La fotoperiodista canadiense Valerie Zink denuncia el papel de los grandes medios occidentales y acusa a Reuters de justificar el asesinato de periodistas en Gaza.
El hecho de que el trabajo de Anas Al-Sharif ganara un premio Pulitzer para Reuters no les hizo sentirse obligados a salir en su defensa cuando las fuerzas de ocupación israelíes lo incluyeron en una “lista negra” de periodistas acusados de ser militantes de Hamás y de la Yihad Islámica. No les hizo salir en su defensa cuando pidió protección a los medios de comunicación internacionales después de que un portavoz militar israelí publicara un vídeo en el que dejaba clara su intención de asesinarlo tras un reportaje que hizo sobre la creciente hambruna. No les empujó a informar con honestidad sobre su muerte cuando fue perseguido y asesinado semanas después.
La prensa del mundo libre sigue siendo la colaboradora necesaria que blanquea al ejercito genocida de Israel junto con todos los estamentos deportivos económicos y sociales que permiten su presencia en eventos vendiendolo como una guerra, cuando la realidad contrastada es que han matado a más periodistas,que en todas las guerras de limpieza Sionista en Oriente Medio y a más niños , población civil y trabajadores sanitarios que a militantes de Hamás.
No es una guerra es un Genocidio y así pasará a la historia para la vergüenza de Europa y de sus supuestos valores en el siglo XXI
Hay que lograr un cambio en la prensa generalista, conseguir que se vuelva más plural y menos dogmática.
Parece difícil pero seguro que es posible. Hay que conseguir liberarnos del gran hermano.
No es una guerra es un Genocidio y así pasará a la historia para la vergüenza de Europa y de sus supuestos valores en el siglo XXI
Parece difícil pero seguro que es posible. Hay que conseguir liberarnos del gran hermano.