectos y necesidades también desglosados". Quiero que me enseñes tus cuentas. Así podré valorar si efectivamente el proyecto que me planteas merece la pena, hasta qué punto necesitas mi dinero y si hay gastos superfluos que deberías quitarte de encima antes de pedirme pasta. Tampoco me gusta que me impongan cambios que me dificultan el uso de la página y, tomándome por tonto, me digan que es para mejorar mi experiencia cuando, en la práctica, es para multiplicar artificialmente los clics y ganar más dinero www.meneame.net/m/Artículos/cambios-enlaces-pagina-principal-meneame-
En segundo lugar, me gusta que me hablen claro. La forma en que (junto con las famosas cuentaparticipaciones, por suerte hoy olvidadas) se presentó el Consejo Consultivo, dando a entender que tenía un protagonismo y un poder que están a años luz de su papel efectivo, me hizo sentir que se nos intentaba condicionar para que aportásemos pasta ofreciéndosenos humo para incentivarnos a ello, en lugar de decírsenos con claridad que la web necesitaba donaciones porque, teóricamente, iba mal.
En tercer lugar, el maremagnum de bugs, caídas sin previo aviso, publicidad con malware, banners publicitarios que (como el banner que pide las donaciones) ocupan media página, jodiendas como la del doble clic y otros desastres técnicos que llevamos padeciendo los últimos 4 meses (con el Consejo Consultivo como convidado de piedra), me hacen sentir que los dueños no respetan lo suficiente a la comunidad y están anteponiendo el objetivo de exprimir económicamente la web en tiempo récord a nuestro bienestar. Esto hace que no me sienta respetado como usuario.
Y con esto termino mi intervención abriendo el debate. Aparte de llamarme rata, estará genial conocer la opinión de cada usuario y compartirlas entre todos.
Contemplad. El cadáver en descomposición de la podredumbre estadounidense metido en un traje que no le queda bien: la sordidez de un estafador, la cobardía de un desertor, la glotonería de un parásito, el racismo de un miembro del Ku Klux Klan, el sexismo de un pervertido de callejón, la ignorancia de un borracho de bar y la avaricia de un demonio de los fondos de cobertura, todo ello pintado con spray naranja y exhibido como un cerdo premiado en una feria del condado. No es un presidente. Ni siquiera es un hombre. Solo la destilación enfermiza de todo lo que este país jura que no es, pero que siempre ha sido: arrogancia disfrazada de excepcionalismo, estupidez disfrazada de sentido común, crueldad vendida como dureza, codicia exaltada como ambición y corrupción adorada como un evangelio. Es la sombra de Estados Unidos hecha carne, un ídolo de calabaza podrida que demuestra que cuando una nación se arrodilla ante el dinero, el poder y el rencor, no solo pierde su alma, sino que caga esta obscenidad hinchada y la llama líder.
(Artículo del Patriotic Millonaires Research Center, 2023
"Patriotic Millionaires es una agrupación de estadounidenses acaudalados que luchan contra la concentración desestabilizadora de riqueza y poder en los Estados Unidos. Nuestros miembros utilizan su influencia y sus voces únicas para promover una economía dinámica y equitativa, basada en un sistema tributario justo, un salario digno para todos los trabajadores estadounidenses y el acceso igualitario al poder político.")
En el período previo a las elecciones presidenciales de 1992, James Carville acuñó la famosa frase «Es la economía, estúpido». Pronto se convirtió en el lema de la exitosa campaña de Bill Clinton.
Eso fue hace treinta años. Con lo mucho que ha cambiado nuestro país desde entonces, nos gustaría sugerir que se actualice el famoso estribillo a «Es la desigualdad, estúpido».
La desigualdad económica se ha disparado en Estados Unidos desde que Bill Clinton asumió el cargo. (Comenzó a aumentar después de que el predecesor de Clinton, Ronald Reagan, entrara en escena, pero el mandato de Clinton fue testigo de la continuación de esta tendencia). Hoy en día, hay 735 multimillonarios en Estados Unidos, tres de los cuales —Elon Musk, Larry Ellison y Jeff Bezos— poseen una riqueza de más de un millón de veces superior (!!) a la riqueza media de los hogares estadounidenses. Mientras tanto, casi el 60% de los estadounidenses viven al día, un tercio de los trabajadores ganan menos de 15 dólares la hora y aproximadamente 38 millones de estadounidenses viven por debajo del umbral de la pobreza.
No es casualidad que, a medida que los ricos se han hecho más ricos, cada vez más estadounidenses hayan tenido dificultades para llegar a fin de mes. Todas las pruebas disponibles demuestran que la pobreza y la desigualdad están íntimamente relacionadas. Un informe reciente reveló que Estados Unidos, uno de los países con mayor nivel de desigualdad entre los países desarrollados, tiene más pobreza intergeneracional que varios países similares. Además, la alta desigualdad perjudica la movilidad social y el crecimiento del PIB, dos mecanismos clave que permiten a las personas salir de la pobreza. Existe una relación clara e innegable entre el número de personas que viven en la pobreza y la magnitud de la brecha entre ricos y pobres, y los responsables políticos serían insensatos si no lo vieran.
