Un estudio de la ETH de Zúrich halló que el calentamiento global, al acelerar el deshielo de glaciares alpinos, causa que el agua de deshielo se filtre en el subsuelo. Presurizada bajo kms de roca, se infiltra en rocas porosas (percolación) y ejerce presión sobre las fallas, aumentando el riesgo de sismos. Halló que una ola de calor de 2015 causó una serie de terremotos en Grandes Jorasses, en el macizo del Mont Blanc; y que pequeños enjambres de sismos aumentan al final del verano.
- Paper (abierto):
doi.org/10.1016/j.epsl.2025.119372