La mayor parte del siglo XX, la cueva Lechuguilla, Nuevo México, se consideraba una formación geológica menor del Parque Nacional de las Cavernas de Carlsbad. En los 50, exploradores notaron que soplaba viento desde el suelo de la cueva; les hizo pensar que había algo más debajo del terreno. 3 décadas más tarde, lograron atravesarlo y hallaron un tesoro. Es una de las más largas y complejas del mundo, con impresionantes formaciones y minerales raros. Max Wisshak creó el libro Cueva de Lechuguilla: descubrimientos en un esplendor oculto.
|
etiquetas: fotógrafía , piscina , subterráneo , pasadizo , cueva , lechuguilla , nuevo méxico