Opinión
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PP. Breve historia de corrupciones y mentiras

PP. Breve historia de corrupciones y mentiras

La trayectoria del Partido Popular en el gobierno de España ha dejado una huella profunda en nuestro país, pero no precisamente del tipo que debería enorgullecer a sus responsables. Desde los gobiernos de Aznar hasta los de Rajoy, el PP ha demostrado una capacidad asombrosa para priorizar los intereses de unos pocos sobre el bienestar de la mayoría, envolviendo sus decisiones en una retórica de responsabilidad que la realidad se ha encargado de desmentir una y otra vez.

Austeridad para los pobres, privilegios para los ricos

La gestión económica del PP ha sido, en el mejor de los casos, errática, y en el peor, deliberadamente perjudicial para las clases trabajadoras. Durante el gobierno de Rajoy, los recortes en sanidad, educación y servicios sociales se presentaron como medidas "inevitables" de austeridad, mientras los grandes patrimonios y las corporaciones disfrutaban de un trato fiscal privilegiado. La reforma laboral de 2012 precarizó el empleo de millones de españoles, debilitando los derechos de los trabajadores bajo la promesa incumplida de crear empleo de calidad. Lo que obtuvimos fue precariedad institucionalizada.

Un partido condenado por corrupción

Pero si hay algo que define la era del PP en el gobierno es la corrupción sistémica. No hablamos de casos aislados, sino de una trama que alcanzó las más altas esferas del partido. El caso Gürtel, la caja B, los papeles de Bárcenas, la Púnica, el caso Lezo, el caso Montoro con sus amnistías fiscales que beneficiaron a defraudadores... La lista es tan extensa que resulta agotadora. Un partido condenado por financiación ilegal en sentencia firme del Tribunal Supremo. Eso no es un detalle menor: es la confirmación judicial de que el PP se benefició de una estructura corrupta durante años. Y aun así, sus dirigentes nunca asumieron verdadera responsabilidad política.

De la ultraderecha al populismo de Ayuso

En política social, el conservadurismo del PP ha frenado avances necesarios en igualdad de género, derechos LGTBI y justicia social. Su oposición sistemática a medidas progresistas, desde la ley de violencia de género hasta políticas de igualdad efectiva, demuestra una visión anclada en un pasado que la sociedad española ya ha superado. La famosa "equidistancia" del PP ante el machismo y la violencia de género ha sido, en realidad, complicidad disfrazada de moderación.

Y cuando parecía imposible caer más bajo, el PP generó de su propia matriz ideológica a VOX, una escisión ultra que surgió precisamente por la falta de firmeza del partido en postulados reaccionarios. Lejos de marcar distancias, el PP ha ido normalizando el discurso de la ultraderecha, compitiendo por ver quién es más radical. El caso Ayuso es paradigmático: convirtió Madrid en un laboratorio de populismo fiscal y enfrentamiento institucional, repartiendo contratos a dedo durante la pandemia, atacando al gobierno central con mentiras y bulos sistemáticos, y utilizando la sanidad pública como arma electoral mientras la desmantelaba. Ayuso no es una excepción en el PP, es su expresión más pura: todo marketing, cero escrúpulos, corrupción normalizada.

Cataluña y la política del enfrentamiento

La gestión territorial también merece mención aparte. La respuesta del PP al desafío independentista catalán fue un ejercicio de torpeza política sin paliativos. En lugar de tender puentes y buscar soluciones dialogadas, optaron por la confrontación y la judicialización, alimentando precisamente lo que decían combatir. El resultado: una fractura social que tardará décadas en sanar.

Rescates bancarios y desahucios masivos

Y qué decir de su gestión de las crisis. Durante la crisis económica de 2008-2014, el PP rescató a los bancos con dinero público mientras desahuciaba a familias. Miles de personas perdieron sus hogares mientras las entidades financieras responsables de la debacle recibían miles de millones de euros. La privatización encubierta de servicios públicos y la desprotección de los más vulnerables completaron un cuadro desolador.

