Dependiendo de la época del año y de la parte de España que se recorra con el vehículo aparecerán unas u otras especies, pero no es raro toparse con rapaces como el milano (real y el negro), el busardo ratonero o el cernícalo; urracas o cornejas; divisar a los inmensos buitres leonados; preguntarse qué hacen decenas de gaviotas posadas en un panel informativo de la M-30 en Madrid mirando impasibles el atasco; o ver un nido de cigüeña encima de una señal de tráfico. Estas son algunas de ellas.
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Es mejor llevar el casco con visera en cualquier situación porque en caso de accidente lo primero que pierdes son los ojos, comidos a picotados por esas aves. Despertar del coma sin ojos no mola.