Un estadounidense acudió al hospital por hipertensión. El vídeo comienza señalando "Soy un milenial viejo que recibió mi primera factura del hospital", el hombre muestra en el vídeo la factura que le ha llegado después de 2 horas en un hospital de Estados Unidos.

El paciente en el vídeo señala que la factura médica, después de ser atendido 2 horas, sin cirugía, sin escaner y apenas atención médica la factura sea de más de 41000 dólares. En el vídeo se puede ver algunas cosas que llaman la atención, como por ejemplo una dosis de magnesio que cualquiera puede comprar un bote en internet por 10 dólares con decenas de dosis, se le factura por 463 dólares
O como por una visita del médico en observación se le facturan 3000 dólares. Vídeo completo y vía FinoFilipino
Debemos aceptar cualquier medio como fuente de información? Aportan algún valor adicional las cabeceras tradicionales? Hasta dónde llega el rigor con el que generan sus artículos? Es manipulación intencionada o simplemente un sesgo inevitable?
Mi posición es que se trata de medios de manipulación, no de información, y por eso no debemos utilizarlos como fuente, o al menos, no darles más valor que a un tweet cualquiera escrito por un anónimo. Ejemplo claro de ésto es el juicio contra el FGE, donde quedó contratada la manipulación de medios como El Mundo, publicando información sin contrastar y manipulada, e incluso copiándose hasta los titulares unos a otros, lo cual deja clara la mala calidad de la información que ofrecen estos medios de derechas.
Copio aquí un muestreo de los principales casos de manipulación publicados por este pseudomedio de información, El Mundo, con la ayuda de la IA de Google (aunque habría muchos más):
A lo largo de su trayectoria desde el año 2000, el diario El Mundo se ha visto envuelto en diversas polémicas y procesos judiciales relacionados con la publicación de informaciones que posteriormente fueron desmentidas o declaradas falsas por los tribunales.
A continuación se detallan algunos de los casos más significativos:
Casos Judiciales y Condenas Firmes
Noticia sobre corrupción (2004): El Tribunal Supremo ratificó una condena contra el diario por una información falsa sobre una supuesta trama de corrupción. La sentencia determinó que el medio no cumplió con el deber de veracidad exigible.
(Añado la reciente condena por la publicación de la información falsa de la cuenta en Granadinas de Pablo Iglesias con la inestimable ayuda de Ferreras y la Sexta.)
Rectificaciones judiciales: El medio ha tenido que publicar numerosas rectificaciones por orden judicial tras difundir datos inexactos o no contrastados sobre figuras públicas y empresas, aunque no todas derivan en una "condena por bulo" en términos estrictamente penales.
La "cuenta falsa" de Xavier Trias (2014): Poco antes de las elecciones municipales, el diario publicó en portada que el entonces alcalde de Barcelona tenía una cuenta en Suiza con 12,9 millones de euros. La Fiscalía Anticorrupción archivó la investigación al confirmar que la información era falsa. Trias demandó, pero el caso se centró en el derecho a la información y el uso de fuentes policiales, sin que hubiera una condena penal por calumnias.
El informe PISA contra Podemos (2016): El diario difundió partes del llamado "Informe PISA" (Pablo Iglesias Sociedad Anónima), que sugería financiación ilegal del partido desde Irán. El Tribunal Supremo y la Fiscalía rechazaron el informe en repetidas ocasiones por carecer de indicios mínimos de veracidad y ser un "montaje" de la denominada "policía patriótica".
Supuesta mansión de Pablo Iglesias en el extranjero: Se publicaron noticias sugiriendo que el político poseía propiedades en países de América Latina. Estas informaciones fueron desmentidas por los registros de la propiedad de dichos países y por el propio interesado, sin que el diario aportara pruebas documentales.
Controversias sobre Teorías de la Conspiración
Teoría de la conspiración del 11-M: Durante años tras los atentados de Madrid de 2004, el diario (bajo la dirección de Pedro J. Ramírez) promovió informaciones que sugerían una conexión entre ETA y los atentados, así como irregularidades en la investigación policial (conocidas como "las sombras del 11-M"). Estas tesis fueron desmentidas por la sentencia de la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo, que confirmaron la autoría yihadista exclusiva.
Caso del ácido bórico: En 2006, el diario vinculó el hallazgo de ácido bórico en el domicilio de un presunto etarra con los atentados del 11-M. Los tribunales confirmaron que no había relación alguna y procesaron a peritos por falsificar el informe para intentar establecer ese vínculo.