Feijóo: más de lo mismo con corbata nueva

La llegada de Feijóo al liderazgo del PP se vendió como renovación, pero ha resultado ser continuismo con mejor traje. Su gestión como líder de la oposición ha sido un ejercicio de bloqueo institucional y confrontación permanente. La crisis de la DANA en Valencia en 2024 mostró el verdadero rostro del PP autonómico: negligencia criminal en la gestión de alertas, tardanza inexcusable en activar protocolos de emergencia, y después, el cinismo de culpar al gobierno central por sus propios errores. Mazón y su gobierno del PP convirtieron una tragedia natural en un desastre político por incompetencia absoluta, y Feijóo, en lugar de exigir responsabilidades, cerró filas defendiendo lo indefendible.

Y como si la incompetencia no bastara, el PP madrileño de Ayuso ha llevado la guerra contra los derechos reproductivos a un nivel obsceno. La campaña contra el aborto, el acoso a mujeres en clínicas, la obstrucción sistemática al ejercicio de un derecho fundamental... La gestión de la pandemia con miles de ancianos abandonados a su suerte, con el macabro resultado de 7.291 muertos. Todo ello con el silencio cómplice de Feijóo, que prefiere mirar hacia otro lado mientras su partido convierte Madrid en un laboratorio de retroceso en derechos de las mujeres. La supuesta moderación de Feijóo es una farsa: es el mismo PP de siempre, con los mismos vicios, la misma hipocresía y la misma falta de escrúpulos.

Un legado que no puede repetirse

El balance es demoledor: el PP ha convertido la política en un negocio para amigos, la administración pública en una red clientelar y la corrupción en un sistema de financiación. No son errores, son decisiones conscientes que han empobrecido a millones mientras enriquecían a unos pocos. Cada vez que el PP habla de regeneración democrática, insulta nuestra inteligencia. Cada vez que se presenta como garante de la economía, escupe sobre quienes perdieron sus empleos, sus casas y su dignidad bajo sus gobiernos. La historia juzgará con dureza a quienes permitieron que un partido condenado judicialmente por corrupción siguiera presentándose como alternativa viable. Porque lo que el PP representa no es conservadurismo legítimo, sino la degeneración absoluta de la función pública. Y eso, sencillamente, no puede volver a gobernar España.

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El fascismo llorón

De “van a correr zurdos hijos de puta” a “nos agreden en las calles”.¿Qué le ha pasado al fascismo? Los libertarios argentinos se organizan para acosar y agredir a gente que los ataca por redes. Van a su casa, publican su dirección, los nombres de sus hijos, la escrachan en el trabajo y la hacen despedir. Pero cuando van a las manifestaciones a provocar a la gente de carne y hueso son agredidos y terminan corriendo y protegidos por la policía
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“No os metáis en política” (por Rubén Sánchez)

"Si no os metiérais en política, os iría mejor. Mirad cómo lo hacen los otros, que no se meten en política". A menudo escucho cosas como estas sobre la labor que desarrollamos en FACUA.

Para defender a los consumidores no es necesario meterse en política, nos dicen.

Si no nos metiéramos en política, el Ministerio de Consumo no habría multado con casi 180 millones de euros a cinco compañías aéreas por el recargo fraudulento del equipaje de mano y otras irregularidades. Pero eso no es política, eso es sencillamente denunciar algo que es ilegal
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No es xenofobia, es maldad

No es verdad que la inmigración sea ya el “segundo problema para los españoles”, como afirma la portavoz parlamentaria del PP. El barómetro de septiembre del CIS indica que la inmigración ocupa el décimo puesto entre los asuntos que los españoles señalan como primer problema que les afecta personalmente, y el quinto puesto en lo referido al conjunto del país.