Sin embargo, hay otras razones, además de la pobreza, por las que debemos preocuparnos por la desigualdad extrema. Una de las más importantes tiene que ver con la forma en que la concentración extrema de la riqueza en un pequeño grupo de personas desestabiliza nuestra democracia. A medida que los ricos se han enriquecido en las últimas cuatro décadas, han contribuido más a las campañas políticas. (Esto es especialmente cierto desde la sentencia del Tribunal Supremo de 2010 en el caso Citizens United, que abrió las compuertas al gasto ilimitado de los Super PAC). Han utilizado su riqueza para impulsar políticas en la dirección que les conviene, lo que ha creado un círculo vicioso en el que la desigualdad económica produce desigualdad política, lo que a su vez genera más desigualdad económica.
En ningún lugar esto es más evidente que en el código tributario. Nuestro código tributario fue en su día impresionantemente progresista. Durante la Segunda Guerra Mundial, el tipo impositivo marginal máximo del impuesto federal sobre la renta alcanzó el 94 % y se mantuvo por encima del 90 % hasta 1964, abarcando la totalidad de la década de 1950, considerada por muchos como la «edad de oro» económica de los Estados Unidos. Nuestro impuesto sobre el patrimonio también fue en su día muy sólido —tenía un tipo máximo del 77 % entre 1941 y 1976— y era eficaz para reducir las grandes fortunas.
Con el paso del tiempo, nuestro código tributario se ha vuelto mucho menos progresivo. Los multimillonarios pagan tipos impositivos mucho más bajos que los estadounidenses medios y, en ocasiones, se libran de pagar cualquier impuesto federal sobre la renta. El impuesto sobre el patrimonio se ha llenado de lagunas y exenciones tan complicadas que, en esencia, se ha convertido en un impuesto «opcional» para los ricos. Las ligas deportivas multimillonarias, como el PGA Tour (que recientemente se ha fusionado con LIV Golf, una liga de golf respaldada por Arabia Saudí, un país conocido por sus abusos contra los derechos humanos), no tienen ninguna obligación fiscal.
Hace más de una década lanzamos nuestra campaña para poner orden en este caos. Queremos que los gobiernos graven adecuadamente a las personas ricas como nosotros, tal y como hacían en el pasado, para contener la desigualdad, NO solo para recaudar ingresos. Con el paso del tiempo, la idea generalizada de que el código fiscal desempeña un papel importante en la distribución de la riqueza en Estados Unidos se ha desvanecido, sustituida por una visión miope y limitada de los impuestos como meros generadores de ingresos.
No creemos que sea necesario aumentar los impuestos a los ricos para recaudar ingresos con los que financiar las medidas que el gobierno quiere llevar a cabo. Creemos que es necesario aumentar los impuestos a los ricos para reducir la desigualdad. La desigualdad, como ya hemos expuesto, es perjudicial para nuestra economía, para los pobres y para nuestra democracia. Eliminar la desigualdad a través del código tributario no debería ser una preocupación secundaria a la hora de buscar ingresos, sino nuestra prioridad absoluta.
Reconocemos que algunos políticos que promueven aumentos de impuestos a los ricos podrían considerar políticamente conveniente vincularlos directamente con programas gubernamentales nuevos o ampliados. La mayoría de los legisladores, incluso aquellos que quieren gravar a los ricos, no están del todo seguros de que el público comprenda cómo sus vidas mejorarán directamente al gravar a los ricos, y creen que deben convencerlos de que apoyen los aumentos de impuestos ofreciéndoles otros programas.
No creemos que eso sea necesario. El problema al que nos enfrentamos NO es la falta de apoyo a nuestra visión: la mayoría de los estadounidenses están de acuerdo en que la desigualdad es un problema y en que los ricos y las empresas no pagan lo que deben en impuestos. El pueblo estadounidense apoya de forma abrumadora el aumento de los impuestos a los ricos; de hecho, cuando se propuso la agenda original de Biden como la Ley Build Back Better, una de las partes más populares del proyecto de ley era, como habrán adivinado, gravar a los ricos.
En cambio, nuestro problema para avanzar en nuestra agenda es la captura política por parte de los ricos. Tal y como están las cosas ahora mismo en Estados Unidos, los funcionarios electos responden a los intereses y preferencias de los ricos, no a los de sus electores ni a los de los trabajadores de todo el país. Algo tiene que cambiar, y creemos que para acabar con esta captura política y luchar contra la desigualdad, necesitamos que los trabajadores más afectados por la desigualdad se unan y exijan un cambio. Con ese fin, recientemente hemos puesto en marcha una nueva iniciativa, el Great Economy Project, en Whiteville, Carolina del Norte. Estamos llevando nuestro mensaje sobre la necesidad de luchar contra la desigualdad y gravar a los ricos a las pequeñas ciudades de Estados Unidos y proporcionando a la gente las herramientas que necesitan para romper el círculo vicioso de la desigualdad económica y política en Estados Unidos.
Todas las personas que hemos conocido en Whiteville —madres solteras, jubilados, trabajadores con salario mínimo— han vivido la desigualdad en Estados Unidos. Por su propia experiencia, comprenden perfectamente que la economía no funciona para la mayoría, sino que solo sirve para desviar la riqueza y los ingresos hacia unos pocos. Y ahora, gracias a nuestro programa, muchos de ellos se sienten impulsados a hacer algo al respecto. Para cerrar la brecha entre los ricos y el resto y alejar nuestra democracia del abismo del autoritarismo, todos debemos unirnos para exigir un cambio. Creemos que nuestro trabajo en Whiteville es un comienzo.
