En diciembre de 1809 el barco City of Edinburgh echaba el ancla en Whangaroa, una ensenada de la costa norte de Nueva Zelanda formada por playas y manglares. El capitán, Alexander Berry, bajó a tierra en un bote con un grupo de marineros y se acercó al poblado maorí dueño de esa región para retener a dos jefes como rehenes y negociar así la liberación de cuatro prisioneros blancos que había en el poblado. Ambas partes llevaron a cabo el intercambio sin incidencias y el navío continuó su viaje, pero detrás de aquel final aparentemente feliz para
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etiquetas: boyd , maories , canibalismo
Mas aun con la cocina britanica, que seguro afecto a esa mierda de piratas que se zamparon.
¡Costumbres que se pierden!
Esto suele pasar. Si nos pasa a nosotros cuando van a echar un ocupa y echan a la familia de la puerta de al lado. Yo esto no lo entiendo y exigiría responsabilidades de las serias.
Como con las historias de la guerra de Vietnam, donde los yanquis recibían informes detallados de los espías sobre… » ver todo el comentario