La mayoría de los extremeños, un 55,7%, está a favor de que se amplíe la vida útil de la central nuclear de Almaraz, de la que en estos momentos se está estudiando una prórroga hasta 2030 para evitar que, en caso contrario, cierre sus dos reactores entre 2027 y 2028. Por otro lado, una cuarta parte de los habitantes de Extremadura, el 25%, está en contra y un 19,4% no tiene una opinión formada sobre el futuro de unas instalaciones de las que depende en buena medida la economía de la comarca y de la que sale el 7% de la electricidad de España.