Este es el lema de Patriotic Millionaires: si te preocupa la lucha contra la pobreza y te preocupa salvar la democracia, entonces soluciona la desigualdad, imbécil.
La Agencia Española de Protección de Datos ha dictado Resolución (podéis consultarla aquí www.aepd.es/documento/ps-00551-2022.pdf ) donde declara que la Universidad de Murcia ha cometido sendas infracciones (grave y muy grave respectivamente). Así, la Agencia acuerda:
DECLARAR que UNIVERSIDAD DE MURCIA, con NIF Q3018001B, ha infringido lo dispuesto en el artículo 5.1.f) del RGPD y artículo 32 del RGPD, infracción tipificada en el artículo 83.5 del RGPD y artículo 83.4 del RGPD, respectivamente.
Las infracciones se cometieron al revelar datos personales de uno de sus profesores: concretamente yo. Dejad que os cuente la historia y sus antecedentes.
Entre enero de 2015 y septiembre de 2023, fui profesor asociado del área de Derecho Constitucional. A partir de entonces y hasta la actualidad, soy profesor ayudante doctor del área de Filosofía del Derecho. Dado que en la vida real soy aún más tocapelotas que en nuestra querida Menéame (y siempre lo he sido), no soy demasiado querido en mi departamento. Antecedentes como las duras críticas que lancé contra la gestión del rectorado y del consejo de estudiantes en mi época de alumno (me expulsaron por tales críticas, pero luego la justicia anuló la expulsión) juegan en mi contra, pero la universidad me encanta, así que peleo duramente cada día por quedarme allí y poder ejercer mi vocación sin agachar la cabeza ante nadie.
En esa tesitura me presenté a una plaza de profesor ayudante doctor en Derecho Constitucional. Había un candidato favorito, y no me la dieron a mí sino a él. Recurrí judicialmente y el juez declaró que la plaza era mía, al ser mis méritos claramente superiores a los del otro. Tanto la universidad como el candidato favorito recurrieron la sentencia (a día de hoy está pendiente de resolverse el recurso por el TSJ murciano). Pues bien, dicho candidato aportó con su recurso una serie de documentos que, a día de hoy, sigo sin tener ni idea de cómo obtuvo, documentos que estaban en poder de la Universidad de Murcia y que básicamente eran:
-Mi solicitud de participación al concurso de otra plaza, esta vez de Filosofía del Derecho (no es la que disfruto ahora, sino otra convocada años atrás), que contenía mi teléfono, dirección postal, dirección de correo electrónico, sexo, así como la formación académica de grado y posgrado. Todos ellos visibles y sin anonimizar.
-El acta con mis calificaciones en dicho concurso.
-Documentación de una beca que disfruté años atrás.
La utilidad de dichos documentos para fundamentar su recurso era nula (con ellos pretendía dar a entender que mi perfil era más de otras áreas que de Derecho Constitucional), pero lo escandaloso fue que pudiese acceder a ellos alegremente. Inmediatamente, denuncié en la Agencia Española de Protección de Datos. Y tras ser requerida, la Universidad de Murcia formuló alegaciones (pueden verse en la resolución) donde decía que, como el candidato que obtuvo mi documentación era profesor allí, tenía derecho a acceder a ella. Según esto, yo que también soy profesor podría meterme en el expediente de cualquier alumno y enterarme de dónde vive, su nivel de renta si es que ha pedido una beca, sus informes médicos si ha solicitado adaptación por discapacidad...
Y, evidentemente, la Agencia rechazó las alegaciones declarando la comisión de las infracciones por la Universidad. En este párrafo motiva su decisión de un modo especialmente claro:
Sin embargo, en el momento de producirse la brecha de datos personales, no cabe afirmar que la reclamada contase con las medidas adecuadas en función de los posibles riesgos estimados, así como que las medidas de formación y concienciación dirigida al personal que debía realizar los tratamientos de datos personales era del todo insuficiente, concretamente respecto a facilitar documentos sin anonimizar previamente determinados datos personales identificativos y de contacto, así como facilitar documentación a un tercero sin legitimidad para ello, como ha sucedido en el caso que nos ocupa.
Hoy sigue siendo un misterio quién y cómo dio al candidato favorito mis papeles. Pero al menos la autoridad competente ha declarado que fue una cacicada manifiestamente ilegal, e imbricada en la triste tradición de tantas universidades españolas, donde los protegidos de sus autoridades tienen carta blanca para hacer lo que quieran, como quieran y cuando quieran, mientras que los disidentes (o simplemente los ajenos a sus redes clientelares) son condenados al ostracismo, la exclusión y el exilio.
Aún tengo muchos pleitos con mi universidad. El de la plaza que gané y está pendiente de recurso, el de la impugnación de otra plaza de profesor permanente que sacaron a toda prisa para amortizar la plaza que gané y evitar que pudiese disfrutarla, y otro relativo a la plaza que actualmente ocupo, plaza temporal que también tenía un candidato favorito pero que yo obtuve por circunstancias inesperadas, y que es posible que logren devolverle quitándome a mí de en medio. Y algunos pleitos más. Mientras tanto, sigo disfrutando de mi trabajo, siendo tan díscolo e irreverente como siempre y esperando acontecimientos.
