«Un boicot parcial, sesgado o poco fundamentado podría tener un efecto contraproducente. Elegir un chivo expiatorio sin la reflexión necesaria puede servir para liberar tensiones momentáneas, pero poco más. No creemos que la presión en redes sociales, ni la búsqueda de la aprobación fácil, sean vías efectivas para articular un boicot que debería plantearse de forma más colectiva, informada y estratégica»
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Y dice que es el consumidor el que tiene que hacer... el ideal capitalista, que quede todo en manos del consumidor. ¿Te hace falta un riñón?¿Un vientre de alquiler?¿un sicario? Que nadie se meta en la relación consumidor-vendero de servicios.
Ya sabemos que el mundo está lleno de tontolabas .
En lo que tienen razón, es que habrá mucho postureo y muchos solo lo hacen para hacerse notar, no porque le importe una gaita palestina, pero eso es algo humano, sobre todo cuando hay redes sociales de por medio.