Desinformación Reciente (2020-2025)
Informaciones sobre la DANA (2024-2025): En el contexto de las inundaciones en el este de España, organizaciones de fact-checking como Maldita.es han señalado contenidos engañosos o descontextualizados que circularon en grandes medios, incluyendo polémicas sobre la gestión política y despliegue militar.
Bulos sobre el voto por correo (2023): Durante las elecciones generales de julio de 2023, circularon noticias y columnas de opinión que cuestionaban la integridad de Correos. El medio dio altavoz a sospechas de fraude que fueron desmentidas tanto por la empresa pública como por la Junta Electoral Central.
Cifras infladas de criminalidad: En diversas ocasiones, el diario ha publicado titulares que asocian incrementos de criminalidad en barrios específicos exclusivamente a la apertura de centros de menores extranjeros no acompañados. Estas afirmaciones han sido frecuentemente contrastadas con los balances de criminalidad del Ministerio del Interior, que no respaldaban la relación de causalidad sugerida.
También ha sido criticado por publicar titulares que vinculan delincuencia con colectivos de menores migrantes (MENA) basándose en datos sesgados o desmentidos posteriormente por estadísticas oficiales.
Nota: Es importante distinguir entre errores periodísticos (rectificados voluntariamente), opiniones controvertidas y la difusión deliberada de noticias falsas (fake news). En España, la primera condena penal por difundir fake news con dolo fue en 2022 y recayó sobre un particular, no sobre la cabecera de un medio tradicional.
Nota 2 (propia): Aquí la IA hace referencia a la primera condena penal como una condena a un "particular". En realidad era un caso visto muchas veces, una cuenta de Twitter de apoyo a VOX, que se dedica a generar odio contra los inmigrantes publicando información falsa y denigrante.
www.poderjudicial.es/search/openDocument/41c846dea08d2cd1a0a8778d75e36
Edit: Añado el desmentido en el juicio al FGE en 2025 de la información publicada por el mundo con la versión falsa dada por el Jefe de Gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, sobre que era el estado quien le debía dinero a la pareja de la presidenta de la CAM, cuando éste estaba inmerso en una investigación dicte el fraude de unos 300.000€ en el pago de impuestos por la venta de mascarillas en la pandemia. Dicha información se publicó tal y como él PP se la había suministrado, y sin ningún tipo de comprobación, convirtiéndose dicha información en propaganda.
Hace un rato Ferrán, viejo usuario de Menéame que en su día pujó por la web sin éxito, publicó los datos de Google trends sobre Menéame. Dichos datos reflejan el interés de búsqueda de Menéame en Google…y son ciertamente desoladores trends.google.com/trends/explore?q=/m/09v3njw&date=all#TIMESERIES Rápidamente, Benjami Villoslada, dueño de Menéame, le respondió con un mensaje www.meneame.net/notame/3705364 que podemos sintetizar en 3 ideas:
-Menéame tiene más del doble de visitas que las 10 webs que más portadas hacen en él.
-Acusó literalmente a Ferrán de tener micropene (esta acusación, entiendo que infundada, la borró a los pocos minutos tras editar la nota).
-Le invitó a gastarse su fortuna en juguetes sexuales.
Lo del micropene no es ninguna novedad, ya que Benjami insulta asiduamente a los users en sus notas www.meneame.net/user/benjami/notes llamándoles hijos de rata, haciendo alusiones al coño de sus madres o espetándoles que son unos putos cánceres de mierda. Pero en esta nota Benjami cometió un terrible pecado adicional: mintió obscenamente.
Digo esto porque las visitas de Menéame son 50 veces menores que, por ejemplo, las de eldiario.es (véanse www.ojdinteractiva.es/medios-digitales/eldiario-evolucion-audiencia/to y www.ojdinteractiva.es/medios-digitales/meneame-evolucion-audiencia/tot ). La mentira es tan burda que cae por su propio peso, pero Benjami va con ello.
Los datos de Google Trends muestran que, ya a finales de 2023, Menéame estaba muy mal, pero se han desplomado a la mitad en los últimos dos años. Y es que tener un dueño que disfruta humillando a los users con total impunidad no ayuda. Seguiremos contemplando espectáculo mientras dure.
Llevamos bastante tiempo hablando de la crisis del periodismo, de cómo los medios tradicionales pierden audiencia y lectores en favor de las redes sociales, los algoritmos y otras opciones más modernas, pero hay un elefante en esa habitación que nadie quiere señalar. Voy a intentarlo.
Empecé a escribir en prensa en 1984, en un preiódico local de la Bañeza (León) llamado Bedunia. En 1987 ya escribía en un periódico provincial y publiqué por primera vez en un periódico nacional en 1991. No os cuento esto para deciros que fui un buen periodista, pero sí para aseguraros que he visto muchos tipos de redacciones y de medios, y las he visto desde más puntos de vista de los que soy ahora capaz de recordar.