En este mundo hay demasiados pelotas y muy pocos tocapelotas. Por eso avanza tan lento y retrocede tan rápido. Por eso hacemos falta muchos más, aunque a veces resulte muy difícil serlo debido a las represalias que conlleva. Pero cuando consigues tus pequeñas victorias, cuando pones de rodillas a un cacique aunque sea por un corto lapso de tiempo, y cuando logras mejorar aunque sea levemente la realidad que te rodea, sientes que no hay empresa más grande y satisfactoria a la que pudieses dedicarte. Y eso siendo un tocapelotas estándar como yo, sin especiales virtudes ni capacidades, y que siempre actúa solo. Imaginaos lo que conseguiríamos si todos los tocapelotas nos coordinásemos para cambiar el mundo. De hecho, las grandes conquistas de los últimos dos siglos se han logrado así. No dejéis de pelear nunca.
San Sebastián de los Reyes, parque de Tempranales, probablemente el más concurrido del pueblo un sábado por la tarde.
Mientras recojo cosas del coche aparece otro que pone las warning en doble fila. Un hombre baja, pone los brazos en jarra y niega con la cabeza. No me había dado cuenta pero la plaza que estaba detrás de la mía era una plaza de personas con discapacidad y estaba ocupada por un flamante BMW sin ningún tipo de distintivo.
- ¿Necesita usted aparcar? - el vehículo si tenía su distintivo y era obvio que viajaba con una niña con discapacidad.
- Pues si pero me va a tocar buscar sitio (harto difícil un sábado por la tarde en este parque)
- No hombre, habrá que buscar al dueño y que lo quite.
- Nah, ya estoy acostumbrado.
Vuelvo a la mesa que tenemos acaparada para celebrar el cumpleaños de la niña y tras comentarlo entre los padres nos ponemos a preguntar a todo el mundo. El coche no es de nadie. Al volver a la plaza el coche en doble fila ya no está pero el BMW sigue ahí. Automáticamente llamo a la policía local, informo de la situación y me despachan con un: ahora mandamos una patrulla.
Al poco rato aparece a lo lejos el matrimonio caminando hacia el parque con su hija. Sin ningún género de dudas la cría tiene su movilidad muy reducida.
- Hemos tenido suerte y hemos aparcado ahí delante.
¿Hemos tenido suerte? En qué momento este hombre tiene que estar agradecido por semejante situación?
45 minutos después de haber llamado a la policía y sin que nada parecido a una patrulla viniera por aquí, aparece el dueño del coche y yo, que jamás he sido pusilánime, me he ido de cabeza a recriminarle semejante actitud (seguido por un par de padres). Me planto, le digo lo mal que me parece la situación que ha generado y lo egoísta de su actitud y con una mirada de desprecio e indiferencia me manda a la mierda.
Tras una décima de segundo de ira y rabia absoluta, uno de los padres me dice - déjalo, no merece la pena. Pero es algo que veo prácticamente a diario por muchas milongas que me quieran contar todos los que piensan que son cosas anecdóticas. No lo son. Son el día a día del estado bananero en qué vivimos, en el que la impunidad es la base de nuestra justicia.
El pájaro monta en su carísimo coche y marcha impunemente a su siguiente destino.

Sabe dios que he tragado quina pero no puedo montar un pollo en un parque y menos, en el cumpleaños de mi hija.
¿Si la indiferencia de quien tiene que velar por nuestros derechos se hace patente en este tipo de situaciones, qué nos queda? ¿Si quien tiene la exclusividad de impartir la ley no lo hace, qué nos queda? ¿La justicia por nuestra mano? ¿Qué es el estado de derecho entonces?
Está claro que no nos consideráis seres humanos. ¡Ni siquiera nos veis, ni escucháis nuestras voces, ni nos sentís!
De acuerdo, de acuerdo... no nos consideréis seres humanos... ¡Pero por el amor de Dios, consideradnos animales al menos! ¡Animales, sí, animales!
Tal vez entonces las protectoras de animales hagan algo. Tal vez los grupos de derechos de los animales griten y detengan las masacres. ¡Tal vez cuando un niño de Gaza es asesinado mientras dormía, el mundo lo considerará "un pobre perro que fue asesinado injustamente", no un niño que murió bajo los escombros de su casa!
¿Dónde está la humanidad que grita cuando un caballo es golpeado o un mono es encarcelado? ¿Por qué estáis callados mientras nos matan por docenas cada día? ¡¿Ni siquiera somos tan dignos como un gato para vosotros?! ¿Dónde están esos gritos cuando un perro es torturado en un vídeo? ¡No os hemos visto llorar por los niños aplastados bajo el bombardeo! ¡No os hemos visto llorar por las familias enteras borradas del registro civil!
Me gustaría añadir que si Gaza fuera una granja con caballos, tal vez alguno de vosotros hubiera hecho algo, escrito una declaración o realizado una manifestación. ¡Maldiciendo al asesino! Sólo hay seres humanos en Gaza, pero habéis decidido que son menos que animales, menos que objetos inanimados, ¡menos que nada!
Si la vida de un niño palestino no vale la vida de un pájaro en peligro de extinción para vosotros, entonces no queremos tu humanidad. Solo queremos que revoques oficialmente el título de "ser humano". Entonces tal vez podamos apelar en nombre de otros seres. ¡Tal vez haya esperanza para el fin de este genocidio, no porque seamos humanos, sino porque somos "criaturas" merecedoras de tu simpatía enlatada!
