En los últimos 20 años la población en libertad de diablos de Tasmania se ha reducido en un 80% a causa de una extraña enfermedad, cuyos primeros síntomas fueron detectados por un grupo de científicos en 1996, año en que la especie comenzaba a recuperarse tras décadas de caza y persecución. Hoy los investigadores trabajan contra el tiempo y la genética para evitar la extinción del marsupial.
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Sé fuerte Taz!!!