El caso Montoro y el juicio oral por el caso Kitchen van a ser algo más que un otoño caliente para el PP. No es el Supremo, apenas es un juzgado de Tarragona, pero sus autos e instrucciones valen lo mismo. La caída de Cristóbal Montoro con todo su equipo otorga verdadero significado a aquellas proféticas palabras del ministro que se reía como el Joker: “Que caiga España, que ya la levantaremos nosotros”.
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"De ir al pleno sobre corrupción del pasado día 9 para dar la vuelta al ruedo con las orejas y el rabo de Sánchez, a terminar hablando de saunas gais, prostíbulos y el hospitalario Marcial Dorado mientras el presidente invitaba a una ronda a sus socios parlamentarios. De cesar a medio gobierno sanchista o convocar elecciones para abrir las puertas del cielo, a tener que andar ahora metiendo chapa y pintura a una ejecutiva que no ha tomado ni posesión de los despachos… » ver todo el comentario
quien pueda hacer , que haga.