Y eso sería todo.
Escrito por Khaled desde Gaza (www.instagram.com/khaled_1.y/)
Compartido, voz y traducción: Galicia con Palestina (www.instagram.com/galiciaconpalestina/)
Aquí en vídeo y audio: www.instagram.com/p/DIzSVJKNjhD/
Leía el otro día que Trump anuncia despidos masivos «orientados a los demócratas» por el cierre de Gobierno. Sin embargo, un meneante señalaba algo así como «tranquilos, que el voto es secreto». Inmediatamente, pensé en lo fácil que sería adivinar a quién vota cada cual. Posteriormente, leyendo el último libro de José Antonio Marina, encontré el párrafo que copio a continuación:
Kosinski y colaboradores (2013) afirman que con un promedio de 68 likes en Facebook se puede predecir la ideología de una persona (85 por ciento de precisión), su orientación sexual (88 por ciento), su color de piel (95 por ciento), etcétera. Con 300 likes puede predecir su comportamiento mejor que su pareja.
Kosinski, M. et al. (2013). Private traits and attributes are predictable from digital records of human behavior. www.pnas.org/doi/10.1073/pnas.1218772110
¿De verdad creemos que el secreto del voto es garantía de algo si un gobierno desea represaliar a las personas de cierta ideología política? ¿De verdad somos tan ingenuos? Como siempre digo, los Derechos Humanos y la democracia van siempre en el mismo pack. Lo que nos salva de no ser castigados por nuestra ideología, si no coincide con la de nuestro tirano, es la defensa de ese sistema político, no cualquier subterfugio técnico. No lo olvidemos.
Cabe recordar también aquella historia sobre lo sucedido cuando los estadounidenses se retiraron de Afganistán y los datos biométricos cayeron en manos de los talibanes. Esto nos recuerda que esas empresas tecnológicas valoradas en miles de millones de dólares no lo son simplemente por los ingresos que generan, sino también por su potencial para proporcionar cierta información en el futuro si se considera necesario.
Los datos biométricos de los afganos, arma para la venganza talibana

Tengo la costumbre de escuchar debates parlamentarios mientras desayuno, y hoy me levanté con las palabras de Ortega Smith en la sesión donde se discutía la reforma de la Ley Mordaza (podéis ver una noticia interesante sobre la cuestión en www.elsaltodiario.com/ley-seguridad-ciudadana/reforma-ley-mordaza-vez- ). Oyendo al portavoz de Vox, me asombró especialmente la indignación con que denunciaba la eliminación de la presunción de veracidad de los agentes policiales que, según decía, buscaba la ley.
La presunción de veracidad de un agente de policía en el marco de un procedimiento administrativo sancionador contra un ciudadano, implica que sus declaraciones se consideran verídicas salvo prueba en contrario. Y dicha prueba debe ser incontestable. Si un policía afirma que un ciudadano le empujó y 10 testigos sostienen lo contrario, se dará más valor a la palabra del policía. Si, por el contrario, hay una grabación que demuestra fehacientemente que el ciudadano no le empujó, prevalecerá el valor probatorio de la misma. Pero, como digo, la prueba debe tener una consistencia incuestionable.
Teniendo en cuenta que Ortega Smith también criticó que se pudiese grabar a agentes de policía durante sus actuaciones (actualmente la Ley Mordaza no prohíbe grabar al agente pero sí difundir sus imágenes, lo cual usan muchos policías como excusa para confiscar grabaciones), el régimen jurídico promovido por Vox convierte en dioses a los policías y, en la práctica, vuelve casi imposible para cualquier ciudadano refutar la veracidad de lo que decidan plasmar en sus atestados. Y esto tiene efectos muy trágicos para la ciudadanía, no sólo de cara al encubrimiento de abusos policiales, sino también en relación con la imposición de sanciones económicas que, con los importes desorbitados de las multas de la Ley Mordaza, pueden destrozar la vida de cualquiera que no sea rico.
Lo más llamativo de la cuestión es que el mismo partido que exige la derogación de la Ley de Violencia de Género porque (dicen) destruye la presunción de inocencia de los hombres, aplauda la desvirtuación de dicha presunción cuando el ciudadano se enfrenta a la palabra de un policía. Ante todo, no es cierto que la Ley de Violencia de Género destruya la presunción de inocencia de los hombres (véase este artículo de Hay Derecho, fundación nada sospechosa de ser izquierdista www.hayderecho.com/2019/09/08/presuncion-de-inocencia-y-violencia-de-g ). Pero imaginemos que fuese así.
Cualquiera con dos dedos de frente consideraría más justificado dar una presunción de veracidad a las palabras de una persona cuya integridad física e incluso vida pueden estar en peligro si se absuelve a su agresor siendo culpable, que a un policía que se queja de que le han tirado una lata o llamado "hijo de puta". No es el caso de Vox: para ellos la presunción de inocencia es prescindible cuando se trata de proteger a un antidisturbios de dos metros, pero es sagrada en los casos de maltrato de una mujer por su pareja. Tan sagrada que he llegado a escuchar a algunos de sus cargos que es una locura condenar a un hombre sólo con base en el testimonio de su esposa, y ello pese a que la violencia de género se produce generalmente en espacios sin testigos y las armas probatorias de la víctima son extraordinariamente limitadas, más allá de su testimonio y el análisis sobre su veracidad que realicen peritos psicólogos y jueces.