La cuestión, tirando de mi archivo y del trastero de casa de mis padres, es que en 1994, el Diario de León de un día cualquiera de Marzo tenía 56 páginas, y contenía 89 artículos, entre los largos y los cortos. En 1998, un día entre semana de septiembre, La Opinión de Zamora tenía 48 páginas y conté 73 artículos.
Cuando escribías una pieza para uno de esos medios, contabas con que la leyese la gente de su ámbito de influencia un día, y que luego el peródico se fuese a envolver bocatas, sin esperanza alguna de que alguien siguiera consultándolo durante meses o años. Y podía haber noticias o no todos los días, pero el periódico salía a diario y había que buscarse la vida para llenarlo con temas que impulsasen a tus lectores a pasar por el kiosco a llevarse el periódico bajo el brazo, con la barra de pan.
Y ahora, cualquiera lo podéis comprobar, pretenden hacer un periódico con 10, 12, o 20 noticias diarias como mucho. Que si digitales, que si el coño de la Bernarda, pero la cifra es esa. Y con los suplementos culturales semanales pasa otro tanto. ¿Cuántas piezas publicaba semanalmente Babelia o XLSemanal, o Interviú (tetas aparte)? Lo he comprobado y andan entre 60 y 80, y contaban con más de 100 páginas por número. Semanal.
Una de las mejores revistas culturales de hoy en día es Jotdown, y citaré luego a Ángel para preguntarle, pero no creo que publique más de 25-30 artículos por semana. Los mismo se puede ver en Revistas como el Cultural o Babelia. Sacan 25-30 artículos por semana como mucho.
Y eso es lo que pasa. Al menos parte de lo que pasa. Los periódicos se han reducido terriblemente, repitiénndose unos a otros, sin tomarse la molestia de añadir temas, de salir de su nicho, de ampliar hasta el absurdo buscando el interés de más y más diversos lectores. ¿Pero qué os pensábais? ¿que en el Diario de León o en la Opinión de Zamora trabajaban cincuenta personas para escribir todo aquello a diario? Había diez, doce, catorce trabajadores, que se hacían el puto periódico entero todos los días del año, y escribían como galeotes. ¿De dónde creéis que salió mi facilidad para, de un modo u otro, escribir un artículo en media hora? ¿Y de dónde pensáis que salió mi maldita indiferencia con las erratas? De que había un tío que lo corregía todo, una especie de Pemán con mala uva, porque lo tuyo era escribir lo que fuese a toda hostia, y llenar el hueco de ese anuncio que se cayó a media hora del cierre.
Y ahora escriben la cuarta parte, ofrecen la cuarta parte, y esperan que el lector los valore igual. Un lector que, además, tuvo aquella experiencia, porque muchos de los lectores de prensa pasan ampliamente de los cincuenta.
Pues no, oye. Pues no, oye, cuando me ofrezcas sesenta páginas con ochenta artículos, en un periódico local, lo hablamos. Cuando me ofrezcas 120 páginas con 100 artículos en un cultural semanal, lo veré de otro modo, incluso cuando no traiga tías en bolas. Mientras vayamos a la reduflación, sólo dejaremos hueco para la competencia amateur, para que cuatro amigos puedan fundar una cabecera digital que se lleve su porcioncita del pastel, para que el producto final se acerque cada día un poco más a lo que la gente no acaba de apreciar del todo.
Y mira que no me beneficia nada decir esto, pero creo que por una vez hay que señalar a este elefante. Es necesario.
En el mundo del desarrollo de software, las herramientas de inteligencia artificial están revolucionando la forma en que programamos. Imagina poder crear aplicaciones complejas sin gastar un centimo, utilizando modelos de IA de vanguardia. Hoy te presento Antigravity, el nuevo IDE (Entorno de Desarrollo Integrado) de Google, que integra Claude Opus 4.5 y Gemini 3.0 Pro de manera gratuita. Este artículo te guiará paso a paso para que empieces a programar de forma eficiente y sin costos.
Antigravity es un editor de código agentico y gratuito desarrollado por Google, diseñado para competir con herramientas como Cursor. Lo que lo hace especial es su capacidad para operar de manera autónoma en entornos de editor, terminal y navegador. Soporta múltiples plataformas: macOS, Windows y Linux. Su integración con IA permite ejecutar flujos de trabajo multi-paso sin intervención constante del usuario.
