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ESTADO ALTERADO - Ilustración y cuento de Oswaldo Mejía
Desde tiempos inmemoriales habían existido personas agrupadas en clanes, sectas, religiones y logias, cuya costumbre de beber sangre recién vertida era una práctica ceremonial común, en la que se sacrificaban roedores, aves y otros pequeños animales, cercenándoles la cabeza y bebiendo la sangre que fluía de los cuerpos aun latentes. Esto se hacía con la convicción de que la sangre fresca tenía poderes curativos y posibilitaba la longevidad.
Atribuidas estas cualidades a la sangre fresca, y siendo cada vez más los adeptos a consumirla, los sacr
Atribuidas estas cualidades a la sangre fresca, y siendo cada vez más los adeptos a consumirla, los sacr
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Ese no es el título de un libro de William Gibson?
Eso en mi sotano
SPAM de Oswaldo Mejía.