Con las autoridades francesas ya sonrojadas por la aparente facilidad del robo y una auditoría filtrada que sugiere que los sistemas de seguridad del Louvre eran "anticuados e inadecuados", el gobierno de Emmanuel Macron ha revelado que el botín no está asegurado privadamente. Esta revelación es particularmente dolorosa para el museo porque las joyas estaban valoradas en 102 millones de dólares, dijo un fiscal de París el martes. Esto ocurre después de que las autoridades francesas afirmaran que tenían un valor "incalculable".