No obstante, es cierto que el 20,7% de la población sitúa la inmigración como uno de los tres problemas principales de España en la actualidad, solo detrás de la vivienda.
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España debe prohibir las donaciones extranjeras a los partidos políticos

España debe prohibir las donaciones extranjeras a los partidos políticos

EE.UU. ha declarado sin ambages su intención de influir en la política interna europea, y España es especialmente vulnerable porque su legislación sobre financiación de partidos permite donaciones de extranjeros. Imaginemos el universo MAGA volcando dinero en las elecciones españolas. Pensemos en las grandes cantidades que podrían acabar en las arcas de Vox, especialmente dinero procedente del sector tecnológico, interesado en debilitar a la UE y sus regulaciones. Si eres votante de Vox, quizá te parezca una buena noticia. [En modo lectura].
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Si das la espalda a los jóvenes, votan antisistema

Si das la espalda a los jóvenes, votan antisistema

Ya está: las redes sociales y una sociedad que les ha permitido una vida demasiado fácil son los culpables. Nada de pensar que algo habremos hecho mal los padres y la política democrática para que tal cosa ocurra. Los jóvenes es el grupo social peor tratado por la democracia en España, su futuro está en manos de la familia en la que hayan nacido, con lo que se reproducen las desigualdades sociales. ¿Quién puede extrañarse de que los jóvenes están descontentos con la democracia y canalicen su enfado hacia formaciones antisistema?.
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Los nazis también lloran

Los nazis también lloran

Las ideologías autoritarias siempre han entendido que el lenguaje es un territorio de conquista. No necesitan argumentos, solo etiquetas. De ahí su arsenal verbal: buenista, feminazi, okupa, chavista, liberticida. Palabras lanzadas como piedras, destinadas no a dialogar, sino a desfigurar al adversario hasta convertirlo en una caricatura. (...) Y, sin embargo, todo ese engranaje se tambalea cuando alguien pronuncia el término preciso: nazi. De repente, los maestros del estigma claman haber sido estigmatizados.
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La peligrosa moda de las empresas: cargarse a los distribuidores

En los últimos meses estoy viendo un cambio preocupante en varias empresas con las que trato: están intentando eliminar a sus distribuidores para gestionar directamente al cliente. Sobre el papel suena eficiente; en la práctica, el servicio empeora y deja a muchos profesionales en la estacada. Comparto dos ejemplos recientes.

El primero es Autodesk, desarrolladora de software CAD. En mi empresa tenemos muchas licencias suyas, aunque ya hemos sustituido varias por alternativas menos restrictivas. Hasta hace poco gestionábamos todo a través de un distribuidor (NTI), que nos asesoraba, nos ofrecía opciones y daba un soporte más ágil que el fabricante. Sin embargo, Autodesk ha decidido eliminar ese canal: ya no podemos pagar al distribuidor, solo directamente a ellos, y además han activado por defecto la autorrenovación de las licencias. Si te despistas, renuevas sin querer. Si quieres negociar, no puedes. Y si necesitas comparar con otros productos del mercado, el fabricante no va a ser precisamente objetivo.

Hoy me ha pasado algo similar con Vodafone. Durante años hemos gestionado nuestras líneas móviles a través de un distribuidor local, Firmatel, que conocía nuestras necesidades y defendía nuestros intereses ante Vodafone. De un día para otro, Vodafone ha rescindido su contrato y los comerciales se han quedado sin acceso a las herramientas. Ahora nos obligan a tratar directamente con ellos. ¿Resultado? Perdemos a quien velaba por nosotros y ganamos un interlocutor que, lógicamente, responde antes a la compañía que al cliente.

Extraoficialmente se comenta que Telefónica prepara un gran ERE de cara a una posible compra de Vodafone, y que este recorte de distribuidores forma parte de una estrategia para centralizar la venta. No sé si será cierto, pero sí sé que detrás hay personas que se quedan sin trabajo y clientes que perdemos opciones.

Si esta tendencia continúa, las empresas medianas y los consumidores en general lo vamos a tener cada vez más difícil para recibir un servicio personalizado y para comparar alternativas reales. La desaparición de distribuidores independientes no es solo un cambio organizativo: es una pérdida para el consumidor y para el mercado

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Así es ser profesor de Primaria en EEUU

Así es ser profesor de Primaria en EEUU  

Así funciona una escuela pública conflictiva en Estados Unidos, contada desde dentro por un profesor español. Caos en el aula, padres que no educan y niños que cargan con problemas demasiado grandes para su edad. (13'23'')
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No, 2026 no va a ser feliz

