(...) quería escribir poesía porque me había enamorado de las palabras. Los primeros poemas que conocí fueron canciones infantiles, y antes de poder leerlas, me había enamorado de sus palabras, sólo de sus palabras. Lo que las palabras representaban, simbolizaban o querían decir tenía una importancia muy secundaria; lo que importaba era su sonido cuando las oía por primera vez en los labios de la remota e incomprensible gente grande que, por alguna razón, vivía en mi mundo
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Comentarios
Precioso, hace pocos años visité Swansea, en Gales, que es la ciudad natal de Dylan Thomas y me encantó.
Qué maravilla el extracto que has puesto, gracias.
Yo vivo sin vivir en mi
Para una persona como yo, que no tiene el don de la palabra, los idiomas se le dan mal y prefiere escuchar a hablar, se me hace hasta complicado entenderlo.