Según Vox, por tanto, condenar a un hombre con base en el testimonio exclusivo de la víctima de violencia de género (incluso si su credibilidad viene avalada por informes periciales psicológicos de peritos insaculados) pulveriza la presunción de inocencia. Pero condenar a un manifestante por el testimonio exclusivo de un policía (incluso si hay otros 10 testimonios de ciudadanos que lo contradicen) es plenamente razonable. Desde mi perspectiva, la presunción de inocencia es sagrada en ambos casos, y todos los testimonios deben ser analizados de modo riguroso y en pie de igualdad, teniendo en cuenta los factores que los rodean y el resto de pruebas aportadas para determinar en cada caso su fiabilidad (el valor de las periciales psicológicas sobre el testimonio de la víctima es singularmente relevante en los supuestos de violencia de género, así como la valoración de la consistencia de su testimonio por parte de jueces experimentados).
Aparte de lo anterior, hay una serie de obviedades que me hacen apoyar esta reforma e, incluso, ir más lejos de lo que prevé. Dentro de la policía hay agentes ejemplares que sólo quieren proteger al ciudadano. Y hay ultraderechistas que tienen sueños húmedos con patear cabezas de rojos. Y hay sádicos que entran en éxtasis cuando apalean a alguien caído en el suelo. El corporativismo dentro de la policía es inmenso, pues hay que ser un santo (y mártir) para atreverte a denunciar la mala praxis de un tío con quien vas a patrullar el resto de tu existencia y en cuyas manos vas a poner tu vida cotidianamente. Un tío que, además, es posible que te haya salvado el pellejo más de una vez y, por tanto, te sientes tan en deuda con él que nunca le perjudicarías haga lo que haga. Todo ello aderezado por la cultura de la complicidad entre compañeros que es generalizada en ese cuerpo y que te convertiría en un paria, odiado por colegas de coche patrulla y superiores, si te atreves a denunciar que tu compañero dio una paliza a un yonqui en un callejón para desfogarse.
Precisamente por ello, es misión de las autoridades políticas depurar a la escoria que puebla las comisarías o, al menos, evitar que hagan de las suyas. A no ser que quieran usarlos para infundir terror entre los ciudadanos y desalentarles a protestar o cuestionar públicamente cualquier decisión del poder político. En ese caso es lógico que promocionen y blinden a los peores policías.
¿Cómo se puede mantener a raya a los policías más infames? Controlando sus actos en cada momento y quitándoles privilegios que les permitan encubrirlos, aparte de expedientarles y expulsarles del cuerpo si se les pilla cometiendo alguna salvajada. Hay medidas especialmente idóneas para ello que, por desgracia, no recoge la reforma de la Ley Mordaza. Así, al agente honrado no le perjudica en nada llevar una cámara en el hombro cuando va a participar en un dispositivo de control de una manifestación, porque no hará nada de lo que avergonzarse. Tampoco le supondrá un problema que se le coloque el número de placa (pueden ser incluso números desechables que cambien cada semana) en letras gigantes sobre la espalda del chaleco. Y tampoco tendrá reparos en que se graben las detenciones, ininterrumpidamente desde el momento de su ejecución hasta la puesta a disposición judicial del detenido. Del mismo modo, no le perjudicará la eliminación del privilegio de la presunción de veracidad (que, por otro lado, con las medidas que he citado hasta ahora perdería muchísimo peso incluso si se mantuviera). Al policía sádico, al ultra, al psicópata...sí que les fastidiaría, pero se supone que ése es el objetivo a perseguir ¿No?
Hoy los países de la UE tienen que decidir su posición respecto a chat-control en el parlamento europeo. ¿Cómo podemos saber que nos la quieren meter?, muy fácil, no vais a encontrar ni una sola noticia en las portadas digitales de nuestros medios de cabecera. España es uno de los promotores de esta violación a los derechos de los europeos y los medios se deben al estado.
Los medios, conchabados con el poder manejan a su antojo las noticias que tienen que llegar al pueblo y el tipo de postverdad que nos ofrecen. Nos tenemos que ir a sitios no financiados para encontrar algo:
kaosenlared.net/europa-ante-el-chat-control-no-sacrifiquemos-la-libert
No te quedes con tu medio de "confianza" internet es un mar enorme, quieren que veamos una pequeña parte de él. No dejes que te la metan.

El discurso de Meloni que comparte Reverte es abiertamente reaccionario.
Un tipo versado como él debería poder identificar todas y cada una de las palabras clave que no son otra cosa que pura propaganda (cristo)fascista.
Occidente, civilización, Grecia, Roma, cristianismo, sacrificio, individuo, vida (sagrada), HERENCIA, ORGULLO, enemigo exterior, enemigo interior, IDENTIDAD, "(volver a) ser grandes otra vez"...
Reverte especifica que no solo celebra la forma, celebra también el fondo: "palabras, tono y contenido".