No, 2026 no va a ser feliz

Todo apunta a que en 2026 la maldad seguirá campando a sus anchas. Así que vendrán los malos y seguirán con su objetivo de destruir gran parte de lo que la gente de bien ha levantado a lo largo de décadas con sudor, lágrimas y bastante sangre. La iniquidad triunfa cuando impulsa a la gente a dejarse llevar por sus miedos o sus bajos instintos o a refugiarse en la indiferencia, unas tentaciones muy seductoras. Así que, como gente de buena voluntad que son, practiquen la defensa activa (ya saben, la mejor es un buen ataque) donde puedan.
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De un odio a otro odio. De una pesadilla a otra

De un odio a otro odio. De una pesadilla a otra

La ultraderecha sabe que si permaneciese con la diana colocada en el mismo odio la gente se daría cuenta que esa peligrosa amenaza alentada desde el miedo no es real.
La ultraderecha está recomponiendo continuamente sus odios. Primero fueron los homosexuales, después las feministas, a continuación llegaron los separatistas, y ahora son los inmigrantes. La ultraderecha al sustituir un sujeto de odio por otro, reactiva la energía violenta de la destrucción como si esta fuese la expresión adecuada para resolver un problema actual.
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Incoherencia en los "ignore"

A día de hoy, si un usuario te pone en "ignore", no verá si respondes a sus comentarios, pero ese usuario/a sí puede ver los enlaces que subes, votarlos (normalmente de forma negativa y dudosamente justificada) y comentar. Creo que si alguien te pone en ignore debería ser una medida completa, no parcial, de modo que si no puede ver tus comentarios, tampoco debería ver tus enlaces, y mucho menos poder votarlos. Tal y como está ahora mismo menéame en esta cuestión, se prima la cobardía y el ataque gratuito e injustificado., además de la incoherencia.

Sería deseable que se corrigiera este grave error. Quizá algún @admin, @Imparsifal, etcétera lo puedan transmitir a quien corresponda.

Pregunta para las y los usuarios de menéame:

¿Qué opinas sobre esta cuestión?

¿Crees que se debería solucionar esto que planteo?

¿Lo has experimentado en algún momento?

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Cuidado. Se está haciendo viral un vídeo navideño que maquilla mensajes de ultraderecha

Cuidado. Se está haciendo viral un vídeo navideño que maquilla mensajes de ultraderecha

Me ha llegado por 3 amigos/familiares un vídeo musical (rumba navideña) muy bonito (realizado con IA) que esconde mensajes de ultraderecha. De exaltación a "lo de antes", religiosidad católica, nacionalismo excluyente y xenofobia. El vídeo: www.youtube.com/watch?v=zZDoCr_IfvQ . Realizado por Modo Basado modobasado.company.site/

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Los rebuznos de Inda, el show de Vito Quiles y el pluralismo ideológico en las universidades públicas

Los rebuznos de Inda, el show de Vito Quiles y el pluralismo ideológico en las universidades públicas

Hace años veía asiduamente La Sexta Noche, y siempre se me revolvía el estómago cuando intervenía Eduardo Inda. No por cuestiones ideológicas, sino porque es imposible encontrar a un sujeto más maleducado, grosero, ruidoso y ferviente convencido de que su auditorio está formado por amebas intelectuales.
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La izquierda que está matando a la izquierda

Estaba yo el otro día recordando tiempos mozos viendo fotos mías de hace unos 10 años, y vaya bajón. Un treitañero recién cumplido, lozano, terso, sin canas, unos kilos menos… Era mi “prime” como dice ahora la chavalería. Pero aquí estoy ahora, más viejo, más gordo, doliéndome cada vez más cosas, canoso y entrecomillando expresiones que suenan raras dichas por un cuarentón. Cómo cambian las cosas en 10 años.