Este IDE utiliza un enfoque dual de modelos: Gemini 3.0 Pro para iteraciones rápidas en frontend, generación de UI y tareas multimodales, y Claude Opus 4.5 para arquitectura backend, depuración y razonamiento de sistemas. Todo esto en una capa gratuita con cuotas de uso mejoradas, e incluso un programa para estudiantes que ofrece acceso pro por un año sin costo.
Aquí tienes una captura de pantalla de la interfaz de Antigravity para que veas cómo se ve en acción:
Claude Opus 4.5 es uno de los modelos de IA más avanzados de Anthropic, especializado en tareas de progrmaación máscomplejas. Sobresale en la planificación de arquitecturas, depuración y manejo de sistemas grandes. En combinación con Antigravity, se convierte en tu "planificador principal", generando roadmaps y desgloses de tareas antes de pasar a la ejecución.
A diferencia de otros modelos, Claude es particularmente fuerte en razonamiento lógico y manejo de errores, lo que lo hace ideal para proyectos backend. Y lo mejor: en Antigravity, lo usas gratis, sin necesidad de suscripciones pagadas.
Sigue estos pasos simples para configurar y usar Antigravity con Claude Opus:
Mira otra vista de la interfaz durante un flujo de trabajo:

Si no te convence también tienes 2 meses de Lovable gratis
Llevamos meses viendo como Benjami insulta a los usuarios de Menéame, llegando incluso a crear canciones contra ellos con IA: suno.com/@benjamiv
Precisamente he copiado y pegado su actividad en el Nótame en ChatGPT y le he pedido que los analice. Este es el resultado:
Insultos explícitos y reiterados
No estamos ante sarcasmo fino ni ironía ambigua. Hay insultos directos, personales y repetidos, por ejemplo:
Esto cumple definición clara de insulto, no solo de tono duro.
Deshumanización del interlocutor
El uso constante de “cáncer” para referirse a usuarios concretos o colectivos es especialmente grave:
Esto va más allá del flame habitual.
Ataques ad hominem sistemáticos
Gran parte de las notas:
“Gente que no ha hecho nada en su vida, dando lecciones en el bar Paco.”
Lenguaje sexualizado como arma
Aparecen referencias sexuales usadas para humillar:
Esto incrementa el carácter vejatorio, no es anecdótico.
Patrón, no episodio aislado
Lo importante:
❌ No es una nota puntual escrita “en caliente”.
✅ Es un patrón continuado durante varios días, contra distintos usuarios, con el mismo registro agresivo.
Asimetría de poder
Esto es clave:
Conclusión clara
👉 Sí, está insultando a usuarios.
👉 De forma directa, explícita y reiterada.
👉 Con lenguaje que en Menéame ha sido históricamente motivo de strike o ban para cualquier otro usuario.
No es debatible en términos semánticos: los textos hablan por sí solos.

En estos días está la noticia que le han retirado unos premios al videojuego "Clair Obscur: Expedition 33" por haber usado IA generativa. Si el certamen prohíbe en sus reglas el uso de la IA, entonces es válido que retiren el premio. Explica pero no justifica.
Lo que veo es una campaña de fundamentalismo, caza de brujas y un sinsentido en toda regla. Anteriormente era la persecución a juegos que no fueran lo suficientemente "woke" (hecha por Sweet Baby Inc.) y luego en sentido contrario: qué juegos eran demasiado "woke", se hicieron listas y hacer campañas ("review bombing") contra esos juegos. Una locura como la guerra de consolas entre jugadores ¿Qué le pasa a algunos?
Volviendo al uso de la IA generativa en videojuegos, el censurar o atacar su uso, muestra una falta clara de coherencia en la lucha porque el uso de la IA generativa es otra forma de ahorrar costos en el desarrollo de software como lo sería:
Y llevamos muchos años, quizás décadas de jugadores quejándose que la IA de los NPC es mala. Que las empresas deben mejorar mucho ese apartado.
Soy desarrollador de software de tipo empresarial en un 99.99% en backend, el 0.01% restante sería el Front-End de mensajes por consola (no he podido tocar el ambiente gráfico ni con un palo). Me gustaría hacer un videojuego, tengo ideas, pero los bocetos que haría a mano serían peores que si los hiciera un chimpancé. ¿Contratar a diseñadores gráficos, animadores, diseñadores de escenarios, guionistas, expertos en efectos especiales, expertos en efectos de sonido, compositores, interpretadores de música y hasta actores de voz? Por favor, a duras penas llego a fin de mes. La IA generativa sería una ayuda total para poder dar cuerpo al videojuego que deseo. Eso es democratizar. Luego la campaña "anti-IA generativa" sospecho que es patrocinada por grandes estudios que quieren de esa forma cerrarle la puerta a cualquiera que no tenga un enorme músculo financiero para hacer videojuegos.
menéame