El vídeo que comparte el académico de la lengua proviene (la casualidad) de la cuenta de Twitter del líder de Vox en Castilla y León, David Hierro. En dicha cuenta aparece el siguiente tuit fijado:
Es cierto que Abascal lo dijo antes que Meloni, que andan los fachas moscas con Reverte por despreciar a la sucursal fascista patria; pero la cuestión es que, antes de Abascal y de muchííísimos otros, ya lo dijo Mussolini:
"Roma es nuestro punto de partida y de referencia; es nuestro símbolo, o si se quiere, es nuestro Mito".
El discurso de Meloni no es ni novedoso ni profundo como intenta hacernos creer Reverte.
Es la vieja retórica fascista "adaptada" a nuestro tiempo.
El mismo relato que se marca Meloni ha sido utilizado por Trump, Milei, la AfD y probablemente toda la extrema derecha occidental.
El mismo relato que antaño, solo que lo que era "comunismo" ahora lo llaman "izquierda radical". A la "conspiración judeo-masónica" ahora le dicen la "dictadura woke". Al antifascismo, "cultura de la cancelación"...

Reverte celebra una arenga cínica, victimista y fantasiosa que, además de ser la copia de una copia de una copia de..., está compuesta por todos los tópicos y tropos característicos del fascismo.
Un académico de la lengua como él no podría NO entender el significado de "occidente" en ese contexto (que, como afirma Meloni, nada tiene que ver con una cuestión geográfica). O el verdadero significado de "herencia" ("raza blanca"). O de "perdón" ("Hitler did nothing wrong").
Resultaría increíble que un escritor de fama internacional como don Arturo no fuera capaz de descifrar la retahíla de conceptos ultraexplotados por la extrema derecha internacional y los supremacistas blancos que recita Meloni. Que no pudiera encajarlos, asimilarlos, emparejarlos...
Imposible que el libro no le resulte conocido.
Ante tal cadena de imposibilidades improbabilidades podemos afirmar a ciencia cierta que el novelista novelero Pérez-Reverte se ha declarado fascista al haber loado un discurso que lo es abiertamente, y al enarbolar a una reconocida y orgullosa valedora de dicha ideología.
No sabemos si el "señor T" andará "rascando puertas", pero sí que los (neo)fascistas han tocado su timbre y que este no solo les ha invitado a pasar dentro, sino que anima a sus feligreses a que se dejen llevar por (viejos y genocidas) cantos de (una señora rubia) sirena.
Si no diera tanto asco el asunto y fuera tan descarado el apoyo, sería hasta gracioso.
Quitando el olor a incienso, gas y propaganda reaccionaria, el tuit de Reverte se reduce a esto:
"Extrañas" parafilias que se gastan algunos... (Y no me refiero a Arévalo).

El representante de VOX José María Figaredo (con su pinta de repelente niño Vicente) ha asegurado en una charla que la tasa de paro de España está un doscientos por cien por encima de la de la Unión Europea. No con qué datos habrá realizado ese cálculo que equivaldría a decir que la de España sería el triple que la de la Unión Europea. Si nos vamos a los últimos publicados por Eurostat, podemos observar que la tasa de paro de España estaba en agosto en un 10,3%, y la media de la Unión Europea en un 5,9%, luego la tasa de España está un 75% por encima de la de la Unión Europea. Está claramente por encima, pero no en las cifras de Figaredo.

Para los que aún no tienen canas en el vello púbico, es probable que el nombre de Ruiz-Mateos no suene familiar, pero los que ya no podemos bailar un mambo sin tener resaca al día siguiente recordamos ese nombre con una mezcla de desprecio y diversión. Desprecio por ser el arquetipo de empresario que detesta la regulación del estado, y diversión por aparecer disfrazado cual Mortadelo en sus numerosas performances judiciales públicas. Una especie de Trump a la española (sí, también hizo sus pinitos en política) pero con más ambiente de carnaval y menos spray de bronceado.

Como se puede ver, tampoco es que tuviera demasiado talento confeccionando sus disfraces. Y es lo mismo que le pasa a nuestro siguiente spammer.
Corre por la cola de noticias pendientes un usuario de nueva creación llamado CTman (quedáos con el nombre, en serio) con la tremenda aportación de 29 meneos, todos procedentes de la misma fuente, lasnoticiasrm.es, que, a pesar de dicho nombre, no consta como medio de información registrado. Bueno, por no constar, no consta ni aviso legal, ni aviso de cookies, ni nada. Básicamente, no deja de ser un blog camuflado como portal de información.

La inmensa mayoría de artículos están escritos por un tal Señor X, supongo que en referencia a aquella vez que Homer Simpson se convirtió en corresponsal de OK Diario (y si el capítulo no iba de éllo se le parecía). La cosa es que la web tiene un tufillo sospechoso...

Pues bien. Realizando un whois podemos ver que la empresa está a nombre de SIC S. L., con el contacto administrativo de un tal Jesús Cobos.

El nombre completo de la empresa es Sistemas Informáticos Carthago S. L., en la que aperece un tal Jesús Cobos Tubilla como apoderado.

CTman, Cobos Tubilla, hmmm...
Si nos vamos a Facebook, podemos encontrar a un Jesús Cobos Tubilla que comparte las noticias de Lasnoticiasrm.es...

... además de una interesante foto.

Parece que existe un tal Jesús Cobos Tubilla que es Secretario de Comunicación del PSOE de Cartagena, tal como se afirma en este par de noticias [1] [2]
Así que parece que nuestro querido CTman se ha puesto un pobre disfraz a lo Ruiz-Mateos para esconder su posición de político socialista y mandar spam de su propia página web como si de un inocente y desinteresado usuario se tratase.