Rebuscando en el mismo baúl de los recuerdos donde estaban las fotos de la autoflagelación, también encontré el famoso catálogo de Ikea que usó Podemos como programa electoral hace 10 años también. Más nostalgia. ¡Qué tiempos aquellos en los que pensábamos que íbamos a asaltar el cielo! ¡69 diputados, que tiemble el PPSOE! Después del 15M estábamos también en nuestro “prime”, teníamos de nuestro lado al perroflauta y al trajeado, al adolescente y a la abuela, al trabajador por cuenta ajena y al autónomo… ¡Íbamos a cambiar España! La gente como yo hasta pagaba por conseguir ese programa electoral en formato físico: Iba a ser histórico.

E igual que yo ahora acaricio mis fotos de juventud cual Lobezno con amarga nostalgia, me imagino a muchos de los que votamos a esa nueva izquierda a la izquierda de la vieja izquierda acariciando la pantalla del móvil viendo las noticias de la hemeroteca en la que se sacaba pecho de los 4.000.000 de votos conseguidos entre el partido y las confluencias. Ahora tenemos 8 diputados y las encuestas nos dan la mitad si la cosa no cambia. ¡Cómo cambia la cosa!

¿Qué ha pasado? ¿En qué momento se ha desmoronado todo tanto? De llamar a las puertas del cielo, hemos caído en picado al suelo más duro y terrenal. “Vaya hostia” que diría Rita, Dios la tenga en su gloria. ¿A quién tendremos que culpar? Porque está claro que esto sólo puede ser culpa de otros. Autocrítica es una palabra que hemos borrado de nuestro vocabulario, como el nombre de Íñigo Errejón de la agenda de contactos de cualquier dirigente morado. 

¿Puede ser que Paco dejase de votarnos cuando no decíamos nada mientras que en algunas tertulias se clamaba a los cuatro vientos que todos los hombres son violadores en potencia? ¿A lo mejor Ana decidió volver a votar al PSOE cuando la llamamos tránsfoba por decir que la ley trans estaba mal hecha y que al dejar la autodeterminación al gusto de cada uno, sería muy fácil que algunos hombres tratasen de aprovecharse, perjudicando a mujeres y a transexuales reales? ¿Miguel ya no quiere oír hablar de nosotros porque dijimos que era un machista por evidenciar que asociaciones de jueces decían que la ley del Sólo sí es sí, como ironizaba Ángeles Rodríguez PAM, “Llevaría a los violadores a la calle”, como finalmente así sucedió? ¿Rufina y Teodoro ya no se fían del partido que dice que la okupación no es un problema real y que carga a los particulares el problema de las familias vulnerables inquiokupas de las que debería hacerse cargo el Gobierno? ¿Ana va a votar a VOX después de que en Barcelona le hayan robado 3 veces delincuentes multireincidentes, y tras quejarse, la hayamos llamado racista? ¿Yeray esta harto de que realojemos en hoteles a inmigrantes ilegales a los pocos días de llegar en patera mientras él lleva 3 años malviviendo en un contenedor prefabricado en la Palma esperando a que solucionen lo de las viviendas afectadas por el volcán? 

Sí, será culpa de ellos, que tienen la piel muy fina y se están dejando influenciar muy fácilmente por el discurso de cualquiera que no piense como decimos nosotros que se debe pensar. Será eso, seguro. Y quién piense distinto, es un nazi, un facha, un ultraderechista y un fascista, aunque vote a Podemos o Sumar, que lo he leído en los comentarios de Meneame.

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¿Qué le ha ocurrido a internet, nuestro gran experimento?

¿Qué le ha ocurrido a internet, nuestro gran experimento?

A comienzos de los noventa era editor jefe de una revista de negocios llamada Telecommunications. Vinton Cerf, ampliamente considerado como “el padre de internet”, formaba parte de nuestro consejo editorial. Un domingo por la tarde, Vint me contactó para hacerme saber que el gobierno federal estaba a punto de hacer que su sistema militar de comunicaciones, Arpanet, estuviese disponible al público general. Después de leer su correo electrónico, más o menos me encogí de hombros y no pensé mucho en ello hasta que comencé a investigar...
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Comerse a los ricos

Comerse a los ricos

En el siglo XVIII, la brutalidad del orden social aún necesitaba ser denunciada mediante la sátira para resultar visible; en el siglo XXI, la obscenidad de la desigualdad convive sin escándalo con la normalidad institucional.
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400 Bad Request, otra semana más

¿ A nadie más le pasa ? O entras de incógnito o ese mensaje es el que me aparece una y otra vez. ¿tan dificil es?

