Una gran montaña cubre con su sombra una pequeña aldea. Por falta de rayos solares los niños crecen raquíticos.
Un buen día los aldeanos ven al más anciano de ellos dirigirse hacia los límites del pueblo, llevando una cuchara de loza en las manos.
–¿A dónde vas? –le preguntan.
Responde:
–Voy a la montaña.
–¿Para qué?
–Para desplazarla.
–¿Con qué?
–Con esta cuchara.
–¡Estás loco! ¡Nunca podrás!
–No estoy loco: sé que nunca podré, pero alguien tiene que comenzar.
Antiguo cuento chino
Comentarios
Qué tiempos aquellos cuando había tiempo para todo... 🕓
#1 Siempre nos quedará la jubilación para tener tiempo, otra cosa es si tendremos fuerza y gana de hacer muchas cosas. No lo veo muy claro.
Me recuerda al siguiente:
- ¿Papi que es la utopía?
- La utopía es algo parecido al horizonte, algo bello que das tres pasos para adelante, y él se retira otros 3.
- ¿Y para que sirve?
- Para avanzar hijo mío, para avanzar.
Un saludo, y mejor no esperar a la jubilación, puede que ni llegues...
#3 Jope! No me digas eso que me dan ganas de fugarme y no volver al trabajo. Lo que va por dentarte