Terremoto en la recta final de las elecciones generales de Honduras. La irrupción de Donald Trump, convertido en una especie de emperador de la política continental con su pulgar. Una de las interferencias electorales más escandalosas la ha protagonizado el general Roosevelt Hernández, jefe del Estado Mayor y aliado estrecho de la presidenta Xiomara Castro. El militar ordenó a sus subalternos que llegado el caso de que los colectivos violentos del Gobierno (versión centroamericana de los paramilitares chavistas) atacaran los centros electorales