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¿Por qué las empresas han empezado a despedir a los jóvenes?

¿Por qué las empresas han empezado a despedir a los jóvenes?

Tanto The New York Times como The Economist constatan una tendencia creciente en Estados Unidos: las empresas están despidiendo a sus perfiles más juniors gracias a la implementación de la IA. La lógica parece evidente: estas herramientas ya hacen buena parte de lo que tradicionalmente hacía un perfil joven dentro de una compañía. Lo que algunos han leído como la estocada final a una generación que sufre para abrirse paso. La IA automatiza tareas básicas, reduce plantillas, ahorra costes y alimenta una idea tentadora: “no necesitamos juniors”.
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La Vuelta como violencia estructural

La Vuelta como violencia estructural

¿Quiénes son los responsables? Cuando la violencia de una caída en bici supera la de las imágenes de Gaza. (...) si en algún momento pasa algo (como ya ha ido pasando), si llega a suceder un accidente de gravedad con algún ciclista, hay que recordar e insistir en que la responsabilidad absoluta es de quienes han permitido que esta carrera se corra de esta manera, con el equipo de una entidad ocupante y genocida, de manera impune, como si no tuvieran que rendir cuentas a nadie
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El liberalismo se rinde ante el desafío de la extrema derecha, mientras comienza la batalla por su reemplazo [EN]

El liberalismo se rinde ante el desafío de la extrema derecha, mientras comienza la batalla por su reemplazo [EN]

La segunda presidencia de Trump se ha centrado en subvertir las normas liberales; el modelo neoliberal del capitalismo se derrumbó en 2008 y desde entonces se ha estancado. Los multimillonarios oligarcas tecnológicos dominan la sociedad occidental, mientras que China, una economía dirigida por el Estado, ha seguido creciendo; desmintiendo la idea de que el modelo liberal occidental sea el único capaz de triunfar. A su vez, el declive de la política liberal, ha provocado que los partidos de extrema derecha empiecen a asomarse en varios países.
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Memecracia: la infantilización de la política

Memecracia: la infantilización de la política

Si uno es audaz, se empezará a dar cuenta de que, tanto las grandes empresas como los partidos políticos, han empezado a adoptar la memecracia como una estrategia de comunicación efectiva para inocular un prisma ideológico a los internautas. En España, no hay más que contemplar los memes generados por Vox -el partido de ultraderecha-, pero también el PSOE o Sumar. Y además de clase política o empresarial, los líderes de opinión -o también llamados “influencers”– también llevan tiempo compartiendo y reaccionando a este tipo de contenido
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Unidad: una necesidad democrática ante el avance de la extrema derecha

Introducción

En el panorama político español de octubre de 2025, la fragmentación del espacio progresista contrasta con la creciente consolidación de las fuerzas ultraconservadoras. La dispersión electoral de las izquierdas no es meramente un problema aritmético, sino una crisis de proyecto político que amenaza con entregar las instituciones a quienes buscan desmantelar décadas de avances en derechos sociales, laborales y civiles.

El Coste electoral de la dispersión

La atomización de las fuerzas progresistas se traduce en una sangría constante de escaños y poder institucional. El sistema electoral español, con su fórmula D'Hondt y circunscripciones provinciales, penaliza especialmente la división. Mientras el bloque conservador optimiza sus resultados presentándose de forma cohesionada o con pactos claros, la izquierda pierde representación provincia tras provincia por la multiplicación de candidaturas.

Las consecuencias son tangibles: gobiernos autonómicos y municipales que podrían ser progresistas quedan en manos de coaliciones de derechas por diferencias de pocos miles de votos. Diputados que se pierden en provincias pequeñas por décimas porcentuales. Políticas públicas que no se implementan porque la suma de votos progresistas, siendo mayoritaria, no se traduce en mayoría parlamentaria.