Y tú, entre el Ruiz-Mateos "Superman" y el Cobos Tubilla "CTman", ¿quién crees que tiene más estilo?
Hoy, a partir de las 13:30, me he tirado unas dos horas y pico sin poder entrar a Menéame. Al principio la pantalla se me quedaba blanca, sin más. Luego, una hora y pico después, apareció un mensaje de que estaban realizando tareas de mantenimiento en la web. Este mensaje, cuando refrescaba, se alternaba con la pantalla blanca. Que yo sepa, no hubo ningún aviso a los usuarios de que iban a realizarse esas labores de mantenimiento que, por otro lado, si se realizasen de madrugada no perturbarían el funcionamiento de Menéame.
Anteayer, más o menos a la misma hora, pasó lo mismo pero con menos intensidad: básicamente Menéame iba lentísimo y a veces tardaba varios minutos en cargar mientras que otras acababas en una pantalla blanca. En las semanas previas dicha situación se ha reproducido alguna vez más.
Estos fenómenos se unen a los problemas de acceso de numerosos usuarios que, tanto si usan Chrome como Firefox o duck duck go, sufren continuos errores 400. A modo de ejemplo, www.meneame.net/notame/3668399 o www.meneame.net/notame/3668395 o www.meneame.net/notame/3668393 o www.meneame.net/notame/3668218 Si mal no recuerdo (llevo muchas cosas en la cabeza y mi percepción del tiempo a veces se altera) estos problemas llevan semanas reproduciéndose.
Luego está el tema de la publicidad. No es ya que los banners tengan un gran tamaño y se reproduzcan una y otra vez hasta el punto de que parece que ocupan más espacio que los propios meneos. Es que a veces se descuadran e impiden leer los envíos y, lo que es peor, a veces se alternan con publicidad maliciosa (malware y posibles virus). Esto se trató aquí www.meneame.net/m/Artículos/publicidad-maliciosa-malware-posibles-vir pero por lo visto, un mes después, se sigue produciendo aunque parece que con menor intensidad (a modo de ejemplo www.meneame.net/notame/3667326 ).
Por lo visto, la publicidad también provoca a los usuarios un consumo de RAM bestial, según informaba el sabio marikarmo hace unos días www.meneame.net/notame/3668232
Y finalmente hay otro abanico de bugs muy variados, desde la avería del buscador cada dos por tres a la imposibilidad de cargar imágenes que duró unos cuantos días.
Todas estas situaciones son nocivas para una web que vive de su público (y sobre todo de las aportaciones de su público) porque provocan que la gente se largue. No revelo ningún secreto si digo que es muy difícil fidelizar usuarios, pero muy fácil perderlos. Miedo por la seguridad de tu PC porque te salta una ventanita maliciosa, hartazgo porque intentas conectarte varios días y no puedes, cabreo porque el error 400 te tiene hasta los mismísimos desde hace 2 semanas, indignación porque la publicidad se te mete en el texto del meneo o porque mandas noticias duplicadas debido a que el buscador pasa más tiempo roto que operativo...y adiós usuarios. No sé si es mi percepción subjetiva, pero desde hace unas semanas me parece que los envíos de portada tienen claramente menos clicks que hace 3 meses. Y eso que entonces ya tenían pocos.
¿Qué hacer? A nivel técnico, no tengo ni idea de informática, pero sé que esta comunidad está llena de gente capaz y formada a ese respecto. Compartid vuestra sabiduría en comentarios e ilustrad a los dueños, que parecen bastante perdidos. A mí solamente se me ocurren tres cosas que sugerirles:
-No tocar la web si no es imprescindible o no estás totalmente seguro de que no se te irá de las manos. Es mejor tener un diseño rancio pero usable que convertir la web en un cuadro de Picasso desquiciante.
-Si tienes que hacer, sí o sí, un cambio importante que afectará al acceso a la web, hazlo de madrugada y no en hora punta. Perderás muchos menos usuarios. Máxime cuando hablamos de cosas que no van a durar un solo día.
-Si quieres ganar dinero, piensa a largo plazo. Mucha publicidad invasiva puede darte más en poco tiempo, pero generalizará los bloqueadores de publicidad (de hecho, yo nunca los había usado hasta la crisis de la publicidad maliciosa) y espantará a la gente, lo cual hundirá tus ingresos a largo plazo, al igual que todos los bugs, averías y caídas de la página mencionados en párrafos anteriores.
Y aquí acaba mi pequeñísima aportación ¿Qué pensáis vosotros?
La primera, madre de todas la demás, es la violencia institucional, la que legaliza y perpetúa las dominaciones, las opresiones y las explotaciones, la que aplasta y cercena a millones de hombres en sus engranajes silenciosos y bien engrasados.
La segunda es la violencia revolucionaria, que nace de la voluntad de abolir la primera.
La tercera es la violencia represiva que tiene por objetivo asfixiar a la segunda, haciéndose cómplice y auxiliar de la primera violencia, la que engendra todas las demás.
No hay peor hipocresía que llamar violencia sólo a la segunda fingiendo olvidar la primera, que la hace nacer, y la tercera que la mata."
Hélder Câmara
menéame