Influencia en la toma de decisiones

La fragmentación no solo afecta a los resultados electorales, sino a la capacidad real de incidir en las decisiones que transforman la vida de la ciudadanía. Un espacio político dividido es un espacio político debilitado, incapaz de articular mayorías estables que impulsen reformas estructurales.

La experiencia reciente demuestra que los avances más significativos en derechos laborales, justicia fiscal, transición ecológica o políticas de igualdad se han logrado cuando las fuerzas progresistas han sido capaces de superar sus diferencias y acordar agendas comunes. Por el contrario, la división interna consume energías en disputas estériles mientras las urgencias sociales quedan sin respuesta.

La capacidad de negociación frente a otros actores políticos, sociales y económicos también se ve mermada. Un frente unido de izquierdas puede establecer líneas rojas claras y defender con firmeza sus propuestas. La dispersión, en cambio, invita a estrategias de división y debilitamiento por parte de quienes no comparten el proyecto transformador.

Una propuesta vertebradora: plural y progresista

La unidad de las izquierdas no puede ser un ejercicio de uniformidad que diluya identidades políticas legítimas. Debe construirse desde el respeto a la pluralidad, reconociendo que diferentes tradiciones y sensibilidades enriquecen el proyecto común. La convergencia no implica renunciar a matices, sino jerarquizar prioridades y distinguir lo fundamental de lo accesorio.

Una propuesta vertebradora debe articularse sobre ejes programáticos claros:

Justicia social y económica: Defensa de los servicios públicos universales, redistribución de la riqueza mediante una fiscalidad progresiva, protección del Estado del bienestar frente a los recortes y privatizaciones. Garantía de derechos laborales dignos, salarios suficientes y protección social robusta.

Derecho a la vivienda: Reconocimiento de la vivienda como derecho fundamental y no como mercancía especulativa. La crisis habitacional se ha convertido en la principal preocupación de amplias capas sociales, especialmente jóvenes y familias trabajadoras. Una propuesta progresista debe incluir la construcción masiva de vivienda pública en alquiler asequible, regulación efectiva del mercado para evitar la especulación, limitación de los precios de alquiler en zonas tensionadas, prohibición de los desahucios sin alternativa habitacional, tributación más elevada para grandes tenedores y viviendas vacías, y recuperación del parque público mediante compras estratégicas. Sin solucionar el acceso a la vivienda, cualquier proyecto de país se vuelve inviable para millones de personas.

Transición ecológica justa: Reconocimiento de la emergencia climática como prioridad política, acompañada de medidas que aseguren que el coste de la transición no recaiga sobre las clases trabajadoras. Apuesta decidida por energías renovables, transporte público, rehabilitación de viviendas y modelo productivo sostenible.

Derechos civiles y libertades: Blindaje de conquistas en igualdad de género, derechos LGTBIQ+, memoria democrática y libertades fundamentales. Oposición frontal a cualquier retroceso en derechos consolidados.

Democracia participativa y territorial: Profundización democrática mediante mayor participación ciudadana, transparencia institucional y lucha contra la corrupción. Reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado español y respeto a las diferentes sensibilidades territoriales dentro del marco constitucional o mediante su reforma democrática.

Política exterior solidaria: Compromiso con los derechos humanos, el derecho internacional y la cooperación frente a las lógicas militaristas y los bloques imperialistas.

Este programa común no necesita borrar las especificidades de cada fuerza política, pero sí exige disciplina en lo esencial: cuando las instituciones estén en juego, cuando los derechos fundamentales sean atacados, cuando las políticas neoliberales amenacen el bienestar colectivo, la respuesta debe ser unitaria.

La movilización como imperativo

El crecimiento de la extrema derecha en España no es un fenómeno aislado, sino parte de una ola reaccionaria que recorre Europa y América. Su discurso, basado en la xenofobia, el machismo, la negación de derechos y el autoritarismo, representa una amenaza real para la democracia.

El fascismo del siglo XXI se presenta con traje y corbata, pero su esencia permanece intacta: la construcción de enemigos internos, el desprecio a los valores democráticos, la glorificación de un pasado mítico y autoritario, la persecución de minorías. No podemos subestimar su capacidad de contagio institucional ni su vocación de desmantelar todo aquello que nos hace iguales en dignidad y derechos.

Frente a esta involución, la movilización del electorado progresista es urgente. Pero movilizar no es solo llamar al voto cada cuatro años. Requiere:

Pedagogía política constante: Explicar con claridad qué está en juego, desmontar bulos y falacias, conectar las políticas concretas con la vida cotidiana de la gente. Hacer visible cómo las decisiones políticas afectan al bolsillo, al acceso a servicios, a las oportunidades vitales.

Presencia territorial: Recuperar la presencia en barrios, pueblos y centros de trabajo. La política no puede reducirse a debates televisivos y guerras de tuits. Se hace cuerpo a cuerpo, escuchando, dialogando, organizando.

Conexión con movimientos sociales: Sindicatos, organizaciones ecologistas, feministas, vecinales, juveniles, culturales... El cambio político no se construye solo desde las instituciones. La izquierda debe ser permeable a las luchas que emergen desde la sociedad civil.

Cultura de la esperanza: Frente al discurso reaccionario del miedo, construir narrativas de futuro. Demostrar que otro modelo es posible, que la transformación está a nuestro alcance, que juntos somos más fuertes.

Generosidad política: Abandonar la lógica del adversario interno. Reconocer que quien comparte el 80% de tu programa no es tu enemigo principal. Reservar la confrontación para quienes realmente representan proyectos opuestos.

Conclusión

La unidad de las izquierdas en España no es un lujo ni una opción táctica coyuntural. Es una necesidad histórica ante un momento de definición democrática. La correlación de fuerzas actual exige superar inercias, renunciar a maximalismos estériles y priorizar lo colectivo sobre lo particular.

No se trata de fusionar partidos ni de crear estructuras artificiales condenadas al fracaso. Se trata de establecer pactos claros de no agresión, de coordinación electoral donde sea necesario, de acuerdos programáticos en lo fundamental, de lealtad cuando se gobierna conjuntamente. Y sobretodo, que la confección de las candidaturas tienen que ser procesos 100% transparentes. Cuestión que hasta la fecha y sin excepción forma parte del Debe en el balance de todas las organizaciones políticas progresistas de izquierdas.

El electorado progresista español es mayoritario, pero está desmovilizado, fragmentado, desencantado. Recuperar su confianza implica demostrar que la política puede cambiar vidas reales, que las instituciones sirven para proteger a la mayoría frente a los privilegios de unos pocos, que la democracia es algo más que gestión tecnocrática.

La extrema derecha crece alimentándose del vacío que deja una izquierda ensimismada en sus disputas internas. Cada día que perdemos divididos es un día que ganan ellos para consolidar su proyecto involucionista. La historia nos juzgará no por nuestras diferencias de matiz, sino por nuestra capacidad de unirnos cuando todo lo importante estaba en juego.

El momento es ahora. La unidad, una responsabilidad ineludible. El futuro, por construir.

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Cuando el odio te toca a ti: reflexiones sobre intolerancia y violencia

Cuando el odio te toca a ti: reflexiones sobre intolerancia y violencia

Los hechos que han sido objeto de sentencia ocurrieron en un contexto de tensión diaria que se venía produciendo desde hacía varios meses. Fui agredido, sufriendo lesiones físicas que, aunque calificadas como leves, fueron el resultado de un ataque cargado de odio. La agresión no surge de la nada: es la consecuencia de meses de acoso, de insultos repetidos, de una escalada sostenida de provocación. Los tribunales han probado estos hechos, y eso es importante: los hechos son incontestables.
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Sin relevo generacional

Sin relevo generacional

Primero, no llegan suficientes inmigrantes. Segundo, estos se dirigen a las zonas menos envejecidas, lo cual amenaza con dejar aún más despobladas regiones como Galicia, Asturias o Castilla y León y, a la vez, tensionar más las grandes ciudades. Tercero, no reemplazan en todos los sectores por igual; el comercio, por ejemplo, corre el riesgo de quedar sin descendencia. La inmigración se presenta así como un recurso limitado.

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